La ingesta moderada de vino tinto mejoraría la salud intestinal

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Desde la difundida noción popular de que un vaso de vino tinto ocasional es beneficioso para la salud cardiovascular, hasta los hallazgos menos conocidos de que los compuestos contenidos en el vino tinto pueden causar mejoras en estados depresivos y la salud oral, beber vino tinto moderadamente parece tener un enorme potencial terapéutico esperando a ser descubierto.

Las frutas y verduras son naturalmente muy ricas en polifenoles (PF), como flavonoides y ácidos fenólicos, que corresponden a moléculas naturales derivadas del metabolismo de las plantas, que han mostrado adaptar positivamente el microbioma intestinal, y que las bacterias, que transforman los polifenoles de los alimentos en biosustancias activas fácilmente absorbibles por el intestino, lo que modifica la microbiota hacia un perfil más saludable. Además se ha visto que los flavonoides actúan como antioxidantes, al poseer la capacidad de eliminar radicales libres e inhibir enzimas prooxidantes.

Se ha reportado que extractos de PF inhiben la síntesis de las lipoproteínas de baja densidad (LDL, el “colesterol malo”), mientras que algunos estudios epidemiológicos han asociado la ingesta de PF con la disminución de enfermedades, como las cardiovasculares y neurodegenerativas, además del cáncer.

Otras investigaciones también han sugerido que los polifenoles pueden ayudar a proteger contra una variedad de afecciones cardiometabólicas, como la obesidad, la diabetes tipo 2 o las enfermedades cardiovasculares.

El estudio

Una nuevo estudio observacional- liderado por la microbióloga Caroline Le Roy del King’s College London en el Reino Unido- incrementa el listado de posibles efectos benéficos para la salud del vino tinto, hallazgos que fueron publicados en la revista Gastroenterology.

El equipo de investigadores examinó los datos sobre salud intestinal de 916 personas -todos ellos gemelos del Reino Unido, involucrados en programas de investigación médica- y compararon los efectos de la cerveza, la sidra, el vino tinto, el vino blanco y las bebidas destiladas sobre las microbiotas intestinales y la salud general de los participantes.

Este estudio lo replicaron en voluntarios pertenecientes a Holanda y Estados Unidos, con un total aproximado de 3,000 personas entre los tres cohortes. Los investigadores tuvieron en cuenta los posibles factores de confusión, como la edad, el peso, la dieta y el estado socioeconómico para evaluar la asociación entre la diversidad bacteriana y el consumo de vino tinto.

Polifenoles y beneficios para la salud intestinal

Los investigadores encontraron una mayor diversidad de especies bacterianas- considerado como un marcador de salud intestinal- en los intestinos de los bebedores de vino tinto en comparación con los que no consumieron esta bebida

Además, los bebedores de vino tinto exhibían tasas más bajas de obesidad y menores concentraciones de colesterol que los consumidores de otras bebidas alcohólicas. Le Roy manifestó que si bien se trata de un estudio «observacional», por lo que no se puede establecer una causa directa, sí permite concluir que de entre todas las bebidas alcohólicas estudiadas, el vino tinto es la que más beneficios potenciales parece tener sobre el microbioma intestinal.

No se pudieron establecer las mismas asociaciones para la cerveza, la sidra o el resto de las bebidas alcohólicas, y se observó un efecto similar pero menor con el vino blanco, que posee un contenido deetílico similar al tinto, pero con una concentración 6 a 7 veces menor de polifenoles.

Con respecto a los hallazgos, la profesora Le Roy manifiesta:

«Estamos empezando a conocer más sobre las bacterias intestinales. Es complejo y necesitamos más investigaciones, pero sabemos que cuanta más diversidad haya, mejor parece que es para nuestra salud. Si bien conocemos desde hace tiempo los beneficios inexplicables del vino tinto para la salud del corazón, este estudio muestra que el consumo moderado de vino tinto se asocia con una mayor diversidad y una microbiota intestinal más saludable que explica en parte su larga duración debatieron los efectos beneficiosos sobre la salud».

El profesor Tim Spector, del King’s College de Londres, también comenta sobre los alcances de los hallazgos realizados y señala como presuntos responsables de los efectos positivos del vino tinto a los polifenoles que contiene:

«Este es uno de los estudios más grandes para explorar los efectos del vino tinto en los intestinos de casi 3,000 personas, en tres países diferentes y proporciona información de que los altos niveles de polifenoles en la piel de la uva podrían ser responsables de muchos de los beneficios para la salud, cuando se usa con moderación».

Beber vino moderadamente

La investigadora también indicó que un microbioma intestinal saludable puede ayudar a perder peso y a evitar problemas cardiovasculares al reducir los niveles de colesterol LDL, pero a su vez recalcó que: «No es necesario beber (vino) todos los días y se sigue recomendando consumir alcohol con moderación«.

Esta recomendación es repetida por el profesor Spector:

«Aunque observamos una asociación entre el consumo de vino tinto y la diversidad de microbiota intestinal, beber vino tinto raramente, como una vez cada 2 semanas, parece ser suficiente para observar un efecto. Si debe elegir una bebida alcohólica hoy, el vino tinto es el que debe elegir, ya que parece ejercer un efecto beneficioso sobre usted y sus microbios intestinales, lo que a su vez también puede ayudar al peso y al riesgo de enfermedades del corazón. Sin embargo, es todavía se aconseja consumir alcohol con moderación».