Últimas terapias para la COVID-19
Varios fármacos biológicos, como los inhibidores de las interleuquinas, antivirales e ibuprofeno inhalatorio, forman parte de las últimas terapias para tratar la COVID-19 que se están probando en varios frentes alrededor del mundo.
El mayor riesgo de los enfermos con COVID-19 es la exacerbación de la respuesta inmunológica. Esto lleva a la «tormenta de citocinas», que puede provocar un síndrome de dificultad respiratoria potencialmente fatal.
Las últimas terapias
Aquí te presentamos cómo se está tratando la COVID-19:
Inhibidores de la interleucina-6
Durante la pandemia, los médicos han estado usando terapias que apuntan directamente a modificar el sistema inmunológico. En este grupo se encuentran los llamados inhibidores del receptor de interleucina-6 (IL-6), que frenan la cascada de citocinas.
Estos fármacos biológicos, que corresponden a anticuerpos monoclonales, actúan bloqueando los receptores de moléculas de señalización inmunitaria para las citocinas: la IL-6. Esto aminora la respuesta inmune exacerbada.
Un estudio realizado por investigadores de la universidad de Michigan, en Ann Arbor, encontró que el tocilizumab mejora la supervivencia en pacientes con COVID-19 que están conectados a ventiladores.
Un equipo del Boston Medical Center de Massachusetts estudió a dos grupos de paciente con COVID-19 según su necesidad de oxígeno suplementario, indicativo de su gravedad. Todos los pacientes recibieron terapia con tocilizumab u otro inhibidor del receptor de IL-6 (sarilumab).
Observaron que aquellos que recibieron tocilizumab en la etapa más temprana de la enfermedad requerían menos intubación, tenían menores tasas de mortalidad y a la vez era más factible que recibieran el alta hospitalaria. Esto resalta la importancia del diagnóstico y del tratamiento oportunos.
Los investigadores también hallaron que los inhibidores de las IL-6 pueden ser más efectivos que el remdesivir o la dexametasona. Estos son las únicas dos terapias aprobados actualmente para COVID-19.
Los resultados aparecen en International Journal of Infectious Diseases.
Tocilizumab: qué es, usos y precauciones
Dentro de las últimas terapias para COVID-19, si bien los estudios observacionales han mostrado beneficios de estos fármacos inhibidores de la IL-6, el momento óptimo para administrarlos sigue sin estar claro. Se debe equilibrar la respuesta antiviral efectiva mediada por la IL-6 y, a la vez, evitar el daño mortal de los tejidos a causa de la tormenta de citoquinas.
El tocilizumab fue desarrollado por Hoffmann-La Roche y Chugai Pharmaceutical Co., bajo los nombres comerciales de Actemra y RoActemra.
Es un medicamento biológico, que corresponde a un compuesto estrechamente relacionado con una proteína que el cuerpo sintetiza naturalmente, pero que se fabrica artificialmente por medio de técnicas de ingeniería genética. Se lo utiliza para reducir la respuesta inmune.
El tocilizumab bloquea el receptor de interleucina (IL)-6 para detener la inflamación en el cuerpo. Está actualmente aprobado como terapia para distintas formas de artritis reumatoide, al evitar que las citocinas dañen las articulaciones.
Durante su administración se realizan análisis de sangre para controlar posibles aumentos del colesterol o las enzimas hepáticas y la leucopenia. La presencia de fiebre, dolor abdominal u otros síntomas de infección se deben informar de inmediato al médico tratante.
Antivirales
El antiviral Avifavir es el primer medicamento para tratar la COVID-19 que fue inscrito por el Ministerio de Sanidad de Rusia, después de mostrar una “gran efectividad” en las pruebas clínicas, según un anuncio del Fondo Ruso de Inversiones Directas (FRID).
Mientras tanto, el Remdesivir es el medicamento que más expectativas ha suscitado para el tratamiento de COVID-19. El fármaco ha demostrado reducir la carga viral y prevenir la enfermedad pulmonar en macacos infectados con el SARS-CoV-2, según fue publicado en Nature.
Este antiviral, fabricado por Gilead Sciences, fue utilizado para tratar el ébola o el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS). Entre los pacientes con síntomas moderados con COVID-19 ya se han evidenciado beneficios. Hace algunos días, la compañía anunció que mostraba una buena eficacia y seguridad. Se basaron en un estudio de fase 3 realizado con 600 pacientes.
El RLF-100 (aviptadil), según un estudio, mostró una rápida recuperación de la insuficiencia respiratoria en los pacientes más graves de COVID-19. Otros investigadores reportaron que bloquea la replicación SARS-CoV-2 en células pulmonares y monocitos humanos.
Ibuprofeno inhalado
El ibuprofeno inhalado se está usando exitosamente en Argentina como una “terapia de rescate”, donde se muestran resultados prometedores en pacientes graves con COVID-19. Emplean una molécula de ibuprofeno que es 100 % soluble en agua para administrarla en nebulizaciones (Shutterstock).
El doctor Dante Beltramo lideró la prueba realizada en 100 pacientes con COVID-19 de moderada a severa, que presentaban disnea e hipoxemia. Pero, luego de recibir el ibuprofeno inhalatorio, como un tratamiento de uso compasivo, experimentaron “una mejoría inmediata de los síntomas”.
Esto está dado por su cualidad antinflamatoria, que se potencia mil veces al ingresar directo al pulmón e inhibir la liberación de citoquinas. Además, descubrieron que tiene propiedades antivirales.
Los investigadores observaron que esta terapia se podía aplicar en pacientes con bajos niveles de saturación de oxígeno y alta frecuencia cardíaca, lo que podría considerarse una etapa previa a un cuadro mucho más grave.
Además, existen muchos fármacos en etapa de prueba o esperando aprobación para iniciar un ensayo clínico, como es el caso del anticancerígeno abivertinib y el antirreumático bucilamina, entre otros.