Arteterapia: salud gracias al arte
Durante este tiempo crítico de pandemia por la COVID-19, el papel de las artes adquiere un mayor significado porque ayuda a aliviar la tensión mental a través de las distintas manifestaciones de la arteterapia. Existen ejemplos de proyectos artísticos generados por la fundación Wellcome que muestran cómo el arte puede generar cambios positivos en la salud.
Arteterapia: definición y tipos
La arteterapia, que significa terapia a través del arte, corresponde a un tipo de terapia psicológica expresiva. Busca usar el proceso creativo para mejorar el estado físico, mental y emocional de los individuos.
Existen diferentes tipos de arteterapia, según la técnica que se emplea:
- Danza: Los movimientos de la danza permiten integrar las emociones con el cuerpo, pues la danza accede a lugares de la mente que la comunicación verbal no alcanza. Los terapeutas deben ser capaces de leer lo que el cuerpo expresa a través de los movimientos que el paciente ejecuta.
- Dibujo y pintura: Al realizar un dibujo o una pintura se canalizan sentimientos y deseos ocultos, de forma espontánea, a través de trazos, texturas, colores y formas diversas.
- Música: En este eficaz enfoque, el paciente y el terapeuta tocan un instrumento musical o cantan para crear su propia canción o melodía. El terapeuta debe reconocer y entender a través de este medio los deseos o las emociones que su paciente no expresa verbalmente.
- Teatro: Logra resultados eficaces en el autoconocimiento. A través de esta herramienta se consiguen atenuar o eliminar los miedos, lograr la aceptación individual y mejorar las relaciones interpersonales. La principal herramienta es la improvisación teatral, para así actuar las historias reales, recreando personajes que se manifiestan desde el inconsciente.
Arteterapia: ¿cuáles son sus beneficios?
Todos estos tipos de arteterapia pueden llevarse a cabo en las aulas escolares, pues se favorece el trabajo alejado de los estereotipos sociales impuestos.
La expresión de las emociones a través del arte puede ayudar a resolver problemas del pasado y mejorar el autoconocimiento, el autocontrol emocional y la autoestima, reducir el estrés y manejar la ansiedad, mejorar el nivel de conciencia, la atención y la creatividad.
Con esta terapia los pacientes resuelven conflictos psicológicos, mejoran y refuerzan sus habilidades sociales y comunicativas, a la vez que controlan conductas problemáticas. También, ofrece una manera de expresar sentimientos y puntos de vista que, de otra forma, quedarían reservados a la persona y provocarían frustración.
En general, es muy efectiva para personas que sufren problemas físicos, sensoriales, motores o de adaptación social. Además, es muy útil para mejorar el bienestar de personas sanas, así como para la rehabilitación de presos.
Utilidad en trastornos mentales
Se emplea en el caso de individuos que padecen trastornos mentales como los siguientes:
- Estrés postraumático resultante de conflictos bélicos
- Abusos sexuales o desastres naturales
- Pacientes que padecen autismo
- Casos de demencia como la enfermedad de Alzheimer
- Enfermedades como autismo y síndrome de Down
- Fobias
- Depresión y otros trastornos psicológicos
- Niños y adolescentes que sufren problemas de aprendizaje
- Casos de déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
- Trastornos de alimentación y de imagen corporal
- Adicciones
- Pacientes con enfermedades terminales
Arteterapia: mucho más que arte
Un estudio del Reino Unido sobre la salud mental de adultos durante la pandemia encontró que más de un 20 % de una muestra de 70 000 personas se involucró más con las manifestaciones artísticas que previo al distanciamiento social.
Proyectos ciencia-arte de Wellcome
En Wellcome, una fundación privada norteamericana sin fines de lucro, han descubierto que los proyectos de participación cultural que involucran a artistas, a menudo, logran impulsar la investigación a nivel profundo sobre temas particulares, incluidos la salud y su vinculación con las manifestaciones artísticas. Acá cobra relevancia el término arteterapia.
En este trabajo, la preocupación se centró en investigar los aspectos sociales, psicológicos y espirituales del arte. Esto se materializó en tres proyectos que exploran la relación entre las artes y la salud mental.
Por su parte, el programa Mindscapes y el proyecto Covid Living se realizó como una investigación de índole cultural, con el fin de obtener percepciones directas de jóvenes de 14 a 24 años que experimentaron esta pandemia.
Para estos proyectos, se iniciaron colaboraciones con artistas, investigadores, científicos, galerías y otras organizaciones pertenecientes a Bangalore, Berlín, Nueva York y Tokio.
Los primeros resultados de Mindscapes se presentarán en el Festival Hamwe de este año en Kigali, Ruanda, ya que el tema del 2020 es la justicia social y la salud mental.
Como resultado, el hecho de realizar actividades de tipo cultural resulta placentero, pues ayuda en la relajación y a evitar patrones de pensamiento inútiles, que redunda en una mejor tolerancia a las situaciones críticas suscitadas por la pandemia.