Los tipos más comunes de Virus Herpes y las vacunas para evitarlos
El herpes es una infección de tipo viral que presenta características inflamatorias, cuya principal manifestación es la presencia de pequeñas vesículas dérmicas que contienen líquido, las cuales pueden llegan a ser muy dolorosas. Estas lesiones se pueden romper, ulcerar, formar una costra y ocasionalmente dejar una cicatriz.
Existen unos 50 tipos de virus del herpes, cuya característica en común es la capacidad de producir una infección primaria, permanecer en estado latente, pudiendo reactivarse después, llegando a ocasionar infecciones recurrentes. Vamos a identificar cuáles son los tipos de virus más frecuentes y comunes de encontrar.
1. Virus Herpes Simple VHS-1
Este virus generalmente se encuentra asociado a las infecciones que afectan la boca o sus alrededores, labios y cara. Este es el herpes más frecuente y es de común presentación durante la infancia.
Situaciones de variada índole como la fiebre, el estrés, la menstruación o la exposición a los rayos solares pueden- en ocasiones- reactivar al virus y originar nuevos episodios, con la aparición de lesiones en el mismo lugar de la primera manifestación o en un punto cercano, si bien las recurrencias suelen ser más leves que la primera aparición.
Raramente se producen algunas complicaciones como meningoencefalitis o infecciones oculares.
Según estimaciones hechas en el 2012, unos 3,700 millones de personas menores de 50 años (el 67% de la población mundial) padecían una infección por Virus Herpes Simple (VHS-1). El cálculo de prevalencia para esta infección era más elevado en África (87%) y más bajo en el continente americano (40%-50%).
2. Virus del Herpes Simple tipo 2 (VHS-2)
Es el virus que afecta a la zona genital. En la mayoría de los casos se transmite por contacto sexual. Produce el mismo tipo de lesiones vesiculosas que aparecen en el rostro y suelen ser muy dolorosas, aunque este episodio inicial puede ser casi asintomático, por lo que el afectado puede no notarlo siquiera. Las relaciones sexuales pueden ser el desencadenante de las recurrencias.
En caso que una mujer embarazada presenta un herpes genital activo durante el parto, puede transmitírselo al bebé a través del canal de parto, lo que puede generar un herpes neonatal, cuya gravedad radica en la afectación del sistema nervioso, que puede tener un desenlace fatal.
Se estima que en todo el mundo hay 417 millones de personas con edades comprendidas entre 15 a 49 años de edad (11%) infectadas por el Virus de Herpes Simple tipo 2 (VHS-2).
3. Herpes Zóster
Esta enfermedad es causada por el virus del herpes-zóster. La primoinfección es un cuadro de varicela, desde donde el virus migra a las fibras nerviosas sensitivas, quedando en estado latente en los ganglios de las raíces dorsales. La recurrencia se manifiesta como herpes zóster.
La erupción que lo acompaña suele ser muy dolorosa y aparece en forma unilateral, siendo característico que las lesiones se distribuyan siguiendo la trayectoria del nervio en el que el virus permaneció latente. Es común que las lesiones aparezcan en la zona del tronco, aunque también pueden manifestarse en la cara, lo que resulta peligroso si se acerca a la región ocular, ya que podría provocar una lesión permanente y ceguera.
Las lesiones ampollares que se producen luego se rompen y forman costras, proceso que dura unas dos o tres semanas, aunque la neuralgia puede persistir largo tiempo.
Es de frecuente aparición en personas inmunodeprimidas, como es el caso de pacientes con tratamiento quimioterápico o afectadas con el VIH y linfomas, así como en adultos mayores.
Se calcula que puede afectar a alrededor del 20% de la población mundial puede manifestar herpes zóster.
Complicaciones asociadas
Es necesario controlar la evolución de las lesiones, para evitar sobreinfecciones bacterianas en la piel lastimada.
Otra complicación asociada y muy dolorosa es la neuralgia pos herpética, cuya persistencia puede ser de alrededor de un mes después de la desaparición de las lesiones o incluso durar períodos más prolongados como meses o años.
En el caso de los pacientes inmunodeprimidos pueden verse afectados por recidivas frecuentes. Además, las lesiones pueden diseminarse, comenzando procesos necróticos en piel y músculos.
El estar en contacto con una persona que padece herpes zóster no produce un contagio de esta enfermedad, pero sí puede desencadenar la aparición de un cuadro de varicela en quien nunca la tuvo.
Las principales complicaciones informadas en México por el Instituto Nacional de Pediatría de Ciudad de México y MSD México a causa del virus varicela-herpes zóster fueron: neuralgia (11%), afección ocular (7%), meningoencefalitis (5.4%), enfermedad diseminada (2.8%) y otras (5.4%).
Prevención y tratamiento
Para tratar el herpes zóster se utilizan antivirales orales y endovenosos para controlar la replicación del virus y analgésicos para disminuir el dolor, además de compresas antisépticas para evitar sobreinfecciones bacterianas.
En caso de darse una neuralgia post herpética, se indican medicamentos tópicos, analgésicos comunes y otros más específicos.
Una vez que el virus se ha contagiado, los medicamentos no suprimirán las recidivas, aunque en algunos casos se puede emplear una terapia profiláctica continuada que evite la reaparición del herpes.
Vacuna
En el mercado europeo se comercializa la vacuna Zastavax desde el año 2006, cuya protección contra la infección para el virus herpes zóster es de apenas un 50%.
Por su parte, la vacuna Shingrix- comercializada por la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) ha sido aprobado en E.E.U.U. (2017), Europa y Japón (2018) para prevenir el herpes zóster y la neuralgia postherpética (para esta indicación solo tiene aprobación en Europa).
Proporciona una protección del 90% contra esta enfermedad infecciosa, siendo recomendada para los adultos mayores de 50 años.
Producto nacional
Por su parte en México, una nueva vacuna contra el herpes zóster se está desarrollando a través de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), en el Instituto Dermatológico Dr. José Barba Rubio.
José Fernando Barba Gómez, director de este establecimiento sanitario informó que ya se aplicó a unos 400 pacientes, como parte de un protocolo investigativo.
Esta vacuna ofrece una protección a los pacientes del 97% en el primer año , decayendo a un 89–90% a los 5 años de aplicada.
«Es muy prometedora la vacuna, sobre todo porque no se tiene el riesgo de usarla en pacientes inmuno-suprimidos, ya que no son virus atenuados y, por lo tanto, no se puede reproducir la enfermedad que padece el paciente por el biológico«, manifestó Barba Gómez.