La estimulación del nervio vago mejoraría el nivel de conciencia de pacientes en estado vegetativo
Alrededor de todo el mundo, muchísimas personas viven en estado vegetativo . Esto significa que, si bien no responden a estímulos táctiles, estos pacientes no tienen muerte cerebral, puesto que a menudo, sus cerebros evidencian ciclos de sueño-vigilia reconocibles; pueden realizar la apertura de sus ojos e incluso son capaces de tragar cuando reciben alimentos. En algunos casos, muchos de ellos muestran de manera espontánea algunas manifestaciones físico-emocionales como gemidos, llanto, sonrisas y otros signos de conciencia parcial. Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden el hecho que cualquier estado vegetativo que permanezca instaurado más allá de 12 meses, pasa a ser una condición permanente.
Desde hace tiempo se conoce una forma de terapia llamada estimulación del nervio vago (VNS), un tratamiento que consiste en implantar un estimulador en forma de disco del tamaño de la palma de una mano, el cual emite pequeños pulsos eléctricos hacia el cerebro, a través del nervio vago.
Este nervio ha sido explorado extensamente, dada su calidad como vía esencial que proporciona información desde el tronco cerebral hacia órganos como el corazón, el esófago, los pulmones, el tracto digestivo y otras partes del cuerpo.
Tal estimulación del nervio se ha utilizado como terapia para una amplia gama de desórdenes tales como epilepsia refractaria a tratamiento, depresión, enfermedad de Parkinson, artritis, y cefaleas en racimo, si bien no está claro el mecanismo de acción que ejerce este tratamiento.
El experimento
En Francia, hace quince años, un hombre de 20 años fue víctima de una lesión cerebral traumática, a causa de un choque automovilístico, por lo cual cayó en estado vegetativo.
Es así como Angela Sirigu, neurocientífica cognitiva en el Instituto de Ciencias Cognitivas-Marc Jeannerod en Lyon, Francia junto a un equipo de médicos probaron esta terapia de estimulación del nervio vago (VNS) en la víctima del accidente automovilístico.
Para lo cual, ella y su equipo implantaron un estimulador del nervio vago en el tórax de la víctima, y estimularon este nervio de manera continua. A continuación, monitorizaron la respuesta del paciente a indicaciones verbales, su habilidad para realizar el seguimiento de un objeto con sus ojos y su actividad cerebral.
Resultados de la VNS
Después de un mes de estimulación vagal, el hombre evidenció sutiles signos de que podía interactuar con el mundo que lo rodeaba, aunque de manera extremadamente restringida. Este paciente recuperó la capacidad de seguir la trayectoria de un objeto con la vista, además de dar vuelta su cabeza cuando se lo solicitaban. Incluso, pareció asustarse cuando un médico acercó rápidamente su rostro frente al suyo.
El metabolismo cerebral del paciente, que es un indicador de la actividad a nivel neuronal, se incrementó en varias regiones cerebrales. Quizás el aspecto más revelador que destaca Sirigu, es que el cerebro de este hombre comenzó a producir ondas theta de mayor intensidad, que son los ritmos eléctricos del cerebro que se relacionan con el estado de conciencia.
Los investigadores continuaron con el monitoreo del progreso del paciente mientras recibía la estimulación constante del vago. Tras nueve meses de estudio, su nivel de conciencia no siguió mejorando, pero tampoco retrocedió al estado vegetativo original.
Estos resultados son esperanzadores sobre el hecho de que inclusive, los pacientes con lesiones cerebrales que han estado en estado vegetativo durante varios años puedan llegar a recuperar algún grado de concienca, aunque sea muy básico, según la publicación del equipo en equipo en Current Biology.
En palabras de Sirigu: «La plasticidad cerebral y la reparación cerebral son aún posibles aún cuando la esperanza parece haberse desvanecido».
Este punto sirve de partida para el comienzo de una investigación más profunda sobre las posibilidades de restaurar la conciencia tras una lesión cerebral y estado vegetativo.
Posible explicación
Sirigu pensaba que este tratamiento podría ser de utilidad para ayudar a la gente que se encuentra en estado vegetativo, porque el nervio vago se conecta con el tálamo, una región del cerebro profundamente ligada a la conciencia, por lo que, la estimulación de esta zona a través de pequeños pulsos eléctricos podría tener efectos de producir una mínima conciencia en estos pacientes.
Una posible explicación, según Sirigu, es que después de la lesión cerebral de este paciente, su tálamo seguía tratando de conectarse con las otras regiones cerebrales, pero debido a que las conexiones discontinuadas estaban amortiguando su señal, impedían esta comunicación. El efecto del VNS aumentó de manera efectiva la señal del tálamo, permitiendo que ésta llegue a través del vago, posibilitando así que el cerebro detecte y responda a los estímulos nuevamente.
Controversias y dificultades en torno al tema
Alcanzar un nivel de conciencia, por mínima que sea, puede ser motivo de alegría para muchas familias, dice Sirigu, si bien, admite que el hecho de solicitarles que sometan a sus seres queridos a este tipo de tratamientos experimentales y potencialmente peligrosos, entraña un riesgo considerable, por lo cual, «Estamos muy agradecidos con este paciente y su familia»…»Demostraron mucho valor«.
Unos cuantos médicos y especialistas en lesiones cerebrales manifiestan su escepticismo con respecto a si este tratamiento realmente funcionó como se describe. El procedimiento quirúrgico para implantar el estimulador eléctrico, las frecuentes evaluaciones del comportamiento y otros factores, podrían haber contribuido a la mejoría del estado del paciente, según Andrew Cole, neurólogo de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, que dedica a estudiar la conciencia. «No estoy diciendo que su afirmación es falsa»… «Sólo estoy diciendo que es difícil de interpretar sobre la base de los resultados presentados.»
Nicholas Schiff, un neurocientífico de Weill Cornell Medicine de Nueva York ha manifestado que un solo estudio que incluyó a un único paciente no es suficiente para obtener conclusiones sobre la terapia, pero admite que representa una promesa del tratamiento para este tipo de pacientes.
Para ampliar el estudio, los investigadores necesitan tratar a varios pacientes con VNS, utilizando variaciones en cuanto a la duración e intensidad de la estimulación eléctrica, lo que es costoso y requiere de mucho tiempo. En cuanto a las compañías de seguros que cubren la atención de rehabilitación, el convencerlas de que alguien en estado vegetativo puede ser rehabilitado, o más aún, que una pequeña mejoría en el nivel de conciencia cuenta como rehabilitación, es una causa muy difícil de financiar, asegura Schiff.