La domótica y su aplicación para la salud emocional
Hace más de ocho años, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, ITESM, campus Ciudad de México, se dio a la tarea de crear un sistema para el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas con la ayuda de una de las principales tendencias tecnológicas de los últimos tiempos, la domótica.
Es pertinente explicar que la domótica es el control de los espacios habitales a través de un sistema donde todos los aparatos y conexiones electrónicas están interconectados con el único objetivo de mejorar el estilo de vida humano.
El equipo de investigación está a cargo del Dr. Rogelio Bustamante (foto), profesor investigadores de esta universidad y coordinador del Centro de Investigación de Biosistemas y Biodiseño; Sergio Nava, alumno doctorante y líder de este proyecto nombrado Domótica Emocional y el alumno de la carrera de ingeniería en mecatrónica, Ariel López.
La motivación para aventurarse en esta investigación surgió cuando los investigadores se dieron cuenta que en los últimos años en México, el nivel de estrés, así como de otros estados mentales negativos, ha ido en aumento. Y con ello, las consecuencias físicas, mentales y emocionales que van desde la baja producción laboral hasta problemas sociales complejos que afectan a una población joven de 15 a 29 años.
Pero este incremento es un fenómeno mundial, en Europa casi 40% de los adultos informó sufrir altos niveles de estrés, mientras que en Estados Unidos 75% de los adultos tienen estrés de moderado a alto, de acuerdo con la Asociación Piscólogica Americana.
Es por ello, que este equipo del ITESM investiga la creación de un algoritmo controlado en espacios habitables para la modulación de estados emocionales, basados en el análisis emocional facial. En un comunicado de prensa del Conacyt el doctor Bustamanete explicó que se trata de una terapia no invasiva que ayudará a reducir la intensidad de padecimientos como el estrés.
Las diversas aplicaciones de la domótica se han encaminado al confort y a la seguridad, pero este proyecto es el primero en realizar un proyecto tan complejo en tema de salud emocional.
Entonces la Domótica Emocional evalua los estados emocionales dentro de un espacio controlado antes diversos factores como la luz y la temperatura. “Lo que se busca es mejorar la calidad de vida del usuario mediante el diagnóstico y la terapia no invasiva. Se ha demostrado que el estado de ánimo impacta en el deterioro de la salud y, en consecuencia, la calidad de vida”, explicó Nava.
Hasta el momento, este espacio controlado es una cabina que desarrollaron integrantes del Centro de Investigación de Biosistemas y Biodiseño, y funciona detectando las expresiones faciales que reflejan emociones, y buscan ser cambiadas a través de iluminación, tonalidad, temperatura y humedad del cuarto.
“A medida de que se cambian diferentes variables en el habitáculo se va detectando el estado de ánimo del sujeto, incluso programando imágenes o videos, entonces tenemos que integrar todos los sensores para que trabajen juntos de forma automática”, aseguró López.
Cómo funciona el entrenamiento de red neuronal
El sistema de este cuarto funciona con una base de datos que van creando a través de un entrenamiento de red neuronal, para estandarizar las características de la mayoría de las personas, y de esta manera que una persona cuando entre al cuarto funcione de manera automática el sistema para detectar el estado de ánimo e intentar cambiarlo.
Para crear esta base de datos, los usuarios ven imágenes que les provocan alegría, miedo o tristeza. La finalidad es que la medición de las variables emocionales por cámaras se sustenten en una amplia base de datos con el objetivo que el sistema tenga un alto nivel de fiabilidad.
Su potencial de uso es enorme. Este cuarto se puede instalar en cualquier lugar, las personas podrían mejorar su vida cotidiana bajando sus niveles de estrés en su casa o en el trabajo. “Queremos mejorar la calidad de vida del trabajador en su entorno laboral para así maximizar su eficiencia, porque está comprobado que los empleados son más eficientes cuando están de un mejor estado de ánimo”, dijo el líder del proyecto, Nava.
Las empresas podrían incorporarlo con el fin de tener trabajadores felices pero también para recabar datos de cómo se sienten sus empleados para mejorar las condiciones de trabajo.
“Llegamos al punto de poder saber cómo estás, es decir, saber de qué ánimo te encuentras simplemente analizando con video tus expresiones faciales, la tecnología ha llegado a ese nivel. Esta es una forma de usar ese tipo de tecnología para tener un impacto positivo en la vida diaria de las personas”, concluyó Nava.