Cigarro electrónico, el dispositivo con el que los adolescentes comienzan a fumar
Los diseños novedosos e innovadores de los cigarros electrónicos les han permitido colocarse en la preferencia de los adolescentes, quienes están fumando más en estos dispositivos que con los cigarros tradicionales.
El estudio Tabaco y cine en América Latina, que el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizó en tres ciudades —México, Guadalajara y Monterrey—, reveló que 11%, en promedio, de los adolescentes, está utilizando cigarros electrónicos para consumir tabaco. Si bien la diferencia con el consumo de cigarros tradicionales es de apenas un punto porcentual, el aumento del uso de estos dispositivos es alarmante.
La encuesta realizó un seguimiento a seis mil 500 estudiantes de secundaria. En 2015, entre 8% y 12% de ellos aseguró que había probado el cigarro en un dispositivo electrónico, pero un año después las cifras casi se triplicaron; hasta 35% de los jóvenes han utilizado este dispositivo al menos una vez.
“La mayoría de los jóvenes empiezan con el cigarro tradicional, pero está creciendo el uso del electrónico (…) Hay un mayor uso de éste y la presión social es mayor, ya que les da un sentimiento de pertenencia y de estatus al usar estos productos”, explicó Inti Barrientos, investigador y responsable de la encuesta del Instituto.
El problema, señaló Barrientos, es que la comercialización de este dispositivo es ilegal, ya que no cuenta con registros sanitarios ni permiso de venta por parte de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Sin embargo, los adolescentes consiguen estos productos en tiendas en línea, centros comerciales, tianguis y las vape shops, que ahora se han puesto de moda y venden estos dispositivos sin restricciones.
Por otro lado, las tabacaleras también comercializan vaporizadores de tabaco; Phillip Morris tiene el IQOS (I-Quit Ordinary-Smoking) y la British American Tobacco lanzó al mercado su cigarro electrónico con los líquidos que contienen nicotina mezclada con sabores frutales y hierbas.
Juan Zinzer Sierra, presidente del Consejo Mexicano contra el Tabaquismo, explicó que las tabacaleras le han apostado a los sabores que aligeren el sabor amargo del tabaco para acercarse a los más jóvenes. Incluso, señaló que otros estudios demostraron que estos dispositivos logran que aquellos jóvenes que no eran fumadores potenciales se acerquen al tabaco y se conviertan en consumidores regulares.
Nuevas presentaciones aumentan los fumadores
En los últimos 10 años, las tabacaleras se han dedicado a ampliar su oferta de productos: capsulas de sabores en los cigarros, tabaco mentolado y dispositivos electrónicos contribuyen a que los jóvenes fumen a temprana edad.
El estudio del INSP señala que 16% de los adolescentes que comienzan a fumar lo hacer con cualquiera de estos productos, lo que significan tres puntos porcentuales más que los jóvenes que empiezan con tabaco tradicional.
El problema, señaló Inti Barrientos, es que los jóvenes comienzan con estos productos pero después pasan a los cigarros de boquilla y se convierten en fumadores los 10 o 15 años siguientes. Tanto Barrientos como Zinzer aseguraron que la percepción de riesgo del tabaquismo entre los adolescentes ha disminuido gracias a estas nuevas presentaciones, que las tabacaleras ofrecen como una forma más segura de fumar.