Nuevo dispositivo para el tratamiento prolongado del glaucoma
El glaucoma corresponde a un grupo de trastornos oculares caracterizados por neuropatía óptica progresiva, que es sindicada como causa principal de ceguera irreversible a nivel mundial. Actualmente, se calcula que afecta a unos 60 millones de personas en el mundo, pero una proyección global estima que el número de pacientes con glaucoma puede alcanzar los 111,8 millones en el año 2040.
Un gran número de estudios han demostrado que la presión intraocular (PIO) elevada es un factor de riesgo clave en la progresión o agravamiento del glaucoma, por lo que al mantener la PIO dentro de los rangos normales es importante para frenar el daño sobre el nervio óptico.
Por este motivo es que el glaucoma usualmente se trata con uno o más medicamentos de efecto hipotensor, los cuales se aplican individualmente en forma de gotas para los ojos hasta 3 veces al día.
Dada esta frecuencia en la posología y diversidad medicamentosa, es que el cumplimiento terapéutico ha sido un desafío continuo para lograr y mantener una terapia eficaz para tratar el glaucoma, a medida que transcurre el tiempo. Las razones para la no adherencia terapéutica incluyen aspectos como el olvido y la dificultad para aplicarse las gotas en los ojos, especialmente dentro del segmento de adultos mayores. Este incumplimiento deficiente del paciente se ha relacionado directamente con un empeoramiento de la patología visual.
Existe un problema adicional al uso de gotas oftálmicas hipotensoras: aún cuando los pacientes cumplan adecuadamente con la prescripción médica, gran parte de la medicación es drenada hacia la sangre, perdiendo su concentración y efecto intraocular.
Alternativas terapéuticas
Debido a estos importantes problemasterapéuticos, se han explorado varios posibles medios alternativos de aplicación de fármacos que representen una solución terapéutica más eficiente a largo plazo.
Dentro de estas opciones se han ensayado micropartículas constituidas por copolímeros de los ácidos láctico y glicólico (PLGA) para la administración subconjuntival a largo plazo de tartrato de brimonidina, de uso tópico, aplicada tres veces al día. Alternativamente, se han empleado micropartículas de PLGA nanoestructuradas con un aditivo de polímero mucoadhesivo como es el polietilenglicol (PEG), para incrementar la retención de partículas preoculares tras la administración de fármacos. En estas pruebas, las partículas cargadas de brimonidina fueron capaces de prolongar el período de actividad del medicamento aplicado más de dos veces en comparación con las clásicas gotas oculares tópicas (Alphagan P, Allergan, Irvine, CA, EE. UU). Además, la administración supraciliar de partículas de PLA cargadas con brimonidina a través de una microaguja hueca ha demostrado reducir la PIO in vivo durante más de un mes.
Un implante vanguardista
A fin de entregar una solución más prolongada y eficiente a estos problemas, el laboratorio de Tejal Desai, ha desarrollado un dispositivo muy prometedor, que consiste en un pequeño implante intraocular de pequeñas dimensiones.
Desai, quien es presidenta del Departamento de Bioingeniería y Ciencias Terapéuticas , un departamento conjunto de las Facultades de Farmacia y Medicina de la UCSF, informó recientemente el éxito de su laboratorio al utilizar el implante para reducir la presión ocular en animales de laboratorio en el Journal of Controlled Release.
Implante de droga que se disuelve gradualmente
A fin de crear un método de administración de medicamentos que sea fácil, eficiente y de larga duración, los investigadores probaron varios materiales degradables que liberarían lentamente el medicamento in situ mientras se disuelven en el ojo. Tras completar las pruebas, optaron por un «sándwich» de películas biodegradables de policaprolactona (PCL) que rodean un medicamento hipotensor (DE-117). Según explica Desai, al emplear este diseño, «podemos cargar suficiente medicamento en el pequeño dispositivo para que dure más de seis meses«.
Metodología de trabajo
El equipo de investigadores implantó intracameralmente el dispositivo liberador del fármaco y midieron la presión ocular semanalmente durante un período de 24 semanas. Exceptuando algunas complicaciones raras y de escasa magnitud, el implante redujo de manera exitosa la presión intraocular en los conejos durante el estudio.
Además, pudieron demostrar que la concentración de DE-117 y su forma activa hidrolizada (hDE-117) se mantuvieron en el humor acuoso y el tejido diana (cuerpo ciliar- iris) por un largo período, hecho que incrementó la eficacia hipotensora del fármaco.
Expectativas para este nuevo dispositivo
Desai tiene la esperanza de que el dispositivo que desarrolló su laboratorio sirva pronto para mejorar los resultados en los pacientes afectados por glaucoma: «Los siguientes pasos implicarán la ampliación, el desarrollo de procedimientos de fabricación de dispositivos que cumplan con las buenas prácticas de fabricación actuales y la prueba del dispositivo en animales más grandes, antes de pasar a los ensayos clínicos”. «A pesar de que ha habido avances importantes en las formulaciones de gotas oculares, nuestro dispositivo reduce sustancialmente la carga de cumplimiento del paciente de una manera segura y efectiva«.