Hay preocupación por las condiciones de los hospitales mexicanos tras el terremoto
El pasado 19 de septiembre de 2017 ocurrió un terremoto en el centro del país con epicentro entre los límites de Puebla y Morelos causando afectación en otros estados cercanos como en la Ciudad de México.
Desde aquel día las instituciones médicas pertenecientes a la Secretaría de Salud han ofrecido servicios gratuitos sin condicionar su estatus como derechohabiente.
Hasta el 20 de septiembre por la noche se había atendido mil 819 lesionados en unidades de la Secretaría de Salud, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Servicios de Salud de la Ciudad de México y de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Dicho terremoto con una magnitud 7.1 ha causado más de una centena de fallecimientos en la capital del país, mismo estado en el que médicos, enfermeras y personal administrativo de algunos hospitales han denunciado negligencia en la revisión de los inmuebles y en consecuencia el ser forzados a trabajar bajo condiciones de riesgo.
El Centro Médico Nacional La Raza, el Hospital de la Mujer y las clínicas 2,25 y 41 del IMSS son los recintos médicos en los que se han hecho tales acusaciones pues según los trabajadores se encuentran en un grave peligro ante colapso estructural.
Hablando del Centro Médico Nacional La Raza, se ha dado un testimonio que afirma existen importantes afectaciones como grietas en paredes y desprendimiento de partes de techo en casi todos los edificios de la clínica, mismos que no han sido dictaminados por personal de Protección Civil.
No obstante el director del Hospital General La Raza rechazó cualquier riesgo posible para los trabajadores y pacientes que se encuentran en el recinto pues informa este trabaja en buenas condiciones pues los daños no afectan de manera importante.
El día 22 de septiembre se realizó una reunión por parte de directivos del Centro Médico Nacional La Raza, IMSS y representantes del Sindicato para llegar a un acuerdo que representara la seguridad de los trabajadores. A partir de esto se dictaminó que de forma provisional no serán utilizadas áreas con daños no estructurales que serán recuperadas conforme se vaya garantizando la operación de cada espacio.
Por su parte trabajadores de las clínicas del IMSS 2, 25 y 41 han comunicado ser obligados a permanecer en el sitio con peligro de perder su trabajo a pesar de las graves grietas en escaleras y muros que podrían caer en cualquier momento. De igual forma se denunció que no se ha contado con la presencia de autoridades de Protección Civil para la evaluación de los daños que dejó el terremoto.
A pesar de esto las autoridades han aclarado que se han hecho las revisiones correspondientes a las instalaciones incluso por parte de Protección Civil no encontrando daño estructural sino en acabados.
Además de realizar estas aclaraciones de forma individual por parte de las clínicas, el IMSS ha desmentido esto mediante un comunicado oficial que indica esto se trata de desinformación circulada en medios digitales y redes sociales que mienten sobre la situación real en las Clínicas y los posibles colapsos en hospitales del Centro Médico Nacional La Raza, de Pediatría, Oncología y Cardiología Siglo XXI; lo que si es verdad es que se ofrecen los servicios médicos privilegiando las urgencias que se vayan presentando.
Durante estos días además de recibir a los heridos durante el terremoto, se recibirán donaciones de víveres para ser distribuidos en las zonas afectadas en Ciudad de México, Estado de México, Puebla y Morelos.