Confirman efecto protector de los anticonceptivos orales contra el cáncer de ovario
El cáncer de ovario (CO) ocupa el séptimo lugar dentro de los cánceres diagnosticados con mayor frecuencia entre las mujeres en el mundo. Dentro de los subtipos, el CO epitelial es el más prevalente, con cinco histotipos principales, que varían en su origen, alteraciones moleculares asociadas, patogénesis, factores de riesgo y pronóstico.
La susceptibilidad genética se evidencia a través de mutaciones raras hereditarias, donde los estudios de asociación de genoma han identificado variantes relacionadas a subtipos celulares específicos.
Se han identificado varios factores de índole reproductivo y hormonal que pueden reducir el riesgo de padecer este cáncer, incluida la paridad, el empleo de anticonceptivos orales (ACO) y la lactancia; mientras que otros, como la edad avanzada durante la menopausia y la terapia de reemplazo hormonal, representan mayores riesgos, si bien estas asociaciones difieren según el histotipo, lo que puede deberse a diferencias en la etiología del CO.
Con respecto a los ACO, desde hace varios años se sabe que su uso disminuye el riesgo de padecer cáncer de ovario para las mujeres que tienen un riesgo promedio y las portadoras de la mutación BRCA, especialmente para las que llevan varios años de uso. Aun así, estos preparados hormonales conllevan algunos efectos secundarios y riesgo ligeramente mayor de padecer cáncer de mama, por lo que se deben evaluar concienzudamente los beneficios y los efectos perjudiciales potenciales antes de ser ingeridos.
Los riesgos de CO asociados con otros cuadros clínicos y procedimientos ginecológicos, como la histerectomía, la enfermedad inflamatoria pélvica y el síndrome de ovario poliquístico no están claros y además se sospecha de otros posibles factores de riesgo que incluyen factores ambientales y de estilo de vida, como la exposición al reconocido cancerígeno asbesto y el polvo de talco, así como el consumo de cigarrillos.
Como este cáncer muestra síntomas muy inespecíficos, la mayoría de las mujeres acuden tardíamente a la consulta ginecológica, por lo que son diagnosticadas en una etapa avanzada, resultando en que la supervivencia a cinco años para el cáncer de ovario epitelial invasivo sea inferior al 50%, lo que torna esta neoplasia en una amenaza silenciosa y de elevada mortalidad.
El nuevo estudio
Un equipo de investigación, dirigido por Kirsten Moysich, Profesora de Oncología en los Departments of Cancer Prevention and Control and Immunology en Roswell Park y de la University of Buffalo (UB), evaluó los datos del Ovarian Cancer Association Consortium (OCAC), desde donde reunió datos de 20 grandes estudios de casos sobre el cáncer de ovario, para determinar si existía alguna asociación entre el uso prediagnóstico de anticonceptivos orales e incidencia de cáncer ovárico de alta mortalidad.
Para realizar el estudio, observaron los datos agrupados pertenecientes a 579 pacientes que murieron dentro de los 12 meses de haber sido diagnosticadas con cáncer de ovario, comparadas con un grupo de control de 2,279 pacientes que no tenían cáncer de ovario.
Dada la magnitud de esta revisión, se cree que este trabajo es el primer estudio de gran tamaño muestral y multicéntrico que investiga la asociación entre el uso de anticonceptivos orales y el riesgo de cáncer ovárico altamente mortal.
Hormonas y cáncer
Los resultados del estudio mostraron que cualquier antecedente de uso de anticonceptivos orales se asoció con una reducción del 46% en las probabilidades de muerte en los 12 meses posteriores al diagnóstico de CO.
Además, al analizar más profundamente estas asociaciones se vio por primera vez el beneficio protector para los subtipos más agresivos y fatales de cáncer de ovario, donde las probabilidades de cáncer ovárico altamente mortal disminuyeron un 32% por cada 5 años de uso de los ACO, en palabras de la primera autora del estudio- Jennifer Mongiovi- una estudiante graduada que trabaja con la Dra. Moysich en Roswell Park y UB: «Cuanto más larga es la historia del uso de anticonceptivos orales, mayor es la protección que observamos en cuanto a la posibilidad reducida de morir de cáncer de ovario agresivo: «Por cada cinco años de uso, observamos un 32% menos de probabilidades de enfermedad altamente mortal, en comparación con el 13% de todos los casos de cáncer de ovario, como informaron anteriormente otros investigadores». «Esta asociación también varía según el subtipo histológico, y se encontró que es más protectora para los cánceres ováricos endometrioides altamente fatales«. Por lo que»Al tomar píldoras anticonceptivas, puede evitar que se produzcan tantos daños a sus ovarios como consecuencia de la ovulación y, esencialmente, reducir el riesgo de daños futuros, como el cáncer«, explicó Mongiovi.
Morish agrega sobre la posible utilidad preventiva de estos hallazgos: «Nuestros resultados proporcionan evidencia sólida de que esta es un área que merece ser estudiada para que podamos entender mejor los mecanismos detrás de esta asociación e identificar grupos específicos de personas que pueden beneficiarse más de esta estrategia de quimiopreventiva«.