Johnson & Johnson adelanta su vacuna contra la COVID-19

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Una de las empresas que está en fase de prueba anunció que en julio comenzará su primer ensayo de inmunizaciones en humanos contra el nuevo coronavirus. Johnson & Johnson adelanta su vacuna para COVID-19, al comenzar un testeo masivo en ciudades de EE. UU. y de Bélgica, que originalmente estaba previsto para septiembre.

Hay al menos 124 vacunas en desarrollo contra el SARS-CoV-2 desde el 2 de junio, según la Organización Mundial de la Salud. Al menos 10 de ellas ya están en fase de ensayos clínicos y se espera que más de 25 se sumen para fin de año.

Los expertos han indicado que una vacuna segura y efectiva podría demorar al menos de 12 a 18 meses desde el inicio de su desarrollo.

Johnson & Johnson

La compañía comenzó a buscar cómo combatir contra la COVID-19 en enero. Este programa es uno de los más de 125 programas de investigación en curso. 

En marzo pasado, J&J firmó acuerdos con el gobierno de EE. UU. para producir entre 600 y 900 millones de dosis de su sustancia para abril de 2021, incluso antes de que tenga evidencia de su efectividad.

Esta empresa utiliza las mismas tecnologías que usó para fabricar su la del ébola, que se administró a habitantes de la República Democrática del Congo, a fines de 2019.

La vacuna utiliza un vector de adenovirus recombinante. Este corresponde a un virus del resfrío común que se ha modificado para que sea inofensivo y para que pueda transportar la proteína espiga a las células. Esa es una manera eficiente de inducir respuestas inmunes potentes y duraderas frente a un patógeno.

Adelanto de plazos

Johnson & Johnson anunció el miércoles que su primera prueba en humanos para una vacuna contra el SARS-CoV-2 comenzará en la segunda mitad de julio, antes de su plan inicial de septiembre.

«En base a la solidez de los datos preclínicos que hemos visto hasta ahora y a las interacciones con las autoridades reguladoras, hemos podido acelerar aún más el desarrollo clínico de nuestra vacuna en investigación SARS-CoV-2, Ad26.COV2-S, recombinante», en palabras del director científico de J&J, Paul Stoffels.

Este adelanto debería permitir que J&J participe en el programa de ensayos clínicos masivos planeado por el gobierno de los EE. UU., que espera tener una vacuna efectiva para fin de año. Además, la compañía ha dicho previamente que espera que la vacuna esté lista para principios de 2021 para uso de emergencia.

El ensayo de etapa temprana de J&J probará su vacuna en 1045 adultos sanos de 18 a 55 años, así como en adultos de 65 años y mayores. Tendrá lugar en los Estados Unidos y en Bélgica. El estudio inicial tendrá un grupo que recibirá placebo para comparar los resultados. Los investigadores analizarán la seguridad y la tolerancia de la vacuna cuando se inyecte en humanos, y verá si desencadena una respuesta inmune significativa.

Además, la compañía dijo que está hablando con los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH) para comenzar un estudio más amplio y avanzado «antes de su calendario original».

La compañía planea probar la vacuna en regiones de alta transmisión dentro de los Estados Unidos. Si la incidencia es baja, «complementaremos eso con sitios internacionales para asegurarnos de que alcancemos suficientes puntos finales rápidamente para demostrar que la vacuna funciona», dijo Stoffels.

Por otro lado, la compañía está en conversaciones con los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) para realizar ensayos más grandes antes de lo programado, dependiendo de los resultados de los primeros estudios y de la aprobación regulatoria.

Otras iniciativas

Sumado al hecho de que Johnson & Johnson adelanta su vacuna para COVID-19, Estados Unidos planea evaluar inmunizaciones experimentales en un grupo reducido. Lo hará en ensayos que incluirán hasta 30 000 voluntarios, con el objetivo de obtener una respuesta sobre la eficacia lo más rápido posible. Por lo tanto, las empresas deberán completar sus ensayos de seguridad a fines del verano para ser incluidas en esos estudios.

Los NIH han estado trabajando rápidamente con la firma de biotecnología Moderna en una posible vacuna para prevenir COVID-19.

La compañía China, Sinovac Biotech, actualmente tiene una vacuna inactiva contra el SARS-CoV-2 en fase de ensayos clínicos.  

Por su parte, la vacuna Oxford se basa en la proteína espiga del virus del resfrío común de chimpancé. Los primeros datos muestran que en los monos, la vacuna pudo reducir la cantidad de virus en el pulmón, pero no en la nariz, luego de la exposición al SARS-CoV-2. Esta vacuna ya ha comenzado las primeras pruebas en humanos, pero todavía se esperan los datos definitivos. 


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