La carne procesada aumenta el riesgo de demencia

Una reciente investigación asegura que consumir 25 gramos de carne procesada al día incrementa el riesgo de demencia en un 44 %. Esta cantidad es la equivalente a comer una rebanada de tocino. 

No obstante, el estudio también encontró una asociación entre comer carnes rojas sin procesar (como la carne de res, cerdo y ternera) con una reducción de los riesgos de padecer demencia. De hecho, se halló que ingerir 50 gramos de carne sin procesar al día reduce en un 19 % el riesgo de demencia y un 30 % el riesgo de Alzheimer.

Ante este panorama, te invitamos a conocer más sobre esta enfermedad, pero, sobre todo, a detallar los factores de riesgo de demencia. 

Alimentos que incrementan el riesgo de demencia 

La alimentación puede contribuir a desarrollar demencia. Entre los alimentos que se han vinculado se destacan los siguientes: 

Carnes procesadas 

Aunque no se sabe muy bien por qué la alimentación aumenta el riesgo de demencia, recientemente, científicos del Grupo de Epidemiología de la universidad de Leeds analizaron los datos de 500 000 personas y hallaron que una porción de 25 g de carne procesada al día incrementa en un 44 % el riesgo de demencia. 

Los resultados de esta investigación fueron publicados en American Journal of Clinical Nutrition y, según Huifeng Zhang, investigador principal, «la prevalencia de la demencia está aumentando en todo el mundo y la dieta como factor modificable podría desempeñar un gran papel. Nuestra investigación se suma a la creciente evidencia que vincula a la carne procesada con un mayor riesgo de enfermedades no transmisibles». 

Por otro lado, durante dicha investigación, también encontraron una variante genética, conocida como alelo APOEe4, que aumenta el riesgo de demencia de tres a seis veces en la persona que lo porta. 

Bebidas azucaradas 

De acuerdo con un estudio publicado en The Journals of Gerontology, un mayor consumo de fructosa, contenida en los azúcares refinados o en el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, incrementa el riesgo de demencia. 

Carbohidratos refinados 

Una investigación demostró que una sola comida con una carga glucémica alta, como la que se obtiene al consumir carbohidratos refinados, podría afectar la memoria de niños y de adultos. 

Los investigadores creen que el efecto sobre la memoria podría deberse a una inflamación en el hipocampo, área del cerebro que involucra a la memoria, a la capacidad de respuesta y a las señales de hambre y saciedad. 

Grasas trans 

Varios estudios indican que el consumo elevado de grasas trans puede incrementar el riesgo de demencia, enfermedad de Alzheimer, memoria pobre, menor volumen cerebral y deterioro cognitivo. 

¿Qué es la demencia?

La demencia no se trata de una enfermedad específica. Por el contrario, este término describe a un grupo de síntomas que afectan a la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales. En los casos suficientemente graves, la pérdida de la memoria llega a interferir en la vida diaria. 

Aunque la demencia, por lo general, conlleva una pérdida de memoria, este síntoma no es sinónimo de tener este problema. Asimismo, es importante mencionar que la demencia progresiva más común en adultos es la enfermedad de Alzheimer. 

¿Cómo actúa una persona con demencia? 

Entre los síntomas más frecuentes de una persona con demencia se encuentran: 

Cambios cognitivos	Cambios psicológicos
Pérdida de la memoria. Por lo general, esta es descubierta por la pareja u otra persona cercana al afectado.	Cambios en la personalidad
Dificultad para comunicarse o encontrar las palabras.	Depresión
Problemas con sus habilidades espaciales (perderse mientras conduce).	Ansiedad
No poder realizar tareas complejas.	Paranoia
Confusión y desorientación.	Comportamiento inapropiado
Dificultad para resolver problemas o para razonar.	Alteración
Problemas de coordinación y motricidad.	Alucinaciones

¿Cuáles son los factores de riesgo de la demencia? 

Se ha identificado una larga lista de factores. A continuación, te decimos los más comunes: 

• Tener más de 65 años de edad
• Tener familiares con demencia
• Padecer síndrome de Down y llegar a la mediana edad
• Realizar poco ejercicio y tener una dieta poco saludable
• Consumir alcohol en exceso
• Tener enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, colesterol alto y arteriosclerosis
• Padecer obesidad
• Vivir con diabetes mal controlada
• Sufrir depresión
• Fumar
• Tener apnea del sueño
• Sufrir de deficiencias de vitamina D, B-6 y B-12, y folato

Existen varios factores de riesgo de demencia que se pueden prevenir, entre ellos, el consumo de carnes procesadas, bebidas azucaradas y grasas trans. Sin duda alguna, al llevar una alimentación saludable y realizar ejercicio, la demencia se podría evitar. 

Con información de Medical News Today, Neuroscience News, Healthline.