Cesárea e inmunidad: su estrecha relación

La relación entre cesárea e inmunidad ha sido bastante estudiada en los últimos años. Recientemente, investigaciones aseguran que, a pesar de nacer por parto abdominal, los bebés pueden ganar bacterias buenas de la madre.

Cesárea e inmunidad

Uno de los estudios que describe cómo se ve afectada la inmunidad de los bebés nacidos por cesárea es el del Centro de Biomedicina de los Sistemas de Luxemburgo, el cual asegura que solo los niños nacidos por parto vaginal reciben las bacterias del intestino de su madre y, gracias a ellas, se fortalece la respuesta inmune del pequeño.

También concluyen que este fenómeno no ocurre en los bebés nacidos por cesárea. Los investigadores creen que esta podría ser la razón por la cual quienes nacen por vía abdominal tienen más posibilidades de desarrollar asma, alergias, enfermedades autoinmunes y metabólicas.

Inmunidad para niños nacidos por cesárea

Recientemente, los investigadores han encontrado una forma para que los bebés nacidos por cesárea puedan ganar algunas bacterias y microorganismos para lograr tener una microbiota intestinal más saludable y un sistema inmune más fuerte.

La forma consiste en darles de comer un poco de materia fecal de la mamá, pues solo así los niños nacidos por cesárea tendrán una microbiota parecida a la de aquellos nacidos por parto vaginal, luego de tres semanas.

Aunque este método suena algo asqueroso, a los investigadores se les ocurrió la idea, ya que creen que los niños que nacen de un parto vaginal pueden comer un poco de heces fecales de su madre al momento de pasar por el canal de parto.

Para llegar a esta conclusión, los científicos diluyeron 7 miligramos de materia fecal en 5 mililitros de leche materna y se los dieron a 7 bebés. Luego, compararon la información de estos niños con 29 nacidos por parto vaginal y 18 nacidos por cesárea sin haber recibido la leche con «popó» de mamá.

Ganar bacterias después del parto

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature Medicine, los niños que después de nacer por cesárea reciben un baño con la flora vaginal de la madre, también pueden crecer con una microbiota sana y parecida a la de aquellos nacidos por parto vaginal.

Durante la investigación, se analizó la información de 7 mujeres que tendrían a sus bebés por parto vaginal y a 11 por cesárea, de las cuales solo 4 se introdujeron unas gasas en la vagina poco tiempo antes de la cesárea. Esto se realizó con la finalidad de sacarlas al momento del parto y pasarlas por el cuerpo del bebé para que recibieran su baño de flora vaginal.

Cesárea e inmunidad: cuáles son sus efectos

Otro punto importante y que preocupa a la comunidad médica son los efectos de la cesárea sobre la inmunidad, pues se ha observado que esta práctica podría ser desencadenante de enfermedades en la vida adulta.

De acuerdo con el estudio Los efectos de la cesárea en la salud infantil: un asunto urgente, el parto por vía abdominal puede traer las siguientes consecuencias:

A corto plazo	A largo plazo
Hipotermia Problemas de metabolismo y presión arterial Función pulmonar deteriorada	Asma Diabetes tipo 1 Obesidad Enfermedad inflamatoria intestinal Artritis juvenil Leucemia

¿Cuáles son los riesgos de una cesárea?

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., la tasa de complicaciones por cesáreas es muy baja. Sin embargo, al ser un procedimiento quirúrgico, se pueden presentar alguna de las siguientes complicaciones:

• Infecciones en el útero o en la vejiga
• Hemorragia
• Lesiones en las vías urinarias
• Infección en la incisión
• Coágulos de sangre en las piernas
• Náuseas o vómitos relacionados con la anestesia
• Problemas respiratorios en el bebé

¿Cuánto tiempo tarda una mujer en recuperarse de una cesárea?

Debido a que la recuperación de la cesárea es más lenta que la del parto natural, se recomienda permanecer en el hospital entre 2 y 3 días. Además, puede ser que el sangrado vaginal dure más de seis semanas y el dolor en la parte baja del abdomen desaparezca entre 1 y 2 semanas después.

De forma general, la recuperación del parto vaginal puede durar entre una y dos semanas mientras que la de la cesárea suele extenderse a más de cuatro.

¿En qué casos se debe practicar una cesárea?

No todo en la cesárea es malo, de hecho, hay casos donde se debe practicar este procedimiento para evitar la muerte del bebé o de la madre. En las siguientes situaciones se recomienda una cesárea:

• Trabajo de parto lento o detenido
• Señales de sufrimiento fetal (frecuencia cardíaca muy rápida o muy lenta)
• Problemas con la placenta o con el cordón umbilical
• Un bebé demasiado grande para nacer por vía vaginal
• El bebé no está de cabeza, posición correcta para nacer
• La mamá tiene una enfermedad cardíaca o infección que podría contagiar al bebé
• Embarazo múltiple
• Preeclampsia

En conclusión aunque la cesárea puede afectar la inmunidad de los bebés, existen casos en los que es necesario practicarla para no poner en riesgo la vida de la madre ni del pequeño. Es por ello, que los científicos aún siguen buscando la forma de otorgarles esta inmunidad a los niños nacidos por vía abdominal.

Con información de Science, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU, Cigna internacional.