Nanopartículas «despistan» al sistema inmune para evitar inflamación
Una opción para controlar la inflamación como respuesta del sistema inmunológico del cuerpo es la inyección intravenosa de nanopartículas, descubrieron científicos de la Universidad de Michigan, Estados Unidos.
El estudio publicado en la revista Nano Letters bajo el título «Las interacciones de las partículas de neutrófilos en la circulación sanguínea impulsan el aclaramiento de las partículas y alteran las respuestas de los neutrófilos en la inflamación aguda», estuvo a cargo de Omolola Eniola-Adefeso, profesora de ingeniería química y biomédica de la institución.
Este trabajo, que también fue publicado por la Universidad, señala que ya fue probado en ratones, y los resultados sugieren que, al inyectar las nanopartículas plásticas, éstas alejan a las células de la zona dañada evitando así una inflamación exagerada que puede resultar contra procedente en el cuerpo, es decir, mantienen a los neutrófilos (célula inmunitaria) “distraídos”.
Cabe recordar que una inflamación la causan varias reacciones que el mismo cuerpo genera para atender una lesión o infección. A nivel celular, los glóbulos blancos son los que atienden las lesiones, según información del sitio web CCM.
«Los neutrófilos forman la primera barrera de defensa. Son los más optimizados para generar una respuesta inflamatoria. En cambio, los glóbulos blancos requieren más atención«, indicó Eniola-Adefeso.
Hallazgo accidental
Sin embargo, este descubrimiento no fue planeado así desde un inicio. La académica de la UM empezó con una investigación sobre como las nanopartículas se compartan en la pared de los vasos sanguíneos.
Pero entre las observaciones, ella y sus alumnos de la universidad notaron que los neutrófilos quitaban sus partículas de plástico, las cuales por objetivo recubrir dicha pared, lo que representaba un problema ya que, al no cumplir su objetivo, no se podían administrar los medicamentos necesarios para reconstruir el tejido interno.
Pero tras revisar la grabación de los experimentos, descubrieron que los neutrófilos también desaparecían ya que tampoco se adherían a la pared de los vasos sanguíneos. “Lo que al principio fue una preocupación, se convirtió en un sorprendente hallazgo en células que no se habían explorado. Sus funciones se cruzaron”, dijo Eniola-Adefeso.
Tras el descubrimiento, la profesora buscó a Michael Holinstat, un especialista de farmacología en Michigan Medicine, que posee tecnología para ver a través de los vasos sanguíneos de ratones vivos e inyectaron nanopartículas por vía intravenosa, encontrando que se puede reducir hasta en 50% la cantidad de neutrófilos ubicados en el sitio de la lesión.
En conjunto, notaron que la concentración de neutrófilos fue similar a la hallada en la sangre de los roedores que no estaban lesionados. Sin embargo, las células introducidas conducían las partículas al hígado, para desterrarlas de la circulación.
Lo que sigue
La profesora Eniola-Adefeso dividirá su investigación original. Por una parte, ella orientó su trabajo para continuar estudiante y encontrando más detalles de esta inyección de nanopartículas en el sistema inmune. Además, indagará en sí es seguro aplicarlo en personas con inflamaciones excesivas.
Asimismo, su equipo de trabajo continuará con el tema origina, es resolver los problemas que pueden tener las nanopartículas en la administración de medicamentos seleccionados, ya que los químicos que se utilizan para recubrir las paredes de los vasos sanguíneos para que se unan estas micropartículas son exactamente los mismos que usan los neutrófilos.
La líder de la investigación mencionó al respecto que “se han probado materiales no contiguos, pero no resultan por la complejidad del cuerpo humano”.
Por otro lado, investigadores han intentado que en los neutrófilos que se unen a la pared del vaso sanguíneo se coloquen nanopartículas dentro de ellas, como un estudio alterno.
Puedes consultar la publicación original aquí.