Investigadores presentan nueva técnica para cirugías plásticas reconstructivas
Un equipo de investigadores del Occidental College de Los Angeles, California, en colaboración con especialistas de la University of California, crearon una nueva técnica para reorganizar el cartílago y otros tejidos vivos.
Dicha técnica podría cambiar la forma en que los cirujanos plásticos realizan intervenciones reconstructivas, como la reparación del tabique nasal, por ejemplo.
Trabajar con el cartílago
La cirugía plástica reconstructiva suele utilizarse para tratar quemaduras y sus secuelas; realizar cirugía en manos, brazos y piernas; procedimientos maxilofaciales y oncológicos.
De acuerdo con los especialistas, muchas de las cirugías reconstructivas, para reorganizar la nariz o las orejas, son invasivas y pueden dejar cicatrices.
Lo anterior sucede porque involucra tejido vivo, tallar el cartílago, o suturar la piel; además, las probabilidades de que queden cicatrices aumentan y el tiempo de recuperación puede ser mayor.
Los autores aseguraron que su nueva técnica puede evitar la mayoría de esos inconvenientes. De igual manera, indicaron, el proceso dura sólo cinco minutos.
La técnica se logró después de varios experimentos en los que suministraron corriente eléctrica a un voltaje constante a través del cartílago. De esa manera, el agua del tejido se divide en iones de oxígeno e hidrógenos, o en protones.
Cuando eso sucede, los protones con carga positiva neutralizan las proteínas con carga negativa; así, el cartílago se vuelve más suave y moldeable.
Para los científicos, el cartílago es un tipo de tejido que consiste en hebras sueltas de fibras de colágenos que las macromoléculas especiales unen. Si esa estructura pudiera recogerse, las hebras no se romperían.
Asimismo, los diferentes tipos de cartílago contienen proteínas con carga negativa y también iones de sodio con carga positiva, presentes en diferentes densidades; esta última característica determina si el cartílago es más resistente o blando.
La efectividad del nuevo método se probó en una oreja de conejo para lograr que se mantuviera doblada.
El inicio del procedimiento consistió en la aplicación de un anestésico local; posteriormente, usaron microagujas para insertar pequeños electrodos en el tejido y aplicaron corriente eléctrica durante unos minutos.
Una vez suavizado el cartílago, tomó la forma de un molde 3D prefabricado con la forma que querían.
Después apagaron la corriente eléctrica y el cartílago pudo permanecer con su nueva forma.
Según los expertos, este procedimiento no causa dolor ni la cicatrización típica de una cirugía reconstructiva.
Los investigadores declararon que este método podría ser usado en procedimientos cosméticos. Sin embargo, enfatizaron que sería más útil en personas con dificultades para respirar debido a su tabique nasal, o con articulaciones inmóviles.
Del mismo modo, piensan que el método se puede adaptar para remodelar la córnea; pues es una membrana con colágeno. Trabajar con esta parte del ojo ayudaría a evitar miopías; así como a facilitar los procedimientos correctivos de la córnea.
El siguiente paso es buscar la licencia para su técnica con compañías dedicadas a crear dispositivos médicos. No obstante, reconocen que hacen falta realizar pruebas de seguridad y efectividad en humanos; y realizar ensayos clínicos.
Este desarrollo se dio a conocer en Exposición y encuentro nacional de primavera 2019 de la American Chemical Society en Orlando, Florida.
Con información de Medical News Today.