Cáncer infantil: el 50% de los casos cada año no son ni diagnosticados ni tratados
El cálculo de la incidencia del cáncer infantil a nivel mundial se realiza en base a datos provenientes de registros de cáncer, que indican el número de casos ocurridos en grupos de poblaciones definidas. Sin embargo, el 60% de los países del mundo no disponen de estos registros y aquellos que los llevan, apenas incluyen una pequeña muestra de la población general.
Además, muchos pacientes no llegan siquiera a ser diagnosticados y por lo tanto, no se encuentran registrados. Este subdiagnóstico puede deberse a la falta de acceso a la atención médica, resultando en pacientes que tienen un diagnóstico equivocado y/o que mueren sin diagnóstico o tratamiento adecuado en sus hogares.
Los registros actuales indican que la incidencia de cáncer infantil global son alrededor de 200,000 casos por año, que debido a lo anteriormente expuesto-registros deficitarios, subdiagnóstico y falta de atención primaria- podría constituir una cifra mucho mayor.
Subdiagnóstico y escasos recursos
Un nuevo estudio sobre cáncer infantil global basado en modelos de microsimulación, fue publicado en la revista The Lancet Oncology, hace predicciones para 200 países, al incorporar datos existentes en los registros de cáncer- en aquellos países donde existen- combinándolos con datos del Observatorio de Salud Global de la Organización Mundial de la Salud, encuestas demográficas de salud y datos recabados en los hogares por el Unicef.
Los investigadores indican que en los 200 países incluidos en el estudio las estimaciones de diagnóstico son insuficientes, puesto que el modelo calcula que en el 2015 hubo 397,000 casos de cáncer infantil en todo el mundo, en comparación con los 224,000 que aparecen como diagnosticados en los registros. Esto indica que casi la mitad- el 43% de los casos globales de cáncer infantil- no llegó a ser diagnosticado, que además evidenció una variación regional considerable: osciló entre el 3% en Europa-América del Norte y un 57% en África occidental.
Si bien en la mayoría de las regiones del mundo, el número de nuevos casos de cáncer infantil está disminuyendo o permanece estable, los autores estiman que el 92% de todos los casos nuevos aparecen en países de ingresos bajos y medios, que constituye una proporción mucho más elevada de lo que se tenía pensado.
Otro hallazgo epidemiológico importante es que el cáncer infantil más común en la mayoría de las regiones del mundo en 2015 era la leucemia linfoblástica aguda, con alrededor de 75,000 casos nuevos en todo el mundo, concentrados en el sur de Asia y este de África. En lo que respecta a África oriental y occidental, el linfoma de Burkitt fue el cáncer más común, con más de 4,000 casos nuevos. Sobre esta elevada incidencia de cáncer el autor principal, el profesor Rifat Atun, de la Universidad de Harvard manifiesta:
“Los sistemas de salud en los países de ingresos bajos y medios están claramente fallando en satisfacer las necesidades de los niños con cáncer. La cobertura de salud universal, un objetivo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, debe incluir el cáncer en los niños como una prioridad para prevenir muertes innecesarias. «
Los investigadores indican que el acceso y derivación insuficiente- que se concentra en unos pocos hospitales especializados- en sistemas de salud muchas veces pracarizados, dan como resultado un subdiagnóstico del cáncer infantil en varios países, como explica el autor del estudio-Zachary Ward- de la Escuela de Salud Pública de Harvard:
«A medida que la incidencia oculta de cáncer infantil comienza a destacarse, se necesitan sistemas de salud más sólidos para el diagnóstico, la referencia y el tratamiento oportunos«, «Ampliar el registro de cáncer será importante para que se pueda seguir el progreso«.
Los autores advierten que los resultados obtenidos podrían verse afectados por la disponibilidad limitada de datos en algunos países, como por ejemplo en África occidental, donde solo Malí y Camerún contaban con registros disponibles para consulta, por lo que los cálculos y las predicciones para esta región afectaría potencialmente la representatividad que estos países pueden tener en lo que respecta a la totalidad geográfica considerada.
Otra variable que afecta ostensiblemente los resultados de estas estimaciones es el número de registro de los casos diagnosticados, que para efectos del estudio, los autores supusieron que habían sido anotados con precisión en los registros de cáncer; puesto que en la práctica, algunos casos pueden diagnosticarse pero no registrarse, o pueden estar clasificados de manera incorrecta, a causa de servicios de anatomía patológica deficientes.
Repercusiones para la salud pública
Considerando la tasa de crecimiento de la población, el quipo de investigadores estima que entre 2015 y 2030 habrá 6,7 millones de nuevos casos de cáncer infantil nivel mundial, de los cuales, 2,9 millones de casos no serán diagnosticados si la eficacia de los sistemas de salud no mejora.
Con los hallazgos de este estudio, los autores esperan que surjan nuevas políticas en los sistemas de salud que ayuden a para mejorar el diagnóstico y el tratamiento oportuno y efectivo de los cánceres infantiles, pues al optimizar el funcionamiento de los sistemas de salud, se podrían crear redes de prestación de servicios de salud que actúen coordinadamente, reduciendo el número de niños con cáncer no diagnosticados, resumido en palabras de Ward:
«Nuestro modelo sugiere que casi uno de cada dos niños con cáncer nunca se diagnostica y puede morir sin tratamiento”. “Las estimaciones precisas de la incidencia del cáncer infantil son fundamentales para que los encargados de la formulación de políticas las ayuden a establecer prioridades de atención médica y para planificar un diagnóstico y tratamiento eficaces de todos los niños con cáncer. Si bien el diagnóstico bajo ha sido reconocido como un problema, este modelo proporciona estimaciones específicas que han faltado«.