¿Los refrescos de dieta son malos para la salud?
Con anterioridad, ya se había encontrado evidencia de que el consumo de refrescos de dieta está correlacionado con un mayor riesgo de hipertensión, diabetes, obesidad, demencia, accidente cerebrovascular e hígado graso. Recientemente, una investigación publicada en JAMA Network Open, encontró que las bebidas de dietéticas endulzadas con sucralosa pueden estimular el apetito y hacer que las personas tengan más antojos de alimentos.
Ante este hecho, te invitamos a conocer sobre los efectos sobre la salud que tiene el consumo de refrescos de dieta.
Los refrescos de dieta provocan antojos
La investigación fue publicada el 28 de septiembre de 2021 y se centró en estudiar el consumo de edulcorantes en personas con obesidad. Como conclusión, los investigadores hallaron que las mujeres y las personas con obesidad pueden ser particularmente sensibles a la respuesta neuronal provocada por la sucralosa, en comparación con el consumo de sacarosa.
Para dicho estudio, los investigadores utilizaron resonancia magnética funcional para documentar la actividad cerebral en zonas relacionadas con el apetito y los antojos de los 74 participantes. También utilizaron muestras de sangre para medir la glucosa y hormonas metabólicas involucradas con el apetito. Asimismo, registraron cuánto comían los participantes en una mesa de buffet que estaba abierta al final de cada sesión del estudio.
Según Katie Page, médica especializada en obesidad de la Universidad del Sur y autora del estudio, “descubrimos que las mujeres y las personas con obesidad tenían una mayor actividad de recompensa cerebral después de consumir el edulcorante artificial”. También se observó que los hombres y las personas con un peso saludable no tienen un aumento en la actividad de recompensa del cerebro ni en el apetito, lo que deja ver que no se ven afectados de la misma manera.
Los autores del estudio piensan que los edulcorantes artificiales podrían estar preparando al cerebro de las personas con obesidad para anhelar alimentos ricos en calorías, lo cual podría explicar porque en otras investigaciones se ha asociado a los refrescos de dieta con un aumento en el peso. Asimismo, llegaron a la hipótesis de que los edulcorantes artificiales podrían confundir al cuerpo y hacerle creer que el azúcar está llegando, lo que explicaría tener más antojos.
¿Cuáles son otras desventajas de tomar refrescos de dieta?
En los últimos años, muchas investigaciones han asociado a los refrescos de dieta con algunos padecimientos, entre ellas destacan:
Obesidad y sobrepeso
Según un estudio de 2014, las personas con obesidad y sobrepeso que beben refrescos dietéticos tienden a consumir entre 90 y 200 calorías más por día que quienes beben refrescos regulares, lo que, sin duda, contribuye a una mayor ganancia de peso.
Diabetes tipo 2
Existen al menos dos estudios que vinculan a las bebidas dietéticas con la diabetes tipo 2. El primero fue publicado en British Journal of Nutrition, en 2014, y señaló que por cada lata de 12 onzas de refresco de dieta al día se aumentaba en un 13% el riesgo de padecer diabetes.
La segunda investigación fue publicada en BMJ, en 2015, halló que una sola porción de refresco dietético al día aumenta la probabilidad de padecer diabetes en un 8%.
Ataque cardíaco y derrame cerebral
Según una investigación del 2012, quienes beben refrescos dietéticos todos los días tienen un 43% más de riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un derrame cerebral y problemas en los vasos sanguíneos.
Enfermedad renal crónica
Según una investigación realizada en 2017 y publicada en Clinical Journal of American Society of Nephrology, las personas que bebían más de siete vasos de refresco de dieta por semana tenían casi el doble de riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica.
¿Es malo consumir refresco de dieta todos los días?
De acuerdo con Katherine Zeratsky, editora especializada de la guía de nutrición de Mayo Clinic, aunque no hay evidencia científica suficiente para pensar que una cantidad razonable de refresco dietético al día (una lata) pueda hacer daño. Es necesario entender que estas no son bebidas saludables, ni la fórmula mágica para perder peso, ya que aunque contienen menos calorías que los refrescos regulares, no es claro si realmente contribuyen a prevenir la obesidad. Ante esto, sugiere consumirlas de forma ocasional y buscar opciones de bebidas saludables y bajas en calorías, como el agua, la leche descremada y el té o café sin azúcar.
¿Qué nutrientes aportan los refrescos de dieta?
El problema con los refrescos de dieta es que realmente no aportan nutrientes. Solamente son una mezcla de agua carbonatada, edulcorante artificial (como el aspartamo, la sacarina o la sucralosa, los cuales son de 200 a 13,000 veces más dulces que el azúcar), colorantes y otros aditivos alimentarios.
También es común que contengan benzoato de potasio, como conservador, y cafeína. Recientemente, algunos fabricantes de refrescos han comenzado a agregarles vitaminas y minerales, para hacer que sus productos sean alternativas más saludables.
Diversas investigaciones han encontrado varios riesgos a la salud por el consumo de refrescos de dieta, a pesar de ser una bebida baja en calorías. Por este motivo, su consumo debería ser limitado y se deberían buscar opciones más saludables para beber.
Con información de NPR.org, Medical News Today, Healthline y WebMd.