Café: ¿posible protección contra el párkinson?

Un equipo de investigadores del Hospital General de Massachusetts comparó a personas que padecían párkinson con aquellas sin la enfermedad. Los resultados mostraron que los individuos con mal de Parkinson presentaban niveles menores de cafeína comparados con los que no sufrían esta afección.  

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., más de cuatro millones de persona sufren de mal de Parkinson alrededor del mundo y un 15 % de ellos cuenta con antecedentes familiares de la enfermedad. El otro 85 % lo padece por una combinación de factores genéticos y ambientales que aún no se han logrado descifrar, como sustancias químicas, drogas y traumatismo craneoencefálico.

Investigaciones de la relación entre párkinson y café

Un equipo de investigadores se dio a la tarea de descubrir si el café puede proteger a las personas que presentan una mutación en gen LRRK2, el cual incrementa el riesgo de padecer párkinson.

Para este análisis, los científicos analizaron muestras de plasma sanguíneo de 368 personas. De ellos, 188 tenían párkinson y 180 no presentaban la enfermedad. Sin embargo, casi la misma cantidad en ambos grupos presentaban una mutación del gen LRRK2.

Los resultados que arrojó el estudio fueron los siguientes:

• Concentraciones más bajas de cinco químicos relacionados con la cafeína entre las personas con mal de Parkinson.
• En el grupo con un gen LRRK2 no mutado, la concentración de cafeína fue un 31 % más baja en el plasma de aquellos con párkinson.
• Niveles de cafeína 76 % más bajos entre las personas con la enfermedad.

Es importante señalar que los investigadores aclararon que su estudio muestra la relación entre párkinson y cafeína, pero no prueba que el consumo de café reduzca el riesgo de padecer la enfermedad.

¿Qué es el párkinson?

El mal de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que deteriora las neuronas encargadas de producir dopamina. Por este motivo, aquellas personas que padecen la enfermedad pueden presentar temblores, rigidez en extremidades superiores e inferiores, desequilibrio al estar de pie y bradicinesia (disminución de los movimientos y lentitud para llevarlos a cabo).

Sin embargo, los signos motores no son las únicas señales, sino que los síntomas relacionados con el desarrollo emocional también se presentan con frecuencia. Algunos de ellos pueden ser la depresión, alteraciones en el sueño, pérdida del olfato, apatía, estreñimiento y deterioro de la capacidad cognitiva.

El párkinson y sus 5 estadios

Existen diferentes niveles de gravedad de la enfermedad. Las 5 clasificaciones existentes son las siguientes:

• Estadio 1. Es la manifestación más leve y no afecta al desarrollo de las actividades diarias. Sin embargo, se pueden notar algunas alteraciones en la postura y en la caminata, y temblores en una sola parte del cuerpo.
• Estadio 2. Es una forma moderada de la enfermedad y se comienzan a ver temblores más significativos, mayor rigidez y cambios en las expresiones del rostro. Sin embargo, las personas en esta etapa aún pueden valerse por sí mismas.
• Estadio 3. Se repiten muchos síntomas de la etapa 3, pero ahora se suma la posible pérdida del equilibrio y problemas de reflejos, lo que incrementa los riesgos de caídas.  
• Estadio 4. Algunas personas en esta etapa aún pueden ponerse de pie sin ayuda mientras que otras necesitan del soporte de un andador u otro tipo de asistencia para pararse. Aquí ya no se recomienda que la persona viva sola porque los peligros aumentan exponencialmente.
• Estadio 5. Muchas personas ven impedida la posibilidad de pararse o de caminar porque la rigidez alcanza niveles muy graves. Muchos utilizan sillas de ruedas y cuentan con asistencia permanente para evitar caídas y cualquier otro tipo de peligro.

¿Se puede curar el párkinson?

Lamentablemente, esta enfermedad no tiene medicamentos que la curen, pero sí se puede mantener un control de los síntomas en casos no tan graves. El motivo de que no exista una solución definitiva se debe a que la dopamina que falta cuando se padece de párkinson no puede ser suministrada de ninguna manera para que ingrese directamente al cerebro.

Además de los medicamentos, un profesional de salud puede recomendar:

• Fisioterapia
• Ejercicios aeróbicos
• Técnicas para mejorar los problemas del habla con expertos en la materia
• Cirugía en el caso de pacientes con estadios de párkinson muy avanzado

¿La enfermedad de párkinson es mortal?

El mal de Parkinson como tal no es la causa de la muerte, pero si no se trata a tiempo y de manera adecuada, aquellas personas que lo padecen pueden sufrir complicaciones como neumonía, infecciones urinarias o problemas deglutorios que, ocasionalmente, tienen un desenlace fatal.

Con información de www.parkinson.org, Medical News Today, Healthline, Mayo Clinic.