Detección temprana de la ansiedad femenina

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Las niñas y las mujeres mayores de 13 años sin un historial de ansiedad deberían someterse a una prueba periódica para detectar este trastorno. La detección temprana de la ansiedad permitirá a las mujeres buscar tratamiento antes de que sus síntomas se agraven.

Trastorno en mujeres

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ansiedad es el trastorno psiquiátrico más común a nivel global. Se estima que más de 264 millones de personas en todo el mundo viven con esta enfermedad.

Los síntomas incluyen palpitaciones, sudoración, aumento de la tensión muscular y de la respiración, dolores físicos, dilatación de la pupila, temblores, inquietud y una preocupación excesiva y desproporcionada.

Esta patología es más común entre las mujeres (4.6 %) que entre los hombres (2.6 %). En la región de las Américas, se estima que el 7.7 % de las mujeres sufre de ansiedad, en comparación con el 3.6 % de los hombres.

La doctora Kimberly D. Gregory, del Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles, explica que esta disparidad de género podría deberse a otros trastornos psiquiátricos subyacentes en la mujer. Entre estos cabe mencionar el trastorno de estrés postraumático, el acoso y el abuso sexual.

Tomando esto en cuenta, la Iniciativa de Servicios Preventivos para la Mujer (WPSI, por sus siglas en inglés), una coalición estadounidense de proveedores de servicios de salud para mujeres, recomienda que todas las niñas y mujeres mayores de 13 años se sometan a pruebas rutinarias para detectar los síntomas de este trastorno.

La importancia de la detección temprana

Los investigadores de la WPSI evaluaron los resultados de 33 estudios y condujeron dos revisiones sistemáticas de otros 171 estudios. La mayoría de estos estudios se basaban en cuestionarios diseñados para la práctica clínica.

Concluyeron que la detección temprana de la ansiedad permitía tratar los síntomas antes de que tuvieran un impacto mayor en la salud y en la calidad de vida de la paciente. Además, permitía tratar otros trastornos que frecuentemente se manifiestan junto con la ansiedad, como la depresión y el estrés postraumático.

«Dado que los trastornos de ansiedad pueden ser tratados exitosamente, la detección temprana mediante el uso de un breve cuestionario podría prevenir que padezcan los síntomas durante años y que esto pueda mermar la calidad de vida de las mujeres en cada etapa de sus vidas», concluyeron los investigadores.

Una vez diagnosticado el trastorno, los tratamientos disponibles incluyen la terapia conductual cognitiva, la terapia de diálogo y los tratamientos farmacológicos con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) e inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN).

Diagnóstico de la ansiedad como política de salud

«Dado que casi la mitad de todas las mujeres experimentan un trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas, se necesita un diagnóstico y un tratamiento efectivo de estos trastornos», dijo Aaron Sutton, consultor en salud del comportamiento del hospital de Abington, en Pennsylvania.

«Las mujeres experimentarán mejoras en sus relaciones personales y en su entorno laboral, escolar y social. Para el sistema de salud, esto supondrá un ahorro de billones de dólares, en términos de los costos asociados de forma directa o indirecta con los trastornos de ansiedad», agregó Sutton.

Cynthia Pfeffer, profesora de psiquiatría en el Centro Médico Weill Cornell, en Nueva York, coincidió con Sutton y dijo que es importante diagnosticar y tratar la ansiedad antes de que se convierta en un padecimiento crónico.

Si bien la realización de pruebas de detección temprana para el trastorno de ansiedad incrementaría la carga de trabajo de los médicos de atención primaria, dichas pruebas podrían realizarse junto con las pruebas rutinarias para detectar la depresión que ya se realizan como parte de las consultas de atención primaria.

Los expertos en este trastorno afirman que es necesario realizar otros estudios que profundicen en los siguientes aspectos:

  1. Riesgos potenciales de realizar pruebas rutinarias para detectar el trastorno de ansiedad, entre ellos, un diagnóstico incorrecto o el sobrediagnóstico.
  2. Evolución del trastorno de ansiedad con el tiempo.
  3. Factores de riesgo específicos, entre ellos, el matrimonio, el divorcio, el embarazo y el parto.