Médicos de Harvard crean una sonda que será utilizada para detectar fibrogénesis de forma no invasiva
El proceso normal de cicatrización de heridas y lesiones tisulares implican la formación de tejido fibroso, estructurado en base a la proteína colágeno, a fin de producir el rápido cierre de la herida. En el caso de la curación que cursa de manera normal, dicho material fibroso es reemplazado por el tejido normal u “original” de la zona lesionada, recuperando el tejido u órgano su funcionalidad característica.
El daño potencial de la fibrogénesis
En caso que la extensión de la lesión sea demasiado grande o si sufre daños a repetición, este proceso de cicatrización puede resultar anormal e incompleto, originando cicatrices que ponen en serio riesgo la funcionalidad de algún tejido u órgano, generando fallas de diversa gravedad.
Un caso bastante conocido es el de la fribrosis pulmonar, que lleva a insuficiencia respiratoria grave, así como de otras patologías crónicas y hasta de algunos cánceres.
La fibrogénesis, vista a nivel molecular, es una acumulación y posterior remodelación del colágeno producido con las características cicatrizales típicas en el tejido. En muchas enfermedades de curso crónico, la fibrogénesis que persiste en el tiempo da como resultado la acumulación de tejido cicatrizal, lo que puede conducir a la falla orgánica grave y finalmente la muerte.
Si bien, las cicatrices en las zonas superficiales del cuerpo pueden evidenciarse, en la actualidad no existe ningún método que sea no invasivo que pueda ser utilizado para detectar y rastrear el proceso de fibrogénesis en el interior del organismo.
Se sabe que a nivel bioquímico el proceso de fibrogénesis tisular da como resultado la formación del aminoácido modificado alisina, que está directamente involucrado en la reticulación del colágeno, el cual lleva a una rigidización del tejido y a la formación posterior de cicatrices. Es decir, esta alisina se concentra en altas cantidades especialmente en zonas de fibrogénesis activa, con formaciones de colágeno reticulado, ya que cuando la reacción se ha estabilizado tiende a disminuir significativamente.
El descubrimiento clave
El estudio, realizado por un grupo de investigadores de Harvard Medical School ha sido publicado en la revista Angewandte Chemie. Se trata del desarrollo de una sonda química basada en un nuevo quelato de gadolinio (GdOA), funcionalizado con un grupo oxiamina, para lograr que sea capaz de enlazarse químicamente, de manera altamente específica y estable a la alisina.
El GdOA cumple con los requisitos necesarios para ser utilizado con la tecnología de MRI, ya que es altamente estable; soluble en agua, fundamental para poder viajar en el torrente sanguíneo y tejidos ricos en este líquido, además de posibilitar su excreción a nivel renal, aparte de haber demostrado buenas características en cuanto a su farmacocinética.
Debido a que el gadolinio puede ser visualizado fácilmente a través de la RMI, el mismo es capaz de señalar de manera exacta la zona de localización del tejido cicatrizal en formación. La señal muy manifiesta de GdOA muestra una buena correlación con la extensión de la fibrogénesis y también ha demostrado muy buena sensibilidad como indicativo a la respuesta terapéutica.
Los científicos realizaron previamente la cuantificación de la fibrogénesis pulmonar con modelos animales, valiéndose de ratones y controlando posteriormente su supresión con la utilización de medicación específica.
Futuras aplicaciones de esta sonda GdOA
Aparte de los usos clínicos, esta nueva sonda servirá para realizar estudios en aquellas enfermedades y tipos de lesiones en los cuales están involucrados procesos fibrogenéticos, como una ayuda en la planificación, elaboración y establecimiento de nuevas estrategias tendientes a su prevención y mejor manejo terapéutico, además de prevenir las complicaciones que pudieran surgir, así como su pronóstico.
Una buena herramienta diagnóstica, de estudio y pronóstico, que va a brindar, sin duda, una valiosa ayuda en una gran cantidad de enfermedades que cursan con manifestaciones fibrogenéticas en el organismo.