Reducir la exposición a la luz azul mejoraría la calidad de sueño en adolescentes
Un nuevo estudio alemán indica que reducir el tiempo que adolescentes pasan frente a las pantallas del celular o la computadora por una semana ayudaría a disminuir los problemas de sueño.
De acuerdo con los especialistas, las tabletas, computadoras y teléfonos emiten una luz azul que afecta el reloj circadiano del cuerpo; como consecuencia, el cerebro sufre alteraciones para decidir en qué momento dormir.
Hallazgos previos ya habían demostrado que el uso de aparatos electrónicos por tiempo prolongado estaba relacionado con la calidad del sueño en adolescentes. En la nueva investigación, se planeó determinar si esta podría mejorar al dejar la tecnología antes de dormir.
Así, trabajaron con 55 adolescentes alemanes de entre 12 y 17 años. Los dividieron en dos grupos:
- uno de usuarios frecuentes de aparatos electrónicos (de más de cuatro horas al día);
- y otro, el grupo de control, con usuarios poco frecuentes (una hora o menos al día).
Tras un periodo de cinco semanas, se pidió a los usuarios frecuentes realizar tres acciones diferentes por semana, con siete días de “lavado” entre cada una.
Primero se les solicitó continuar con el uso de sus dispositivos de manera normal; después usaron lentes que bloqueaban la luz; en la tercera semana estuvieron alejados de sus dispositivos.
Los autores notaron que los usuarios frecuentes dormían al menos 30 minutos más tarde que los poco frecuentes. De igual manera, tenían mayor tendencia a despertar por la noche.
Para un mejor control, los participantes mantuvieron diarios de sueño; usaron dispositivos para medir sus ciclos de descanso y actividad; y proporcionaron muestras de saliva el último día de cada semana para medir la melatonina, la hormona del sueño.
Al final de las examinaciones, ambos grupos de adolescentes tuvieron la misma calidad de sueño; de forma adicional, se levantaron en promedio 20 minutos antes y mostraron menos síntomas de falta de sueño.
Los investigadores dijeron que esto podría ser porque la ausencia de luz azul evitó disturbios en la producción de melatonina. Ahora, planean investigar si los efectos se pueden replicar en adultos.
Las conclusiones de este análisis se presentaron en el encuentro anual de la European Society of Endocrinology, que se lleva a cabo del 18 al 21 de mayo.
Hasta el momento, no se ha publicado algún artículo al respecto. Los científicos declararon no haber tenido registro de los momentos del día en que los usuarios se colocaron los lentes bloqueadores de luz.
El coautor del estudio, Dirk Jan Stevenrs, del Departamento de endocrinología y metabolismo de la Amsterdam UMC, dijo a Newsweek, que los adolescentes pasan cada vez más tiempo frente a las pantallas; y las quejas sobre el sueño son mayores en ese grupo de edad.
Con estos resultados, mostraron que esa situación pueden disminuir si se minimiza el uso de las pantallas o la exposición a la luz azul.
Calidad de sueño y salud
Nuestro cerebro funciona a base de ondas cerebrales que varían durante el sueño o la vigilia. Los ciclos de sueño duran entre 90 y 120 minutos; en una noche, se estima que deberíamos dormir entre cinco y seis ciclos.
Con esa cantidad de sueño, el organismo es capaz de recuperarse y descansar para afrontar las actividades diarias. Por lo tanto, una buena calidad de sueño, se liga a una buena salud.
Por otro lado, cuando se alteran esos ciclos y, por ende, el reloj circadiano, las consecuencias pueden ser perjudiciales. De hecho, la falta de sueño se asocia con enfermedades como la obesidad, diabetes, padecimientos del corazón y hasta Alzheimer.
Es por lo anterior que, de comenzar con pasos simples como reducir el tiempo frente a la pantalla, se puede abordar el problema del sueño y evitar complicaciones de salud futuras en adolescentes.
Con información de Newsweek.