Eccema en pieles oscuras: cómo y por qué se manifiesta
El eccema es un grupo de afecciones en la piel que la vuelven gruesa, provocando inflamación, así como la formación de ampollas, costras y escamas. Asimismo, produce una sensación de quemadura y picazón.
Algunos de los tipos de eccema son:
- dermatitis atópica,
- dermatitis por contacto,
- eccema dishidrótico,
- eccema numular,
- dermatitis por estasis.
La mayoría de estas condiciones causan sequedad, comezón, sarpullido en cara, interior de codos, detrás de las rodillas, en manos y pies.
Las causas de este padecimiento no son claras aún; aunque algunas hipótesis indican que se debe a factores genéticos o ambientales.
Algunos jabones, joyas con níquel, cigarrillo, estrés, hormonas, alérgenos, la transpiración y los climas extremos, pueden desencadenar el eccema.
A pesar de ser una enfermedad de larga duración no es contagiosa.
Según una nota publicada en Medical News Today, las personas con piel más oscura tienden a ser más propensas a desarrollar eccemas, en especial del tipo papular que se da torso, brazos y piernas.
El National Eczema Association señala que el 20.2% de los niños afroamericanos en Estados Unidos tienen algún tipo de eccema; en comparación con el 13% de los asiáticos, 13% de los nativos americanos, 12.1% de las personas con piel clara, y 10.5% de los hispanos.
En los adultos, las cifras son distintas. Solo 7.7% de los afroamericanos desarrollan eccema; comparado con el 10.8% de los hispanos, 10.5% de europeos, 9.1% de asiáticos, y 7.8% de los nativos americanos.
En la piel oscura, se presentan manchas marrones, moradas o grises más oscuras; la sequedad es más extensa y aparecen círculos alrededor de los ojos.
Esa última característica puede causar que se froten o rasquen; por lo tanto la piel se espesa y se forman protuberancias llamadas nódulos de prurigo.
Las protuberancias pueden desarrollarse alrededor de los folículos pilosos, llamado acentuación folicular.
Diagnóstico y tratamiento
Después de un brote de eccema, la piel afectada tiende a verse más oscura o más clara que el área circundante. Con un tratamiento adecuado, la piel podría volver a la normalidad en poco tiempo.
Para diagnosticar la condición es necesaria la atención de un dermatólogo; este especialista hará las pruebas necesarias, tomará en cuenta el historial clínico familiar, y determinará el tipo de eccema y tratamiento según los síntomas y la gravedad.
Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Remojar las áreas afectadas en agua tibia de 5 a 20 minutos. Posteriormente secar y aplicar crema hidratante.
- Usar productos con extracto de alquitrán.
- Utilizar cremas con esteroides; pues ayudan a tratar los brotes, reducir la inflamación y la comezón. Sin embargo, no se recomienda su uso a largo plazo.
- Tomar antihistamínicos para reducir la comezón.
- Consumir esteroides en tableta, para combatir la inflamación. Es importante hacerlo con reserva; ya que pueden causar efectos secundarios adversos por su uso prolongado.
The Skin of Color Society sugiere:
- reducir los baños muy calientes o muy fríos;
- evitar el uso de perfumes;
- no usar ropa ajustada;
- aplicar crema hidratante sin perfume en la piel completamente seca después del baño.
El eccema es una condición crónica; pero se puede prevenir y minimizar los brotes.