Detener el movimiento de las células cancerosas podría evitar la metástasis
La migración directa de células es esencial para numerosos procesos fisiológicos; entre ellos se encuentra el desarrollo embrionario, funciones inmunes y reparación de tejidos. Sin embargo, también puede ser dañino; como en el caso de la invasión del cáncer y la diseminación de un tumor.
De hecho, el 90% de las muertes por cáncer están relacionadas con la metástasis.
La metástasis es uno de los procesos más complejos y con varias etapas. Se trata de la extensión de un tumor a otras partes del cuerpo; en general, suele atacar a los tejidos más cercanos al sitio donde se originó el cáncer. Durante esa invasión, las células tumorales y su microentorno experimentan cambios importantes.
Hasta ahora, se sabe que, en el caso de las células de carcinoma, el colágeno facilita la migración dirigida. A pesar de ello, los científicos aún no comprenden del todo los mecanismos que dirigen esas células. Por este motivo, científicos de la University of Minnesota, en Minneapolis, Estados Unidos, crearon un modelo experimental capaz de detener la migración de células cancerosas tras alterar su modo de movimiento.
Células astutas
Algunos estudios sugieren que las propiedades mecánicas del microambiente pueden regular la guía de contacto celular del carcinoma; mientras otros indican que pueden aparecer respuestas distintas y opuestas según las fuerzas de tracción entre las células cuando atacan.
Para comprender esos mecanismos, los investigadores de la Universidad de Minnesota reprodujeron varias versiones —en laboratorio—, del ambiente de un tumor y observaron cómo las células de cáncer de mama se movían dentro de él.
Por medio de medicamentos, trataron de interrumpir los mecanismos que sirven como motores para que las células se muevan.
La gran sorpresa fue que las células cambiaron por completo su forma de moverse; además, se asemejaron más a la interacción entre burbujas. Es decir, hallaron otra forma de migrar. No obstante, cuando los científicos apuntaron a las dos maneras en que las células se movían, notaron que éstas sí se detenían; como si no pudieran hallar un nuevo camino.
Para llegar a este resultado, los científicos crearon ambientes 2D que imitaban las guías de los tumores. A través del control de esos microambientes, fueron capaces de examinar cientos de movimientos celulares en horas.
De acuerdo con ellos, existen dos sistemas de adhesión celular dominantes que regulan las interacciones células.
Una de ellas es un regulador dominante de la motilidad celular; relevante en la migración de las células de carcinoma. Sus receptores transmiten fuerzas entre el entorno extracelular y el citoesqueleto.
Por otro lado, la adhesión célula-célula está regulada por un elemento llamado E-cadherina en células epiteliales; su pérdida puede desencadenar cambios críticos que provocan la migración agresiva de una células.
Lo que los investigadores hicieron fue comparar los patrones de orientación con los caminos que toman las células cancerosa para invadir. Al evaluarlos, emplearon un modelo para describir la relación entre la forma y tensión de la célula con la fuerza y adhesión.
Según sus conclusiones, las tasas de supervivencia tienden a ser más bajas en las personas que tienen tumores con esos patrones.
El modelo sólo se reprodujo en caso de cáncer de mama; pero tienen la intención de probar este método en otros tipos de cáncer e iniciar pruebas en animales. Si todo sale bien, en pocos años podrían hacerse las pruebas en humanos.
Los resultados de este primer acercamiento fueron publicados en la revista Nature.
Cáncer: división incontrolable de células
La muerte celular es parte de un fenómeno natural y benéfico del cuerpo llamado apoptosis. Cuando una célula recibe la instrucción de morir, significa que será reemplazada por una nueva y con mejor funcionamiento. Aunque, cuando se trata de células cancerosas, el mecanismo falla.
El cáncer es un término para describir un desorden que resulta de cambios celulares que causan el crecimiento y división de células de forma que no se puede regular. Como resultado, el cuerpo acumula oxígeno y nutrientes que deberían ir a otras células; por lo cual se dañan el sistema inmunológico y sus funciones.
Las células cancerosas pueden aparecer en un área y diseminarse a través de los ganglios linfáticos a otros sitios.
Las causas del cáncer varían. Un tumor puede desarrollarse por alto consumo de alcohol y tabaco; sobrepeso u obesidad; inactividad física; nutrición pobre u otros. Aún el cáncer no es prevenible; mas, si es detectado a tiempo, tiene muchas probabilidades de desaparecer.
Por ello, la comunidad científica trabaja constantemente para entender cómo funcionan los mecanismos del cáncer. La finalidad es encontrar mejores y más efectivas terapias; así como tratamientos que ayuden a las personas que ya han desarrollado cáncer a tener una mayor esperanza de vida; y para hacerle frente a esta enfermedad en cualquiera de sus etapas y poder prevenirla.