Hallan nuevo método para tratar las metástasis cerebrales
La metástasis es la capacidad de un cáncer de extenderse del órgano de origen a tejidos u otros órganos cercanos y distantes (incluidos huesos y cerebro). Para determinar si un tumor se encuentra en esta etapa, algunos médicos observan las características de las células del nuevo cáncer; éstas siempre tendrán peculiaridades del cáncer primario.
Se sabe que las células cancerígenas se propagan a través de la invasión del tejido e interacción con los vasos sanguíneos, lo cual puede incrementar el tamaño de los tumores. Según el National Institute of Cancer de Estados Unidos, aunque la mayoría de las células de cáncer en fase de metástasis mueren en algún punto del proceso o permanecer inactivas por años, hay condiciones que las hace convertirse en nuevos tumores.
La metástasis, así, se convierte en una de las principales preocupaciones y retos de los médicos; en especial con la cantidad de pacientes con diferentes tipos de cáncer que se atienden cada año.
Investigadores de diferentes partes del mundo se han dado la tarea de entender el comportamiento de la metástasis e identificar nuevos tratamientos que permitan evitar y hacer frente a este padecimiento en los diferentes tipos de cáncer.
Recientemente, se dio a conocer una nueva estrategia terapéutica que reduce el tamaño de las metástasis cerebrales creada por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), de Barcelona, España.
Alargar la vida de los pacientes sin efectos adversos
La terapia del CNIO se basa en la administración oral de un medicamento llamado silibinina; este fármaco se usa para tratar problemas del hígado como la cirrosis. Los investigadores han utilizado, de forma preliminar, esta medicina como un complemento al tratamiento convencional en dieciocho pacientes con cáncer de pulmón; estos individuos ya habían desarrollado metástasis en el cerebro.
En trece de los sujetos de estudio, la silibinina redujo el tamaño de las metástasis; en tres de ellos, desaparecieron por completo. Además, aumentó la supervivencia media de los pacientes a quince meses y medio; en comparación con otro grupo que no recibió el tratamiento y su supervivencia media fue de cuatro meses.
El mecanismo de la silibinina se basa en inhibir la molécula STAT3 en células del cerebro llamadas astrocitos. Los astrocitos son los responsables de facilitar el funcionamiento de la neuronas y protegerlas de amenazas en condiciones normales. Los astrocitos son capaces de eliminar la mayor parte de las células cancerosas que llegan al cerebro; pero aquellas que sí logran pasar alteran su funcionamiento y los convierten en aliados para la proliferación del tumor.
La molécula STAT3 es la pieza clave del comportamiento alterado de los astrocitos; al ser bloqueada, permite que el funcionamiento de los astrocitos no se modifique y sigan atacando a las células dañinas.
Un tratamiento complementario
De acuerdo con los investigadores, entre un 10% y un 30% de los pacientes con cáncer de pulmón, de mama o melanoma avanzados están en riesgo de desarrollar metástasis en el cerebro. Los tratamientos que se usan en la actualidad —cirugía y radioterapia— resultan invasivos y agresivos; además pueden producir efectos secundarios graves. Aunque existen fármacos, sólo son eficaces en un porcentaje bajo de pacientes o con mutaciones muy específicas.
Con la silibinina, se ofrece un complemento a los tratamientos afectados para metástasis derivadas de cualquier tipo de cáncer. A pesar de estar en fase experimental y haberse utilizado sólo con pacientes con cáncer de pulmón, puede ser un tratamiento efectivo con otros tumores.
Los resultados fueron publicados en la revista Nature; contó con la colaboración de médicos investigadores del Instituto de Neuropatología de la University Medical Center Hamburg-Eppendorf, de Alemania; del Centre for Developmental Neurobiology, del King’s College London; del hospital Vall d’Hebron y del Centro de investigación biomédica en Red Cáncer de España.