Cáncer de mama: estudio realizado en México lo asocia a la ingesta de arsénico
El arsénico (As) es un elemento químico natural presente en la corteza terrestre, por lo que está ampliamente distribuido en todo el ambiente, encontrándose en el aire, el agua y la tierra. En las aguas subterráneas de varios países el arsénico está presente de forma natural.
En su forma inorgánica presenta una elevada toxicidad, por lo que reviste una importante problemática para la salud pública, debida a la exposición a elevados niveles de este elemento, siendo el principal riesgo el proveniente del agua contaminada para beber, en la preparación de comidas y para el riego de cultivos alimentarios.
Otras formas en que los seres humanos nos exponemos al arsénico es a través de la contaminación proveniente de procesos industriales, así como al consumo de tabaco y de alimentos contaminados, que puede causar intoxicación crónica. Además, puede causar la aparición de lesiones cutáneas y cáncer de piel y vejiga, aunque también se ha asociado a problemas de desarrollo, patologías cardiovasculares, diabetes y neurotoxicidad.
Algunos estudios realizados indican que la exposición a contaminantes ambientales, factores dietéticos, genéticos y estilos de vida pueden explicar en gran parte la diferencia en cuanto a la incidencia de cáncer de mama en el mundo.
Dentro de los contaminantes ambientales, el arsénico inorgánico (iAs) en el agua potable es una preocupación en muchas regiones, como sucede en el norte de México, puesto que estudios en varios países han asociado la proporción de formas metiladas del arsénico urinario (MMA) con un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con As, incluido el cáncer. La fuerza de esta relación puede variar debido a diferencias regionales e individuales, según hallazgos reportados en el 2017
La intervención más importante en las comunidades afectadas por la ingesta de arsénico consiste en prevenir que se mantenga la exposición al arsénico, al implementar un sistema seguro de abastecimiento de agua potable para la población.
Estudio en México
En México se hizo una investigación por parte del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), con un grupo de mujeres participantes que residen en cinco estados del norte: Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, que habían sido diagnosticadas recientemente de cáncer y aún no habían recibido ningún tratamiento contra esta patología, detalló la especialista que lidera el estudio, Lizbeth López Carrillo.
Los investigadores decidieron hacer el estudio en esa zona del país porque en ella se han detectado detectaron más casos de cáncer de mama, además de haber una elevada concentración de tóxicos, como el arsénico: «Decíamos: ‘¿cuál puede ser la situación aquí?‘. Y viendo las posibilidades de tóxicos en la zona, el primero, el evidente, es el arsénico, pero hay otros. Están los plaguicidas, que también estamos estudiando«.
Estudiaron los valores de arsénico en la orina de 1,000 mujeres con cáncer de mama y en un grupo control con igual número de mujeres sanas, para las cuales estimaron el riesgo de enfermarse con esta neoplasia.
Hallazgos y premio
La autora principal, explicó que «Por medio de estadística multivariada hacemos estimaciones de cuál es el riesgo de cáncer de mama. En este caso es casi dos veces más en las mujeres que tienen arsénico, comparadas con las que no lo tienen«, explicó López Carrillo en una entrevista.
El equipo llegó a la conclusión que en varios estados del norte, la presencia de arsénico en el agua para consumo humano puede incrementar hasta dos veces el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
La investigadora explicó que cada persona metaboliza de manera diferente el arsénico que ingiere, pues algunas lo eliminan por la orina de manera eficiente y sin mayor problema; pero otras mujeres no lo metabolizan rápidamente y tienden a eliminarlo más lentamente.
Sin embargo, destacó que el cáncer de mama es una enfermedad multifactorial, por lo que no hay que olvidar o menospreciar los otros factores involucrados en su patogénesis.
El aporte de estos hallazgos es de gran importancia, pues si bien se sabía de su poder carcinogénico en vejiga y se sospechaba cierta relación con el cáncer mamario, se desconocía que fuera tan importante en este tipo de enfermedad.
Por considerar que esta investigación puede servir para identificar algunas de las causas primarias que provocan el cáncer de mama, López Carrillo fue galardonada este miércoles con el Premio Nacional en Salud «Por un mundo rosa«, donde participó Michelle Rodríguez, en representación del Embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau. La actriz manifestó que el cáncer de mama se ha convertido en un grave problema de salud pública de México.
Además, López Carrillo indicó que «Estamos pugnando con el Gobierno federal para tratar de mitigar la concentración de arsénico en el agua» y agregó en la entrega del galardón que el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos colabora con el Instituto Nacional de Cancerología de México, aportando un importante apoyo de tipo técnico, educativo y tecnológico.