La OMS añade el trastorno por videojuegos dentro de la lista de enfermedades mentales

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Después de años discutiendo su repercusión en la salud mental, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que en la siguiente edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) se incluirá este trastornopara que las personas conozcan sus síntomas y tomen medidas al respecto.

Crédito: primeraedicion.com.ar

Desde 1990 no se actualiza este documento del organismo para la salud, en el que los investigadores sugieren que los videojuegos generan trastornos patológicos, como las adicciones; lo cual ha sido debatido durante años, siendo esta inclusión en su lista, el primer paso para tratar a gente que lo padezca y que, sin duda, generará una gran controversia en el ámbito científico, ya que aún no están de acuerdo todos.

Dese hace una década, el organismo mundial ha tratado de estudiar este comportamiento y es hasta ahora que se ha decidido reconocer el desorden oficialmente en su próximo manual de diagnóstico.

«Se debe reconocer que los trastornos del juego pueden tener consecuencias graves para la salud«, aseguró Vladimir Poznyak, responsable del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.

Características del trastorno

Hay un síntoma que define a las adicciones y este es repetir el comportamiento de manera frecuente que va avanzando paulatinamente, en el caso de los videojuegos el de comportamiento de juego «continuo o recurrente» es la clave.

La OMS aún no concluye como se definirá a este padecimiento ya que lo asocia con tres trastornos negativos: no controlar la conducta de juego, al contrario, sentir impulsos frecuentes, intensos, duraderos en el que juega un papel importante el contexto del juego.

También influye como la persona elije jugar en lugar de continuar con sus actividades diarios y sustituye otros intereses que antes eran prioridad para el paciente.

 La última característica para definir este trastorno consiste en mantener la conducta a pesar de darse cuenta de los efectos negativos que trae en su vida.

Antecedentes

No es la primera vez que se advierte sobre los efectos negativos que tienen los videojuegos en las personas, la revista Muy Interesante publicó tres enfermedades que son causadas por el uso excesivo de estos sistemas de entretenimiento, como el Wiiitis, un término utilizado por Julio Bonis para definir una variante de tendinitis, que provoca lesiones al realizar actividades deportivas reales quienes están acostumbrados a hacerlo de manera virtual.

Otro es Hidradenitis palmar de la PlayStation, publicada en 2009 por el profesor Vincent Piguet, del Hospital Universitario de Ginebra, en Suiza. El padecimiento consiste en irritación doloraro y ronchas en las manos por sostener mucho tiempo el control de la consola.

El último que se describe en la revista es el síndrome visual del ordenador, el cual causa cansancio visual, visión doble y dificultad para enfocar, ojos secos o enrojecidos, incluso se puede desarrollar fotofobia, es decir que la persona no tolere la luz, así lo establece la Asociación Americana de Oftalmología.

En este sentido, los juegos de video están altamente relacionados con los dispositivos móviles y el periódico El País informó que investigadores de la Universidad de Londres hallaron una relación entre el uso de éstos en niños de entre seis meses y tres años y su reducción de sueño, ya que por cada hora diaria que pasaban con la tableta, reducían 26 minutos su sueño nocturno.

En acción

Al respecto, la OMS confirmó que el ICD-11 estará listo en 2018 estableciendo que el trastorno por videojuegos no tendrá epígrafe específico, sino que aparecerá englobado en el más amplio de juegos digitales.

Poznyak aclaró que la mayoría de las personas que juegan videojuegos no sufre ningún trastorno, pero el uso excesivo puede generar efectos adversos.

«Se debe distinguir lo que son adicciones y lo que es uso problemático, por ejemplo, si te causas daño a ti o a terceros con esa conducta», explicó Helena Matute, catedrática de Psicología Experimental de la Universidad de Deusto.


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