Estudio encuentra vínculo entre antibióticos y cáncer de colon
Investigadores de la Johns Hopkins University School of Medicine hallaron un vínculo entre el uso de antibióticos y el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer intestinal.
De acuerdo con el artículo publicado en la revista Gut, en 2010, se estimaba un consumo global de 70 miles de millones de dosis de antibióticos, que equivalen a 10 dosis por personas. Desde entonces, se sigue incrementando de forma gradual.
Durante ese tempo, los científicos han encontrado que la resistencia a los antibióticos se ha vuelto común y está incrementado; razón por la cual los médicos son mucho más conscientes de la prescripción y del uso de estos medicamentos.
Del mismo modo, estas situaciones han ayudado a entender la importancia de evaluar el impacto de los antibióticos en la salud humana.
Por otro lado, en años recientes, han comenzado a destacar el rol de la microbiota intestinal en el mantenimiento de la salud del cuerpo.
Esto lleva a resaltar el vínculo entre los antibióticos y la microbiota; pues se ha observado que estos fármacos provocan cambios en las bacterias intestinales y, por ende, tienen la capacidad de impactar en la salud en general.
En otras palabras, los antibióticos matan a las colonias de bacterias buenas y dejan un nicho para que bacterias patógenas puedan colonizar esos espacios. Dentro de esas “malas” bacterias entran las que pueden ser carcinógenas.
A pesar de que se han hecho estudios previos, estas investigaciones han trabajado con pocos participantes; no toman en cuenta otros factores de riesgo, o se basan en el reporte hecho por los mismos participantes.
¿Qué tipos de cáncer se asocian a los antibióticos?
El equipo de la Johns Hopkins University School of Medicine tuvo como objetivo investigar la asociación entre el uso de antibióticos y los riesgos de cáncer colorrectal en sitios específicos a partir la información de la base de datos más grande a nivel mundial.
Para lograrlo, utilizaron datos del Clinical Practice Research Datalink (CPRD) fechados de 1989 a 2012. En esta base se hayan los reportes médicos de 11.3 millones de personas ingresados por 674 doctores de todo Reino Unido.
En el registro se observa los detalles sobre el tipo de medicamentos prescritos, las dosis e instrucciones
A partir de ellos, extrajeron los datos de 19 mil 726 personas de entre 40 y 90 años de edad que desarrollaron cáncer de colon; así como de 9 mil 254 que presentaron cáncer rectal.
Además, recolectaron información de 137 mil 77 personas de la misma edad que no tuvieron cáncer de intestino.
Cabe mencionar que los científicos se enfocaron en las pastillas y tabletas; porque, hasta ahora, no hay investigaciones sobre el impacto de los antibióticos intravenosos en la microbiota intestinal.
Así, dividieron a los antibióticos en categorías por clase de medicamento: tetraciclinas y penicilinas; los dividieron según el tipo de bacteria a la que impactan: aerobica (necesitan oxígeno para sobrevivir) y anaeróbica (no requieren oxígeno).
Por otro lado, categorizaron los tipos de cáncer por su posición: recto, colon proximal (la sección más alejada del recto), colon distal (la parte del colon más cercana al recto).
Después de eso, siguieron la información de los participantes por una media de 8.1 años, y los clasificaron en dos grupos: los que desarrollaron cáncer de colon, y el grupo de control que tomó antibióticos.
Los investigadores observaron que los participantes que desarrollaron cáncer de colon estuvieron más expuestos al consumo de antibióticos en comparación con el grupo de control (71.3% contra 69.1%, respectivamente).
Cuando le dieron más atención a esa interacción encontraron que el efecto, el tamaño y el patrón de riesgo, variaban según la ubicación anatómica.
El efecto fue más fuerte para el cáncer en el colon proximal; y con mayor tasa de riesgo en el caso de los antibióticos que atacan bacterias anaerobias.
Menos riesgo de cáncer rectal
Otro de los hallazgos fue que, a diferencia del cáncer de colon, el riesgo de desarrollar cáncer rectal fue menor en quienes se expusieron a antibióticos.
Tomar antibióticos por más de 60 días redujo el riesgo en 15%.
El resultado fue similar para las dos clases de antibióticos: penicilinas y tetraciclinas.
Según Medical News Today, esta investigación tiene muchas fortalezas; para empezar, es el estudio más grande de su tipo y, gracias a la calidad de los datos, pudieron explicar otras variables en sus análisis.
No obstante, los autores señalaron brechas significativas que no se consideraron en la base de datos como: dieta, actividad física, antecedentes familiares, uso correcto de los antibióticos.
Finalmente concluyeron que sus resultados resaltan la importancia del uso prudente de los antibióticos.