Hipotiroidismo y complicaciones durante el embarazo
Existe una correlación entre el hipotiroidismo subclínico y la propensidad de algunas mujeres a sufrir abortos espontáneos o subfertilidad. Sin embargo, todavía no está claro si es necesario que las mujeres embarazadas con esta condición se sometan a pruebas de hipotiroidismo subclínico o de anticuerpos de peroxidasa tiroidea.
¿Qué es el hipotiroidismo?
La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en el cuello, delante de la tráquea. Pesa unos 25 gramos. Su función es producir la hormona levotiroxina (T4), la cual se convierte en triyodotironina (T3) en otros tejidos del cuerpo. Estas dos hormonas inciden en el metabolismo, es decir, la forma en la que el cuerpo quema las calorías, grasas y azúcares, y produce músculos. Además, afecta a algunos órganos como el corazón, ya que puede acelerar el ritmo cardíaco.
Si la tiroides se inflama o sufre alguna otra afección, puede producir un exceso de hormonas (hipertiroidismo) o niveles hormonales deficitarios (hipotiroidismo).
El hipotiroidismo es una disminución en la producción y secreción de la hormona tiroidea. Esta condición es relativamente común y puede producir fatiga, estreñimiento, calambres musculares y debilidad, alopecia, piel seca, intolerancia al frío, depresión y aumento de peso.
Las personas que padecen de hipotiroidismo subclínico suelen tener niveles de hormona tiroidea menores a 10 uUI/ml. Pero, a diferencia de aquellas con una enfermedad tiroidea manifiesta, no presentan síntomas. El hipotiroidismo es más común entre las mujeres de mediana y de avanzada edad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que unas 700 millones de personas en todo el mundo padecen de algún trastorno tiroideo. Esta cifra equivale a un 10 % de la población global.
Hipotiroidismo y embarazo
Las hormonas tiroideas son cruciales para el desarrollo normal del cerebro y del sistema nervioso del bebé. Durante el primer trimestre del embarazo, el bebé depende del suministro de la hormona tiroidea de la madre, que llega a través de la placenta. Alrededor de la semana 12, la tiroides del bebé empieza a funcionar por sí sola pero no produce suficiente hormona tiroidea hasta la semanas 18 a 20 del embarazo.
Por ello, las mujeres embarazadas con hipotiroidismo subclínico tienen un mayor riesgo de sufrir abortos espontáneos, preeclampsia y partos prematuros. Ésto ultimo puede provocar un deterioro en el desarrollo neuropsicológico del niño.
Tomando esto en cuenta, un equipo de investigadores en el Reino Unido, dirigidos por la doctora Rima K. Dhillon-Smith, decidió analizar los niveles de hormona tiroidea en mujeres asintomáticas con un historial de subfertilidad y abortos espontáneos.
Entre noviembre de 2011 y enero de 2016, los investigadores realizaron un estudio observacional prospectivo con 19 200 pacientes en 49 hospitales del Reino Unido. Todas las participantes eran mujeres de entre 16 y 41 años con un historial de subfertilidad o abortos espontáneos, y estaban intentando embarazarse.
¿Hay que tratar a todas las embarazadas asintomáticas?
El estudio reveló que los índices de hipotiroidismo subclínico eran mayores entre:
1) mujeres con un índice de masa corporal superior a 35kg/m2
2) mujeres de etnia asiática
Se precisarán más estudios para determinar por qué existe esta correlación.
Otro hallazgo fue que las mujeres que habían sufrido uno o dos abortos espontáneos tenían niveles de anticuerpos de peroxidasa tiroidea (TPOAb) similares a los de las mujeres que habían sufrido tres o más abortos.
Sin embargo, todavía no se ha demostrado la necesidad de someter a las mujeres asintomáticas a pruebas de hipotiroidismo subclínico o de anticuerpos de peroxidasa tiroidea.
Estos hallazgos se publicaron en la revista científica Journal of Clinical Endoctrinology and Metabolism.
«Ante la falta de evidencia de que el tratamiento con LT4 (levotiroxina) genere beneficios y ante la posibilidad de que ocasione daños al paciente, hay que preguntarse si todos los pacientes asintomáticos debieran ser sometidos a pruebas», dijo Dhillon-Smith.
Mark P. Trolice, director del centro de fertilización in-vitro fertility Care, en Florida, Estados Unidos, coincidió con esta observación: «Existe una correlación entre la autoinmunidad tiroidea y un mayor riesgo de sufrir un aborto espontáneo, un parto prematuro o menores niveles de natalidad. Pero todavía existe confusión en cuánto a qué grupo de mujeres debe ser sometido a pruebas, cuándo realizarlas y cómo manejar la enfermedad tiroidea subclínica».