Clorofila: 5 beneficios al ingerirla
La clorofila es un pigmento verde que participa en la fotosíntesis de los organismos vegetales. Para que los seres humanos aprovechen sus beneficios, se pueden ingerir plantas o suplementos. Dentro de sus ventajas está su efecto antiséptico, entre otras propiedades.
¿Qué es y para qué sirve la clorofila?
La clorofila es el pigmento de color verde que se encuentra en casi todas las plantas, así como en algas y en cianobacterias (bacterias que hacen fotosíntesis).
Este pigmento se encuentra en estructuras celulares llamadas cloroplastos, donde se realiza la fotosíntesis, proceso que les permite a estos organismos sintetizar sus moléculas energéticas, como la glucosa y el almidón.
Para los seres humanos, el consumo de clorofila aporta vitaminas, minerales como el magnesio y varios fitoquímicos, que pueden beneficiar al cuerpo.
En los suplementos de clorofila, en realidad, se emplea la clorofilina, que es un compuesto diferente que posee cobre en su composición, en lugar de magnesio.
Si bien los investigadores continúan estudiando cómo la clorofila puede ser beneficiosa para la salud, hasta el momento se sabe que puede tener los siguientes efectos:
1.- Cicatrización de la piel
La clorofilina ha evidenciado posibles efectos para reducir la inflamación y el crecimiento bacteriano en las heridas de la piel, con lo que se mejora la cicatrización cutánea.
La clorofilina también puede ser eficaz para otras afecciones de la piel, como lo demuestran los resultados en cuadros de acné y presencia de poros dilatados, que vieron una mejoría en la piel cuando se utilizó gel de clorofilina tópica durante 3 semanas.
También, la clorofilina tópica aplicada durante 8 semanas mejoró la piel que había sido dañada por el sol.
En un artículo publicado por la revista científica The American Journal of Surgery, enumeró algunos usos clínicos de este pigmento, en especial, los relacionados con sus propiedades en el tratamiento de infecciones de piel y tejidos, como la sinusitis crónica causada por la bacteria estreptococo, el impétigo, la piorrea, las infecciones vaginales y las inflamaciones del cuello uterino y los ovarios, entre otras.
2.- Síntesis de glóbulos rojos
Algunas personas sugieren que la clorofila líquida puede producir sangre al mejorar la calidad de los glóbulos rojos, pues favorece la síntesis de hemoglobina (proteína involucrada en el transporte de los gases respiratorios), debido al magnesio que contiene.
3.- Efecto anticancerígeno
Los investigadores han estudiado el efecto de la clorofila y la clorofilina sobre el cáncer, como algunos estudios que han relacionado la menor incidencia de tumores hepáticos, estomacales, de colon y de páncreas.
Si bien los resultados de los estudios en animales son prometedores, solo recientemente se han realizado ensayos en humanos.
Algunos estudios han encontrado el efecto protector y desintoxicante que ejerce la clorofilina sobre la ingesta de aflatoxina, una toxina presente en hongos, que es reconocida como causante de cáncer.
En la comunidad científica existen en marcha algunos ensayos, como en China, que analizarán los efectos de la clorofilina en el cáncer de hígado por un lapso de 20 años.
4.- Reducción de peso
La clorofila líquida se ha hecho popular por ayudar en la pérdida de peso, así como en la reducción de los niveles de colesterol. Sin embargo, la investigación científica con que se cuenta actualmente es muy limitada.
5.- Desodorizante natural
La clorofilina se ha utilizado desde la década del cuarenta para neutralizar ciertos olores desagradables, incluida la halitosis (mal aliento).
¿Existen riesgos de consumir clorofila?
No se le conoce toxicidad a la clorofila y a la clorofilina de origen natural, pero existen algunos posibles efectos secundarios, los cuales incluyen:
- Alteraciones digestivas.
- Diarrea.
- Heces de color verde, amarillo o negro, que pueden confundirse con sangre procedente de una hemorragia gastrointestinal (melena).
- Prurito o ardor al aplicarse tópicamente.
No existen estudios sobre posibles reacciones o efectos adversos en mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Siempre es recomendable consultar con el médico antes de ingerir clorofila porque es posible que interactúe negativamente con los medicamentos que la persona está tomando o interfiera en la absorción de alguno de estos.
¿Cómo se debe tomar la clorofila?
Clorofila natural
La mejor forma de ingerir clorofila es a través de la ingesta de vegetales verdes. Cuanto más verde sea, mayor cantidad de clorofila tendrá. Los vegetales más recomendados son:
- Perejil
- Acelga
- Col rizada
- Espinaca
- Puerros
- Lechuga
- Berro
- Rúcula
- Cilantro
- Pimiento verde
- Espárrago
- Apio
- Algas como la espirulina
- Brócoli
- Pasto de trigo
Además, se puede elaborar un suplemento de clorofila líquida usando perejil y agua.
Algunos datos indican que una taza de espinaca cruda contiene aproximadamente 24 mg de clorofila, mientras que el perejil tiene unos 19 mg por taza.
Suplemento de clorofila
Los suplementos de clorofila consisten en clorofilina, que contiene cobre en lugar de magnesio, con propiedades similares. Estos suplementos vienen en algunas formas como las siguientes:
- Tabletas
- Ungüentos
- Aerosoles
- Líquido
Según datos aportados por la Universidad Estatal de Oregon, la dosis promedio diaria de suplementos de clorofilina es de entre 100 y 300 miligramos, dividida en tres dosis, pero es recomendable consultarlo con un médico, pues habitualmente sus concentraciones no están estandarizadas.
Si bien este compuesto puede tener varios beneficios para la salud, como reducir el riesgo de cáncer y ayudar a la cicatrización de la piel, hay que ser cautos con toda la propaganda. Esta, muchas veces, es engañosa con propiedades que no están probadas, especialmente en problemáticas que son pandémicas como la obesidad y el sobrepeso.
Lo que está probado son los beneficios de la dieta en base a plantas como factor protector en varias patologías, por lo que es recomendable incluir clorofila en tu dieta aumentando la ingesta de verduras como la espinaca, el perejil y la rúcula, entre otras.
Con información obtenida de Healthline, Mejor con Salud, Scielo y Instituto Cerrolaza.