Dar alimentos sólidos a los bebés podría ayudar a mejorar su calidad de sueño
La alimentación de los recién nacidos es un tema de mucha importancia; pues alimentarlos correctamente desde los primeros meses de vida repercutirá en su salud. La Organización Mundial de la Salud recomienda amamantar a los bebés desde el nacimiento hasta los seis meses de edad; incluso tiene un decálago para una lactancia exitosa. De acuerdo con el National Heatlh Service de Reino Unido, los alimentos sólidos deben integrarse a la dieta del bebé alrededor de sus seis meses de edad.
Según estas instituciones, muchos de los nutrientes necesarios para bebés se obtienen de la leche materna o fórmulas lácteas. La leche materna los protege de enfermedades e infecciones hasta que su organismo es capaz de hacerlo por su cuenta. Sin embargo, en 2010, de acuerdo con la Infant Feeding Survey, 52% de los padres encuenstados tenían la percepción de que la leche materna no satisfacía a sus hijos. Por esta razón, estudios recientes sugieren que integrar alimentos sólidos antes de los seis meses tendría beneficios.
Menor riesgo de alergias y mejor descanso
Investigadores ingleses y estadounidenses recolectaron datos sobre la ingesta de alimentos sólidos en bebés menores a seis meses. Una parte de la investigación observó que hacer esto reduce las posibilidad de tener alergia a ciertos alimentos; pero también que mejora otros aspectos, entre ellos, el sueño.
Para llegar a estas conclusiones, se dio seguimiento a 1303 bebés en etapa de lactancia, con un promedio de edad de tres meses. Fueron divididos en dos grupos: en uno estarían los infantes que alimentados sólo con leche materna; en el otro, aquellos que combinarían la leche materna con alimentos sólidos como huevos, maní y trigo. Después de los seis meses, ambos grupos de bebés ingerían alimentos sólidos.
El seguimiento se realizó durante tres años. Durante ese periodo, los padres se encargaron de responder un cuestionario cada mes. Gracias a las respuestas, los investigadores registraron datos sobre la salud, consumo de alimentos, y sueño de los bebés.
De los 1303 bebés, 1225 participantes terminaron el programa. Entre los resultados encontraron que aquellos bebés que consumieron alimentos sólidos antes de los seis meses mejoraron su sueño; de hecho, durmieron dos horas más a la semana que aquellos bebés que sólo comían leche materna. Además, se despertaban con menor frecuencia durante la noche.
Por supuesto, estos resultados también reflejan que aquellos padres que estuvieron más involucrados en el proceso de la investigación, tuvieron efectos más fuertes en sus bebés.
Aunque los investigadores anotaron no haber usado sensores para dar seguimiento a los bebés, y se basaron sólo en los cuestionarios; creen que incluir alimentos sólidos antes de los seis meses puede ser un gran avance. Según estos resultados, es muy probable que la mejora en el sueño tenga que ver con la sensación de saciedad en los bebés.
El estudio fue publicado en JAMA Pediatrics.
Algunas consideraciones
Para algunos especialistas este estudio no es prueba suficiente para que se pueda destetar a los bebés antes de los seis meses; en especial porque el universo de prueba no fue tan basto. Otros indican que es necesario dar seguimiento durante más años para observar realmente el impacto de darles alimentos sólidos antes de los seis meses de edad.