Productos perfumados: ¿dañan la salud?
Tanto los artículos de limpieza como los ambientadores y los perfumes pueden esconder sustancias tóxicas para el cuerpo humano. Algunas de las principales complicaciones son dolores de cabeza, ataques de asma, erupciones en la piel y problemas de corazón. Descubre cuáles son los productos perfumados más peligrosos y qué podemos hacer para reducir la exposición.
No hay nada más placentero que entrar en el hogar y sentir un aroma agradable en toda la casa. Pero, lamentablemente, estos perfumes pueden ocasionar un costo muy alto para la salud de las personas que se encuentran expuestas a ellos.
¿Qué consecuencias trae la exposición a productos perfumados?
Las sustancias químicas encargadas de otorgarles el buen aroma a los productos no eliminan los gérmenes, sino todo lo contrario; colaboran en la generación de daños para la salud.
Las recientes investigaciones afirman que una de cada tres personas presenta daños en la salud debido a la exposición a productos perfumados. Incluso, según una investigación de la universidad de Melbourne, muchas personas han necesitado pedir días de trabajo y otras han sufrido la pérdida de su puesto laboral.
Algunos de los problemas más frecuentes generados por los productos perfumados son:
- Ataques de asma
- Dolores de cabeza
- Rinitis alérgica
- Mareos
- Erupciones cutáneas
- Náuseas
- Convulsiones
¿Qué dicen las investigaciones sobre los productos perfumados?
Durante este año se ha realizado una revisión para resumir los principales hallazgos en torno a esta problemática. Según Anne Steinemann, autora de la revisión y profesora de la universidad de Melbourne en Australia, algunas de las conclusiones son las siguientes:
- Las principales fuentes de contaminación son los ambientadores y los productos de limpieza.
- Un producto puede presentar solamente la palabra «fragancia» o «perfume» cuando se detallan los ingredientes. Sin embargo, estos términos engloban a decenas de químicos que no necesitan ser divulgados y que están aprobados hasta el día de hoy.
- Los químicos que puede contener un producto perfumado son compuestos orgánicos volátiles (COV) y sustancias que alteran el sistema endocrino.
- La lista de productos químicos permitidos está creciendo.
- Algunas investigaciones afirman una relación entre los ftalatos y otros compuestos químicos presentes en las fragancias con un mayor riesgo de asma, diabetes y función inmunológica reducida.
- Los productos denominados «ecológicos» u «orgánicos» también pueden emitir contaminantes dañinos.
A su vez, según un informe de Mount Sinai y de la universidad de Nueva York, los compuestos de amonio cuaternario están presentes en casi todos los productos perfumados. Para evitarlos, debido a que irritan la piel y los pulmones, intenta no usar artículos «antimicrobianos» o «desinfectantes», ya que tienen más probabilidades de contener estos compuestos tóxicos.
Cómo reducir la exposición a los productos perfumados
Debido a que es imposible eliminar el total contacto con estas sustancias químicas, aquí te mencionamos algunas recomendaciones para disminuir el tiempo que estamos expuestos.
- Compra productos con etiquetas que muestren la leyenda «sin fragancia»: Cuando necesites elegir un jabón, toallitas húmedas para bebés, humectantes, detergentes o cualquier otro producto de limpieza, intenta buscar los que no tienen perfume. Sin embargo, esta medida no siempre funcionará porque algunos artículos esconden una leve fragancia para tapar el aroma de ciertos químicos.
- Cambia de lugar de trabajo algunas veces: Por supuesto que no es fácil, pero si tienes una buena relación con los directivos de tu empresa y el lugar de trabajo está plagado de perfumes, no dejes de pedir un cambio de área, ya sea tu propia casa o una oficina diferente.
- Insiste en la política «sin fragancias»: Habla con tu jefe o con tus socios acerca de implementar reglas que impidan la entrada a personas que usan fragancias.
- Utiliza protección a la hora de limpiar: Siempre usa un equipo especial cuando sea el momento de hacer una limpieza con productos químicos perfumados.
- Usa soluciones de limpieza simples: Algunas de las más seguras son el peróxido de hidrógeno, el ácido cítrico o el octanoico.
Empezar por casa es la clave
Lamentablemente, hoy en día estamos expuestos a cientos de químicos en todas partes. Cada persona puede evitar utilizar desodorantes, perfumes o aromatizantes en su casa, pero sigue en contacto con estas sustancias químicas en el trabajo, en las tiendas y hasta en el transporte público.
Por este motivo, es casi imposible identificar a aquellas personas que han estado en contacto directo con estos productos perfumados de las que no para analizar qué les sucede en los próximos años. La única manera de prevención es evitarlos, al menos, en nuestro entorno familiar.
Con información de Elemental.medium.com y Healthdirect.gov.au