Menos niños y más niñas, así será la sociedad del futuro según la ciencia
La comunidad científica ha mencionado varias veces los riesgos del cambio climático. Como consecuencia, la Organización Mundial de la Salud, considera al cambio climático una de las grandes amenazas. Los especialistas coinciden en que el cambio climático traerá ciertas consecuencias. A pesar de que algunas se van haciendo presentes, otras no son tan obvias. Entre los resultados inesperados del cambio de temperatura en el planeta, se encuentra la reproducción humana. Específicamente, en la relación entre hombres y mujeres que nacen.
Estrés ambiental y gestación
Con el cambio ambiental, se esperan condiciones más duras. Todas esas condiciones se traducen en situaciones de alto estrés externo. Respecto al tema, el Doctor Misao Fukuda ha publicado los efectos del estrés durante la gestación. Fukuda toma como casos de estudio desastres naturales ocurridos en Japón. Entre los que se incluyen los terremotos de Kobe en 1995 y el terremoto ocurrido el 2011. Como resultado del trabajo, el investigador encontró una relación entre la disminución del nacimiento de varones y los desastres. En las zonas afectadas, el nacimiento de varones disminuyó entre el 6% y 14% respecto al año anterior del desastre. Es decir, los datos del estudio indican que puede existir una relación muy fuerte entre el estrés externo y la gestación.
Durante los estudios del doctor Fukuda, el caso de estudio fueron terremotos. Sin embargo, los desastres y condiciones derivadas de los cambios de temperatura serían fuente constante de estrés.
Gestación y selección natural
El investigador del Instituto Fresh Pond de Cambridge, Steven Orzack, también ha trabajado en el tema del género y condiciones durante la gestación. Tras realizar trabajos separados a los de Fukuda llega a la conclusión: «Son más las mujeres que mueren durante la gestación, por ello tienes un número mayor de hombres«.
Llegando a este punto, el profesor de la Universidad de Berkeley, Ray Catalano comenta las razones del suceso. Él explica que existe un proceso de selección natural desde la concepción. Dentro del útero ocurre una especie de filtro ante posibles anomalías. Debido de que los óvulos que se forman en el feto serán los únicos que lleve la mujer. Se tiene como consecuencia que cualquier problema genético del feto será heredado por los óvulos y más adelante por los posibles hijos. Por esa razón el proceso de selección natural suele ser más estricto que con los hombres. Además, los niños son más susceptibles a las enfermedades y a muerte prematura. Entonces, para tener una proporción cercana al 50:50 para la edad reproductiva, se requiere que nazcan más niños que niñas, explica Catalano.
Temperatura y nacimientos
En climas más cálidos (no necesariamente extremos) el estrés por factores ambientales es menor que en templados. Ya que un clima extremadamente frío exige una fuente de energía y calor constante. Además de hacer más difícil el acceso a reservas de alimentos.
Teniendo en cuenta el fenómeno era necesario profundizar el estudio en la relación de temperatura y gestación. Por ello Catalano centró su investigación en los nacimientos de zonas frías (Finlandia, Suecia, Dinamarca, entre otros) durante principios del siglo 20. Lo que encontró el investigador fue una disminución en los nacimientos de niños cuando el clima era templado. Pero, la mortalidad en dicho grupo era proporcionalmente menor, es decir, los niños eran más resistentes. El académico explica que los datos son evidencia de la selección natural al permitir que únicamente nazcan individuos fuertes en condiciones extremas.
Por otro lado, el académico Samulli Helle encontró algo interesante al estudiar el caso de Finlandia. Encontró que con el aumento de la temperatura, la probabilidad de tener un hijo varón aumentaba. La probabilidad de tener un varón aumenta un 0.06% por cada grado centigrado. Si bien el aumento es pequeño, en poblaciones grandes la perturbación se magnifica.
Un panorama incierto
Si bien el cambio climático se asocia con el aumento en la temperatura, la realidad indica que el clima se vuelve errático. Lo que nos lleva a pensar en los efectos demográficos más allá de los efectos de desastres naturales y sequías.
Artículos de: Dr. Fukuda en Enviroment and epidemiology y Pubmed. Con información de: Research Gate y CNN