¿Por qué las japonesas no están ganando suficiente peso durante el embarazo?
En Japón, las mujeres registran sus embarazos en una oficina de gobierno donde reciben un manual de salud. Ese manual incluye información sobre la salud materna y sobre la del bebé como si fueran uno solo.
Se trata, en realidad, de un registro de controles prenatales, parto, desarrollo infantil y vacunas. Con esta información, los obstetras siguen de cerca la gestación; pero también el peso prenatal de la mujer.
El peso durante el embarazo se ha vuelto uno de los puntos al cual los médicos japoneses le están prestando especial atención. La razón es la prevención del síndrome de hipertensión inducida; es decir, evitar la presión arterial alta para que no haya complicaciones durante el parto.
Para algunos médicos japoneses, las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado para no subir tanto de peso. Aun así, hay investigadores que sugieren que un bajo peso durante el embarazo puede dañar la salud del futuro bebé.
El doctor Naho Morisaki, jefe de la División de epidemiología del curso de la vida, en el Japan’s National Center for Child Health and Development, dijo a CNN que numerosos estudios han demostrado que un bajo peso gestacional causa menor peso en el recién nacido.
En Estados Unidos, los centros para el control y prevención de enfermedades también señalan que aquellas mujeres que no ganan peso suficiente, pueden tener bebés muy pequeños.
Asimismo, anotan, el bajo peso gestacional provoca dificultades posteriores para amamantar; aumenta el riesgo de contraer enfermedades y de problemas para un desarrollo adecuado.
Peso óptimo durante el embarazo
El Ministerio de salud, trabajo y bienestar de Japón recomienda un aumento de peso de entre 9 y 12 kilogramos para quienes tienen bajo peso o índice de masa corporal de 18.5 o menos; y de 7 a 12 kilogramos para quienes tienen un peso normal.
En el caso de las mujeres con sobrepeso, sólo deben aumentar hasta 7 kilos; y si tienen obesidad, lo máximo son 5 kilogramos.
Por otro lado, el Institute of Medicine de Estados Unidos recomienda un aumento de 12.5 a 18 kilos para las mujeres con bajo peso. Las mujeres con peso normal aumentan de 11.5 a 16 kilogramos; aquellas con sobrepeso, de 7 a 11.5 kg, y con obesidad, de 5 a 9 kg.
De acuerdo con Morisaki, en Japón se están aplicando los estándares estadounidenses. Esas acciones están provocando que más mujeres japonesas tengan bajo peso gestacional.
Cabe mencionar que, en general, las japonesas tienen un aumento de peso gestacional mucho más bajo; además, se ha notado que, desde 2010, al menos el 20% de las mujeres japonesas están ganando menos peso en el embarazo.
En el análisis de Morisaki, la tasa de bebés de bajo peso y altura adulta mostró una relación inversa; es decir, la estatura ha comenzado a disminuir entre los nacidos después de 1980.
Esto, a la larga, explica el doctor, se convertirá en un problema de salud pública en Japón y desencadenará otras enfermedades crónicas en el futuro. A su vez, eso disminuirá la esperanza de vida.
¿Lineamientos orientales o pautas occidentales?
Para investigar si las pautas de aumento de peso gestacional son sólidas, el ministerio japonés formó un equipo de trabajo en 2017. La investigación comparó el impacto de las pautas del Institute of Medicine de EE. UU. y las directrices japonesas.
En el estudio se examinaron las tasas de cesáreas y bebés con bajo y alto peso al nacer de mujeres que mantuvieron las pautas japonesas; para compararlas con las embarazadas que mantuvieron los lineamientos de Estados Unidos.
Los resultados sugirieron que las pautas japonesas son adecuadas para la población; pues el contexto y las características entre las mujeres occidentales y las orientales son distintas.
Por ejemplo, en Estados Unidos, donde las mujeres con sobrepeso y obesidad son más frecuentes, sus lineamientos funcionan; en cambio, en Japón, las mujeres son más pequeñas y, por lo tanto, su aumento de peso gestacional debe ser distinto.
Morisaki concluye que las mujeres japonesas también tienden a restringir su aumento de peso por la creencia de que facilitará el parto y podrán retener una mejor proporción del cuerpo tras el parto. Sin embargo, los embarazos con menor peso no disminuyen el riesgo de cesárea o la cantidad de kilogramos extra un año después del parto.
Para los japoneses, esta situación es importante; pues, antes de 1990, los bebés con bajo peso al nacer estaban por debajo del promedio de los miembros de la Organización para la cooperación y el desarrollo económicos (OCDE). No obstante, ha ido en aumento y ha alcanzado un 9.5% en la tasa de prevalencia.
La principal razón es el bajo peso de las mujeres en edad reproductiva que, muchas veces, se mantienen con bajo peso gestacional. Por estos motivos, los especialistas hacen hincapié en la importancia de prestar atención al peso gestacional; y, de la misma manera, al peso previo al embarazo.
Con información de CNN.