México cuenta con la primera clínica para la atención especializada en odontología pediátrica

Según la OMS, las caries dentales constituyen el problema de salud de mayor prevalencia en países en desarrollo, como es el caso de México, donde la falta de programas de medicina preventiva agravan la problemática, ya que continúa creciendo.

La historia de la odontología para el bebé en América Latina tuvo sus inicios en Brasil en la década de los ochenta, impulsada por el mismo motivo, una elevada prevalencia de caries en etapas muy tempranas de la vida.  El trabajo mancomunado y organizado entre todos los estamentos involucrados, que en aquella época realizó el gobierno, permitió el diseño y puesta en práctica de este proyecto pionero, que se focalizó en la educación de las madres sobre la higiene bucal de sus hijos.

Las cifras que se manejan en  Ciudad de México son muy elevadas, ya que se estima que el 95 % de la población infantil está afectada por caries. Este es un problema de salud pública de gran implicancia sistémica, ya que no solo se restringe al ámbito bucal, porque al ser de etiología infecciosa  puede diseminarse a otros órganos y sistemas; además, puede generar grandes consecuencias para la salud infantil, como ser algunas disfunciones foniátrico-linguísticas, desnutrición, aparte de ausentismo escolar.

Según cifras del año 2014, alrededor de 71,8% por ciento de los niños, cuyas edades fluctúan entre los dos a cinco años, presentó caries ocasionadas por factores prevenibles, como son la falta de higiene bucal, el uso de biberón por tiempo prolongado, así como el consumo de productos alimenticios ricos en hidratos de carbono, especialmente los procesados, sumados a una información deficitaria sobre el cuidado dental, en especial, durante los primeros meses de vida. Esta elevada prevalencia de caries dentales en infantes mexicanos fue lo que motivó a elaborar dicho proyecto, que se ha enfocado, básicamente en el aspecto preventivo más que en la restauración de las lesiones.

Surgimiento del proyecto

Este centro, bautizado como La Clínica de Odontología para el Bebé, se hizo posible gracias al presupuesto que asigna la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco (UAM-X) para los proyectos de servicio comunitario, para lo cual se adaptó físicamente una de las cuatro clínicas que tiene la carrera de estomatología en San Lorenzo Atemoaya, Xochimilco, de dicha institución, para que se pudiera disponer del espacio necesario para atender a la población infantil desde edades muy tempranas.

Prevención integral en la atención odontopediátrica

La profesional responsable del área, Analy Reséndiz López, quien es profesora e investigadora de la UAM Xochimilco, recalca que desde su inauguración, en el año 2016, este centro se ha enfocado en brindar un servicio integral de atención y orientación dental preventiva a las madres y padres, así como a aquellas personas que se desempeñan en el cuidado de niños que se encuentran en edades de cero a 36 meses que pertenecen a la comunidad vecina de San Lorenzo Atemoaya.

Durante este tiempo que la clínica ha estado en funcionamiento, se ha observado que las caries están directamente ligadas con la higiene deficitaria o incorrecta, problema que no solo se da en los niños, sino que también en el grupo de pacientes adultos.

Según manifiesta López “A la mamá le explicamos de acuerdo con la edad de su hijo, cuántos dientes tiene y el tipo de alimentación que está llevando, la orientamos sobre el tipo de higiene y con qué instrumentos debe realizar el proceso de limpieza de su niño”.

Cuando se realizan medidas preventivas en el cuidado dental, como una limpieza, aplicación de flúor, aprendizaje y utilización de técnicas de cepillado, el realizarse un control periódico se torna en una experiencia gratificante; pero, cuando se tienen que hacer tratamientos en los que existen caries u otras lesiones bucales que involucran la utilización de anestesia, se puede volver un hecho traumático, ya que “un niño de tres o cuatro años no está preparado para enfrentar este tipo de situaciones”.

Organización del sistema de atención integral

Para poder efectuar las actividades en la clínica, López cuenta con la ayuda de pasantes de la carrera de estomatología. Estos estudiantes han sido capacitados para que puedan realizar procedimientos odontológicos, además de diagnosticar situaciones o patologías que pongan en potenciales riesgos a los menores que acuden al centro.

Para complementar la atención y que sea realmente “integral” se busca la participación de estudiantes de otras carreras relacionadas con el área de la salud, como medicina, enfermería, nutrición y psicología, para una interacción multidisciplinaria que abarque el problema dental desde diversos ámbitos.

Repuesta de la comunidad y proyección futura

“La respuesta por parte de la gente ha sido muy buena desde que comenzamos los trabajos en la zona”, manifestó López.

Pese a que la clínica atiende sólo los días martes y jueves por la mañana, a los quince días de operación,  ya figuraban 37 pacientes ingresados.  Hacia finales del trimestre ya contaba con 55. Actualmente los pacientes inscritos son más  de 100, con citas para un seguimiento adecuado que se dan cada cuatro meses.

Según explica la especialista, la UAM es la primera universidad  que posee una clínica con estas características, ya que su dinámica de trabajo está diseñada de forma tal,  que permite un plan de seguimiento y una gran accesibilidad para el paciente.

“La universidad tiene cuatro clínicas y éste es un inicio para que en los planes a futuro esto pueda convertirse en una red de clínicas para atención al bebé”, destacó.

La gran cantidad de personas que han llegado a atenderse a estas instalaciones ha sido gracias a la difusión en las redes sociales y la “cacería de pacientes” que se ha realizado en las afueras de la institución, que ha derivado en publicidad de boca en boca. Esto se ha complementado con la entrega de información en salas de espera y la publicidad en los medios de comunicación masiva.

El número de atenciones ha llegado a abarcar alrededor de 30 por ciento de los habitantes a nivel local. El éxito de este proyecto ha sido posible gracias a que  la universidad cuenta con los recursos económicos, de infraestructura y de personal necesarios, que han permitido un apoyo integral preventivo a nivel de todos los grupos etarios que componen la población. Sin embargo, uno de los mayores desafíos que han tenido que enfrentar como profesionales y estudiantes, es lograr un cambio en la mentalidad de los padres respecto a la higiene bucal de sus bebés.

“Para esto es necesario abordar a las mamás de una forma agradable para que sean receptivas a la orientación que se les brinda, concientizarlas de la necesidad de hacer un cambio que mejora las condiciones de vida de niños y de adultos”, subraya López.