Consecuencias de adoptar una dieta baja en carbohidratos
Las dietas bajas en carbohidratos se han popularizado recientemente. Este tipo de regímenes alimenticios han demostrado reducir la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico.
Una de las más populares es la dieta Keto. Este régimen asegura tener múltiples beneficios: pérdida de peso, reducción de acné, mejor salud del corazón, son algunos. Además, se piensa que otros probables efectos positivos son: reducir el riesgo de cáncer, así como proteger la función cerebral.
A pesar de lo anterior, hay discusiones sobre el papel de los carbohidratos en la dieta regular; de igual manera, se plantean los riesgos de tener una alimentación baja en hidratos de carbono. Recientemente, hay estudios que declaran que consumir menos carbohidratos aumenta el riesgo de muerte.
Según una investigación publicada en The Lancet, si estamos dispuestos a llevar un régimen alimenticio bajo en carbohidratos, se debe elegir uno que reemplace estos elementos con proteínas y grasas. De acuerdo con los científicos de este estudio, es probable que, de esta manera, tu cuerpo mantenga una mejor salud a largo plazo.
Los beneficios de consumir carbohidratos
Los carbohidratos son responsables de proporcionar energía al cuerpo. Los tres principales tipos de hidratos de carbono son los azúcares, almidones y fibra.
A través de la descomposición de azúcares y almidones, el cuerpo obtiene la energía. Con la fibra, se puede tener una sensación de saciedad y bajar los niveles de colesterol.
En días recientes, investigadores de la Wright State University, en Ohio, Estados Unidos, publicaron un estudio en el que describen los beneficios de consumir carbohidratos. Para comprobar los beneficios de los hidratos de carbono, crearon un intestino artificial.
El objetivo del intestino artificial era simular el ambiente dentro del colon humano. Los investigadores utilizaron muestras fecales de donadores para recrear el ambiente bacteriano; asimismo, agregaron nutrientes de tres tipos de dieta:
- una dieta occidental balanceada;
- dieta sin carbohidratos;
- y un régimen exclusivo de grasas, sin proteínas.
Posteriormente, examinaron y midieron la composición de los metabolitos resultado del cambio de nutrientes.
El estudio reveló que al cambiar de una dieta balanceada a una dieta alta en grasas, la dieta sin carbohidratos incrementa la bacteria para metabolizar los ácidos grasos; en otras palabras, se reducía la cantidad de los ácidos grasos y, por lo tanto, los beneficios de éstos.
También notaron una reducción de bacterias como Bacteroides, Clostridium y Roseburia, responsables de la degradación de proteínas y carbohidratos. Otro aspecto que observaron al cambiar las dietas fue que la producción de antioxidantes también bajaba.
Cuando las bacterias del intestino no metabolizan los carbohidratos, los ácidos grasos de cadena corta no se liberan; las consecuencias es la pérdida de sus efectos positivos como la reducción de la inflamación y del riesgo de padecer cáncer de colon.
Más debates y estudios
Los beneficios relativos de los carbohidratos y de las grasas han sido tema de muchos debates; pero, de acuerdo con los investigadores de la Wright State University, se debe considerar cómo la composición de los macronutrientes impacta en el colon y en la microbiota intestinal.
De hecho, son los microbios intestinales los que median los efectos de las dietas en la salud. Las bacterias del colon son las responsables de terminar el trabajo en carbohidratos y proteínas no digeridos en el intestino delgado.
Los microbios del colon, según el estudio, usan ácidos grasos para aumentar la población de bacterias que terminan de metabolizar las proteínas y carbohidratos. Que suceda lo contrario, podría tener repercusiones negativas en la salud.