COVID-19: prometedores resultados de la vacuna de la universidad de Oxford
Una vacuna en fase experimental produjo una buena respuesta inmune en ensayos clínicos en sus etapas tempranas, según datos recientes. Estos resultados de la universidad de Oxford contra COVID-19 evalúan la posibilidad de que pueda estar disponible para su uso para fin de este año.
Gran parte de la estrategia en el desarrollo de las inmunizaciones ante el SARS-CoV-2 se ha basado en los anticuerpos. Pero estos son solo una parte del sistema inmunológico. Las vacunas de mayor efectividad inducen tanto la respuesta humoral como la celular, que es regulada por las células T.
Más de 150 potenciales vacunas se encuentran en diversas etapas de desarrollo. Dentro de estas, la farmacéutica estadounidense Pfizer y CanSino Biologics de China también informaron respuestas positivas en sus estudios.
En qué consiste la vacuna
La vacuna denominada AZD1222 fue desarrollada por la universidad de Oxford de Gran Bretaña, con licencia de AstraZeneca. Está hecha en base a un virus que causa el resfrío común en chimpancés. Pero para que no pueda ocasionar infecciones en los humanos y guarde mayor semejanza con el SARS-CoV-2, fue modificado genéticamente.
La publicación que informa sobre la vacuna fue realizada en The Lancet. Según indica, al virus base de la vacuna se le transfirieron los códigos genéticos de la «proteína del pico» del SARS-CoV-2. Estas moléculas proteicas son las que le permiten al virus invadir las células humanas. A partir de este antígeno, las personas generarían los anticuerpos para defenderse del nuevo coronavirus.
El ensayo incluyó a 1077 voluntario. Todos eran adultos sanos de entre 18 y 55 años, sin antecedentes de haber tenido COVID-19.
Los investigadores informaron que la vacuna causó efectos secundarios leves con mayor frecuencia, en relación al grupo de control. Estos incluían cefaleas y fiebre, que podían reducirse tomando el analgésico paracetamol (acetaminofén).
Dosis recomendada
Los prometedores resultados de la vacuna de la universidad de Oxford contra COVID-19 se basan en su capacidad de inducir respuestas inmunitarias de síntesis de anticuerpos y de estimulación de linfocitos T. Esta respuesta fue mayor en aquellas personas que recibieron dos dosis.
Se observó que el 90 % de las personas desarrolló anticuerpos neutralizantes tras serles inyectada una dosis. Pero los resultados del ensayo evidenciaron una respuesta inmune más potente en 10 personas que recibieron una dosis adicional de la vacuna después de 28 días.
Hay que aclarar que todavía el ensayo está en etapa inicial, por lo que no han podido determinar si se necesitarán una o dos dosis para proporcionar inmunidad.
Pero, por su parte, la jefa de biofarmacia de AstraZeneca, Mene Pangalos, manifestó que la empresa se inclinaba por la aplicación de dos dosis para ensayos en etapas posteriores. La estrategia apunta a que una dosis única o inferior podría no funcionar en cuanto a brindar una inmunización efectiva y duradera en el tiempo. Los niveles de anticuerpos generados estaban «en la región» de los observados en pacientes convalecientes.
Producción prevista
El primer ministro británico, Boris Johnson, cuyo gobierno ha ayudado a financiar el proyecto, recibió los resultados como «noticias muy positivas».
Pero en palabras de la desarrolladora de vacunas Sarah Gilbert, «todavía queda mucho trabajo por hacer antes de que podamos confirmar si nuestra vacuna ayudará a controlar la pandemia de COVID-19. Aún no sabemos qué tan fuerte es la respuesta inmune que debemos provocar para protegernos eficazmente contra la infección por SARS-CoV-2».
El laboratorio AstraZeneca ha firmado acuerdos con gobiernos de todo el mundo. Esto incluye producir y suministrar la vacuna en caso de que sea efectiva y obtenga la aprobación de los organismos regulatorios. Dentro de estos acuerdos, figura la entrega de más de dos mil millones de dosis de la vacuna. De estas, unas 300 millones de dosis se destinarán a los Estados Unidos. Además, declaró que no pretende obtener provecho de este producto durante la pandemia.
Pascal Soriot, director ejecutivo de AstraZeneca, dijo que la compañía estaba preparada para producir dosis para el mes de septiembre. Pero esta disponibilidad está sujeta a la rapidez con la que se puedan completar los ensayos en etapas tardías. La dificultad se debe a la disminución de la prevalencia del virus. Estos ensayos en etapas tardías se están realizando en Brasil y en Sudáfrica y se espera que comiencen en los Estados Unidos, países donde la prevalencia de COVID-19 es mayor.