Las mujeres de ojos oscuros están más sujetas al trastorno afectivo estacional
El trastorno afectivo estacional (TAE) corresponde a una afección psiquiátrica, caracterizada por sentimientos de desesperanza e intensa tristeza, que ocurre especialmente durante los meses de otoño e invierno, al estar relacionado a la incidencia de luz que llega a los ojos, debido a la activación de una serie de circuitos neuronales que regulan la síntesis cerebral de hormonas clave en el estado anímico y el ciclo sueño-vigilia, como son la melatonina, serotonina y dopamina. Si bien algunas personas pueden padecer TAE durante el verano, este hallazgo es muy raro.
Es considerada una forma de depresión que se estima que afecta al 4-6% de la población estadounidense, siendo más frecuente en el sexo femenino, ya que se da en proporción de 4 mujeres cada 5 afectados. Su presentación es más común entre los adultos jóvenes, con un inicio típicamente entre los 20 y 30 años de edad.
Sin embargo, de forma regular este trastorno se da en países nórdicos- donde el día tiene una duración de 7 horas- o aquellos que se encuentran ubicados más al sur. Por su ubicación geográfica, en México los días duran cerca de 11 horas, por lo que la incidencia por este trastorno es menor que en Europa.
Los síntomas más comunes incluyen bajo estado anímico, letargo, aislamiento social y alteraciones en los hábitos alimenticios.
Dos nuevos estudios
Estos estudios sugieren que el color de los ojos y el sexo influyen en el riesgo de desarrollar el TAE, al confirmar que las mujeres son más propensas a la condición, pero agrega un elemento adicional muy interesante a este hallazgo: el color de los ojos.
El primer estudio, presentado por el investigador principal, profesor Lance Workman, de la Universidad de Gales del Sur, estudió a 175 alumnos de esta casa de estudios y la Universidad de Girne American en el Norte Chipre.
Los participantes completaron un cuestionario que servía para medir la el grado en que el estado de ánimo de un individuo varía con las estaciones del año.
Estos resultados mostraron que no hubo diferencias significativas en el estado de ánimo entre los estudiantes pertenecientes al sur de Gales y Chipre, pero en cambio, el ánimo de los estudiantes con ojos marrones varió significativamente en comparación con sus pares de ojos azules.
El Prof. Workman resumió sus hallazgos diciendo: «Si eres una mujer de ojos marrones, según nuestro estudio, tienes más del doble de probabilidades de sufrir TAE que uno de ojos azules”.
En una segunda prueba, los estudiantes respondieron preguntas para evaluar cómo responden los dos hemisferios cerebrales al reconocer caras con diferentes expresiones indicativas de estados emocionales.
Los investigadores encontraron que las personas con TAE eran más propensas a favorecer el campo visual izquierdo cuando estudiaban las caras, al procesar esta información con el hemisferio cerebral derecho.
En un segundo estudio, que se presentó en la conferencia, el Prof. Workman y la Dra. Sandie Taylor informaron los resultados obtenidos a través de una encuesta en línea de 2,031 adultos, que realizaron en colaboración con YouGov.
Los resultados indicaron que el 8% de la muestra parecía padecer de TAE (equivalente a cinco millones de personas en Gran Bretaña) y otro 21% evidenciaba una forma más leve de este cuadro. Combinando estos dos grupos, casi un 33% de la población estaría experimentando un cambio notable en el estado de ánimo con el cambio estacional.
La encuesta también mostró que las mujeres tenían un 40% más de probabilidades de reportar TAE que los hombres. También hay evidencia de que el TAE es más agudo para las mujeres durante sus años reproductivos.
Explicaciones posibles
Estos dos nuevos estudios brindan nuevas y atractivas explicaciones sobre por qué el sexo y el color de los ojos influyen en el riesgo de padecer TAE, como manifiesta el profesor Workman: «Sabemos que la luz que entra al cerebro causa una disminución en los niveles de melatonina«.»A medida que los ojos azules permiten más luz en el cerebro, es posible que esto conduzca a una mayor reducción de la melatonina durante el día y es por eso que las personas con ojos más claros son menos propensas al TAE«. «Las personas con ojos azules parecen tener un grado de resistencia al TAE«. «Esto puede tomarse como sugestivo de que la mutación del ojo azul fue seleccionada como un factor protector del TAE a medida que las subpoblaciones de humanos migraron a las latitudes del norte«, viaje que se produjo hace unos 10,000 años atrás.
En contraste, los ojos oscuros restringen el ingreso de luz solar a través del iris, durante los días más cortos del año, lo que afecta la producción de serotonina, la «hormona de la felicidad».
En cuanto a l explicación por motivos sexuales, las mujeres pueden sufrir más de este trastorno por razones evolutivas, como una tendencia que les permitiera conservar energía durante el invierno para cuidar más eficientemente a los niños.
TAE y hemisferio cerebral derecho
La investigación destinada a evaluar el uso de los hemisferios cerebrales, reveló que las personas con TAE tienden a emplear su campo visual izquierdo cuando reconocen expresiones faciales, haciendo uso de su hemisferio cerebral derecho para «decodificar» estas expresiones.
Workman explica que si bien «Esta tendencia a usar el campo visual izquierdo y el lado derecho del cerebro para identificar las expresiones faciales está presente en la población general, ya sea que sufran de TAE o no. Pero las personas que sufren formas más convencionales de depresión, generalmente pierden esta ventaja en el hemisferio derecho”. «En el caso del TAE encontramos que esta ventaja del campo visual izquierdo en realidad se incrementó. Esto sugiere que el TAE tiene diferentes causas que, por ejemplo, la depresión bipolar”.
Los hallazgos del equipo fueron presentados en la conferencia anual de la British Psychological Society en Nottingham, UK.