Uso de celulares y el incremento en la incidencia de tumores cerebrales
La radiación electromagnética emitida por los teléfonos inteligentes y tablets se han transformado en unos de los principales sospechosos en la etiología de tumores cancerosos a nivel cerebral, dado el hecho que han mostrado un incremento importante en los últimos años, en torno a cuya discusión y demostración se han centrado numerosos estudios alrededor del mundo.
Aparte de los hallazgos que han asociado el uso de teléfonos celulares y tumores cerebrales, la investigación también apunta a su vinculación con tumores de glándulas salivales, como es el caso de un estudio del 2007- publicado en el American Journal of Epidemiology- que encontró una relación entre el uso a largo plazo de estos dispositivos electrónicos y los tumores de la glándula parótida.
Sin embargo, en el 2015, el European Commission Scientific Committee on Emerging and Newly Identified Health Risks concluyó que, en general, los estudios epidemiológicos sobre la exposición a radiofrecuencia electromagnética emitida por los dispositivos móviles de comunicación no mostraban un incremento en el riesgo de mayor incidencia de tumores cerebrales u otros cánceres de cabeza y cuello.
Pese a estos datos y otros estudios que desestiman los riesgos, recientes temores vinculados al papel de los teléfonos móviles en estas neoplasias malignas han vuelto a surgir, después que nuevos hallazgos revelaron que las tasas de un tipo de tumor cerebral muy agresivo- el Glioblastoma Multiforme (GBM)- se han duplicado de manera alarmante en las últimas dos décadas.
Ante esta información, tanto las organizaciones benéficas y científicas han solicitado al gobierno que preste atención ante las sospechas y advertencias que vienen generándose hace largo tiempo sobre los peligros de este tipo de radiación, avalado por algunos estudios que muestran una relación causa-efecto, que si bien, en muchos casos, no es concluyente.
Aunque la comunidad científica no termina de ponerse de acuerdo ante este delicado tema, ya que algunas organizaciones como la Cancer Research UK, declaran que es «poco probable» que los teléfonos móviles incrementen el riesgo de tumores cerebrales, sin embargo, indican cautamente que:»no sabemos lo suficiente como para descartar por completo un riesgo«.
También aclaran que hay que considerar que se puede requerir que transcurran muchos años más hasta que los datos sean suficientes para llegar a conclusiones más sólidas, dado el hecho que los teléfonos celulares son una invención relativamente reciente.
Controversia sobre el uso de celulares y la incidencia de tumores cerebrales
Un nuevo estudio, es el primer esfuerzo reciente de este tipo para analizar en detalle la incidencia de diferentes tipos de tumores malignos y fue publicado en la Journal of Public Health and Environment, ha aportado controvesiales datos, puesto que algunos expertos manifiestan que la enfermedad que fue investigada podría ser ocasionada por otros factores.
El equipo científico de la Physicians’ Health Initiative for Radiation and Environment (PHIRE) se propuso investigar el aumento del Glioblastoma Multiforme (GBM), un tipo de tumor cerebral muy agresivo y de elevada agresivo mortalidad.
Para su estudio, analizaron un total de 79,241 tumores cerebrales malignos durante un período de 21 años, pertenecientes a UK.
Hallazgos inquietantes
Sus descubrimientos señalan que los casos de GBM en Inglaterra han aumentado de aproximadamente 1,250 por año en 1995 a poco menos de 3,000 casos.
Según palabras de Alasdair Philips, autor principal del estudio: «Encontramos un aumento sostenido y altamente significativo en GBM a lo largo de los 21 años y en todas las edades». «En base a estos datos, la tasa de tumores en el lóbulo frontal y temporal, así como el incremento de los gliomas, hace sospechar que el uso del teléfono móvil e inalámbrico puede estar promoviendo los gliomas«.
El equipo de la PHIRE también encontró que si bien hubo una disminución general de la incidencia de casos de otros tipos de tumores, el incremento global se vio manifestado por el aumento de GBM, que hasta hora se había visto enmascarado.
Otro de los autores, el profesor Denis Henshaw, instó a los gobiernos y comunidad científica a considerar estos descubrimientos para dilucidar los efectos nocivos de la radiación de los equipos móviles: «Nuestros hallazgos ilustran la necesidad de mirar más detenidamente y tratar de explicar los mecanismos detrás de estas tendencias del cáncer, en lugar de ignorar los factores causales bajo la alfombra y centrarse solo en las curas”.
Este nuevo estudio amplía su análisis al enumerar otros posibles factores causales- aparte del uso de teléfonos móviles- que pueden estar involucrados en esta tendencia al alza de las tasas de incidencia de GMB, incluidos los rayos X, tomografías computarizadas y las consecuencias de las radiaciones ionizantes atmosféricas producto de las pruebas atómicas.
El director ejecutivo de Children with Cancer UK , Cliff O’Gorman indicó: «Este estudio del Journal of Public Health and Environment se publicó de forma independiente y no fue financiado por Children with Cancer UK, sin embargo, cualquier aumento en el número de niños diagnosticados con cáncer es profundamente preocupante, particularmente para los tumores cerebrales que tienen un pronóstico muy pobre”.»Los tumores cerebrales matan a más niños en el Reino Unido que cualquier otro tipo de cáncer. Es esencial que financiemos más investigaciones para hacer tratamientos más benévolos y seguros para pacientes jóvenes y que comprendamos por qué hay un aumento en las tasas de incidencia«.