Los opioides causarían graves malformaciones en bebés de madres jóvenes
Los defectos de pared abdominal corresponden a un grupo de graves malformaciones congénitas que llevan a la herniación o evisceración de uno o más órganos de la cavidad abdominal (vísceras fuera de la pared abdominal), debido a una anomalía durante el proceso de la formación de esta cavidad. Las patologías más frecuentes de este grupo son la gastrosquisis y el onfalocele.
La gastrosquisis se caracteriza por la presencia de un pequeño orificio- menor a 4 centímetros- en la pared abdominal, específicamente en la región umbilical, generalmente del lado derecho, a través del cual se produce la herniación del intestino en la cavidad amniótica, sin afectar al cordón umbilical, aunque en ocasiones órganos como el estómago y el hígado, también pueden estar fuera de la cavidad abdominal del feto.
Aunque la causa es desconocida, existen factores de riesgo que han mostrado una fuerte asociación, como el uso de ciertas sustancias: tabaco, uso de opioides durante el embarazo, fármacos vasoactivos (empleados en patologías cardíacas), analgésicos, bebidas alcohólicas, pesticidas y radiación; además de factores relacionados con la madre, como la edad (jóvenes menores de 20 años), un índice de masa corporal bajo, dieta precaria y estrato socioeconómico bajo.
La incidencia de gastrosquisis a nivel mundial es de 3 a 4,5 por cada diez mil nacimientos, que lo convierte en un mal congénito de baja frecuencia en la población. Cada año, se calcula que en E.E.U.U. nacen unos 1,800 bebés con gastrosquisis, según datos de los CDC.
En México se identificó una incidencia de entre 2,09 a 6,85 por cada 10,000 nacidos vivos, que convierte a la gastrosquisis en una malformación bastante frecuente en este país, con respecto a las estadísticas mundiales, que podría ser atribuida a la elevada tasa de embarazo en adolescentes.
Este defecto es posiblede identificar en el examen ecográfico de las 11 a 14 semanas y a menudo, tras el nacimiento, requiere una cirugía de carácter urgente para solucionarlo, aunque el bebé puede seguir teniendo problemas en su alimentación, digestión y absorción de los nutrientes.
Un estudio de los CDC
Se ha observado que cada vez más bebés estadounidenses nacen con estas malformaciones y esta preocupante tendencia podría estar relacionada con la crisis de los opioides , según informaron funcionarios de salud de los CDC.
Para investigar la asociación entre el uso de opioides y gastrosquisis, un equipo de los CDC y varios departamentos de salud estatal realizó un estudio que fue publicado en una edición reciente del Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (MMWR , por sus siglas en inglés).
Para ello, analizaron los datos sobre defectos de nacimiento pertenecientes a 20 programas de vigilancia estatal, que agrupan alrededor del 47% del total de nacimientos ocurridos en los Estados Unidos, los que se agruparon y analizaron para evaluar la prevalencia de la gastrosquisis específica de la edad durante dos períodos de 5 años, 2006-2010 y 2011-2015, para comparar la prevalencia anual de gastrosquisis con la prescripción anual de opioides.
Los opiodes bajo sospecha
Si bien la prevalencia total de la gastrosquisis aumentó solo de un 10% del 2006 al 2015, se evidenció una prevalencia más elevada entre las madres menores de 20 años. También el estudio encontró que los condados con las tasas más altas de prescripción de opioides tenían casi el doble de bebés que nacieron con gastrosquisis, en comparación con los condados con tasas bajas de indicación de estas drogas, durante el período comprendido entre 2006-2015.
Estos hallazgos concuerdan con estudios previos que han demostrado que la gastrosquisis es más probable que ocurra en bebés cuyas madres han ingerido medicamentos opioides.
La investigadora principal -Jennita Reefhui- jefa de la División de Defectos de Nacimiento en el CDC’s National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities indicó lo siguiente:
Los casos de gastrosquisis continúan aumentando, y sí observamos tasas más altas de casos en los condados que tenían tasas más altas de prescripciones de opioides.
Sin embargo, el equipo de los CDC no puede aseverar que el uso de opioides en sí sea el causante de gastrosquisis, dijo Reefhuis, pues se necesita mayor investigación en salud pública para comprender los factores que contribuyen a la asociación entre la edad materna joven y la gastrosquisis, para evaluar el efecto del uso de opioides recetados durante el embarazo para esta malformación.
Opioides durante el embarazo
Los opioides no son medicamentos inocuos, al contrario, pueden tener una gran variedad de efectos secundarios y son altamente adictivos, por lo que siempre hay que buscar alguna alternativa a su uso.
Peggy Honein, del CDC manifiesta que la crisis de los opioides es realmente la emergencia de salud pública de nuestro tiempo, cuyos efectos devastadores se observan no sólo en términos de muertes por sobredosis, sino también viendo al impacto sobre la salud de las madres y de los bebés.
En palabras de Peggy Honein:
Queremos comprender el impacto total que la exposición prenatal a los opioides tiene en la salud materna, así como en la salud de los recién nacidos y los niños.
Los efectos dañinos de la adicción de una madre a los opioides puede ocasionar que su bebé sufra por la abstinencia de drogas, además de muchos otros efectos potencialmente nocivos -como se sospecha de la gastrosquisis- que también podrían afectar severamente el desarrollo y el comportamiento de los hijos, dijo Honein.
Además, el uso de opioides podría contribuir al desarrollo de otros graves defectos de nacimiento, que comprometan el cerebro, la médula espinal, o el corazón del recién nacido, además de aumentar el riesgo de muerte fetal o la ocurrencia de partos prematuros.
En el caso de algunas mujeres que necesitan tomar opioides durante el embarazo -como en el tratamiento del trastorno de abuso de opioides- Reefhius advirtió que:
Las mujeres que están embarazadas o que planean quedar embarazadas y que toman opioides o planean tomar opioides, deben hablar con su médico para tratar sobre los riesgos y beneficios tanto para la madre como para el bebé.