Beber té muy caliente podría aumentar posibilidad de cáncer de esófago
Si bien el cáncer es una de las enfermedades crónicas que más muertes causan al año, el de esófago ocupa el sexto lugar en muertes por este mal. A pesar de que últimamente se están investigando novedosos tratamientos contra esta familia de enfermedades, por el momento el mejor aliado contra los distintos tipos de cáncer es la detección temprana y la prevención.
Recientemente, el estudio publicado en la revista International Journal of Cancer se enfocó en el hábito de beber bebidas muy calientes y su relación con el cáncer de esófago. Lo que supone un avance para la prevención.
Un poco más sobre el cáncer de esófago
El cáncer de esófago se caracteriza por causar dificultades para tragar alimentos desde que aparece. Además, suele causar dolores en el pecho y una perdida abrupta de peso. Conforme la enfermedad avanza, los dolores de pecho son más agudos; también puede causar problemas digestivos, ronquera e incluso sangrado del esófago. En casos donde el cáncer llega a un estado avanzado, se puede sufrir de obstrucción del esófago.
Entre las técnicas más usuales para detectar el mal, se encuentran la endoscopía y el análisis del tejido (biopsia). Posteriormente, se determina la magnitud del cáncer. Una vez hecho todo esto, el médico dará el tratamiento que más se ajuste al caso. Generalmente, se tienen tres opciones: cirugía, quimioterapia y radioterapia, aunque no es raro que se usen varios métodos simultáneamente. A pesar de todo, siempre es más fácil la prevención y el tratamiento en las primeras etapas.
Para lograr una mejor prevención y estar alertas, es necesario conocer mejor cuales son los factores de riesgo. Hasta ahora los factores de riesgo identificados para el cáncer de esófago incluyen:
- Fumar y beber alcohol.
- Sobrepeso.
- Ser mayor a 55 años.
- Padecer reflujo gástrico.
- Mala dieta, consumir muchos alimentos procesados.
Algunos especialistas afirman que beber bebidas muy calientes también es un factor de riesgo. Sin embargo, muchos de los estudios se limitaban únicamente a confiar de la memoria de los pacientes. Ya que se basaban en preguntas sobre el hábito de tomar bebidas calientes, sin realmente hacer un estudio objetivo. Por ello, el doctor de la Sociedad Americana del Cáncer, Farhad Islami, se propuso a realizar un estudio objetivo sobre el tema.
El estudio
Para llegar a mejores conclusiones sobre la posible relación entre las bebidas bastante calientes y el cáncer, el doctor Islami documentó los hábitos de cincuenta mil personas de entre 40 y 75 años.
Los voluntarios debían reportar el volumen bebido así como la temperatura de su bebida. El té se consideraba «muy caliente» si la temperatura estaba arriba de los 60°C, de lo contrario entra en la categoría de tibio. Aunado a recolectar estos datos, las personas debían reportar otros hábitos (por ejemplo, si solían fumar, etc.).
Tras analizar los resultados, el estudio determinó una relación. Aquellas personas que acostumbraban beber el té muy caliente (a una temperatura de más de 60°C) resultaron ser un 90% más propensos al cáncer de esófago que el grupo que prefería tomar la bebida tibia. A pesar de encontrar la relación, Farhad comenta que aún es necesario investigar a fondo la razón. Aunque no se descarta el avance que supone en la prevención y mejores hábitos.
Tomar bebidas calientes como té o café es muy común en nuestra sociedad. No obstante, después del estudio queda claro que es recomendable esperar a que se enfríe un poco la bebida, pues, a largo plazo, este hábito podría ser bastante perjudicial para la salud.
Artículo original alojado en Internacional Journal of Cancer (IJC). Con información de la American Cancer Society, Medical News Today y Mayo Clinic.