Diclofenaco: cuándo, cómo y por qué tomarlo
El diclofenaco es uno de los medicamentos más usados para tratar inflamaciones o dolores corporales. Pero ¿siempre se puede tomar?¿Presenta contraindicaciones? Descubre todo lo que no sabías sobre este remedio popular.
¿Qué es el diclofenaco y para qué sirve?
El diclofenaco es un antinflamatorio no esteroide (AINE) que se receta para disminuir los dolores, sensibilidad e inflamación. Algunas de las afecciones más frecuentes tratadas con este medicamento son el dolor de muela, de espalda y de cualquier articulación del cuerpo, artritis reumatoide, osteoartritis, migrañas, molestias del período menstrual y esguinces o distensiones de músculos y ligamentos.
¿Qué debes saber antes de tomar diclofenaco?
Como toda medicación, es importante informar a tu doctor sobre antecedentes médicos y medicamentos que estés utilizando al momento de esta nueva receta. Recuerda comentar si padeces alguna de las siguientes situaciones:
- Eres alérgico al diclofenaco o a cualquier otro antinflamatorio no esteroide
- Eres alérgico a las proteínas de la vaca
- Estás tomando otros medicamentos, incluidas vitaminas o suplementos
- Padeces asma
- Sufres de secreción o pólipos nasales frecuentes
- Tienes porfiria, insuficiencia cardíaca, problemas renales o de hígado, o hinchazón en alguna de tus extremidades
- Tienes más de 75 años
- Vas a someterte a una cirugía
- Presentas hipertensión crónica
- Padeces lupus, enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa
¿Cómo se debe usar el diclofenaco?
Existen diferentes presentaciones del mismo medicamento. De acuerdo con lo recetado por el médico, la dosis variará. Por ejemplo:
- Cápsulas de líquido: 4 veces al día
- Cápsulas de gelatina: 3 veces al día con el estómago vacío
- Tabletas de liberación prolongada: 1 vez al día, excepto que los dolores sean muy fuertes. En ese caso, se permite un máximo de 2 pastillas diarias
- Tabletas de liberación retardada: 2, 3 o 4 veces al día
Debido a que cada una de estas variantes libera el medicamento en tu cuerpo de manera diferente, solo debes tomar la que receta tu médico. No podrás cambiarla por otra, excepto que lo indique un profesional de la salud.
¿El diclofenaco puede hacer mal a la salud?
Lamentablemente, según las estadísticas, más de una de cada cien personas puede padecer efectos secundarios al ingerir diclofenaco. Entre los más comunes se encuentran:
- Dolores de cabeza
- Vértigo o mareo
- Molestias estomacales
- Pérdida de apetito
- Náuseas o vómitos
- Sarpullido
- Diarrea
Efectos graves
A pesar de que los efectos mencionados deben ser controlados por un médico, existen otros que requieren atención inmediata:
- Vómitos, pero con sangre
- Deposiciones con sangre y muy oscuras
- Color amarillento en la piel o en los ojos
- Problemas para respirar o dolor de pecho
- Pies hinchados
- Dificultad para hablar y pérdida del equilibrio
¿El diclofenaco es peligroso para el corazón?
Una investigación llevada a cabo por un equipo del Hospital Universitario de Aarhus, Dinamarca, se encargó de analizar los posibles peligros cardiovasculares que tiene el diclofenaco en comparación con otros antinflamatorios no esteroides y con el paracetamol.
El estudio tomó como muestra a más de seis millones de personas que habían ingerido diclofenaco en varias oportunidades a lo largo de un año y paracetamol en ese mismo período.
El tiempo de análisis duró diez años y, finalmente, se llegó a la conclusión de que el diclofenaco se asociaba con mayores casos de problemas cardiovasculares que lo que se pudo determinar con el paracetamol o, incluso, con otros antinflamatorios no esteroides.
Lo que llevó a este resultado fueron eventos frecuentes de accidentes cerebrovasculares, insuficiencia y ataque cardíaco, agitación e irregularidad de latidos.
¿Puedo tomar diclofenaco si estoy embarazada?
Existe una sola condición por la que se permite la ingesta de este medicamento durante la gestación: si el doctor estima que los riesgos serán menores que los beneficios.
De lo contrario, nunca se debe tomar diclofenaco durante el embarazo. El motivo es clave: se ha relacionado a este medicamento con un pequeño riesgo para el feto, tanto si se toma al comienzo como en los últimos meses del embarazo.
Durante el período de lactancia tampoco se recomienda el diclofenaco. En lugar de esta medicina, existen otras, como el ibuprofeno, para tratar ciertas dolencias mientras se amamanta.
En conclusión, consultar con un médico si es necesario tomar diclofenaco y cuánto, comentar antecedentes y acudir a una consulta si se padecen algunos signos fuera de lo común son condiciones necesarias para no sufrir ningún efecto indeseado o para tratar los ya existentes.
Con información de Medicine plus y NHS
