¿Los antibióticos usados en animales tienen efectos negativos en la salud humana?
Los antibióticos son medicamentos para combatir infecciones bacterianas. Cuando una enfermedad se da por un virus, el uso de antibióticos es poco benéfico.
De acuerdo con el Center for Disease Control and Prevention (CDC), la resistencia a los antibióticos se ha convertido en un problema de salud a nivel global.
Sólo en la Unión Europea, hay 25 mil muertes al año por esa situación; además, en Estados Unidos, al menos 2 millones de personas muestran resistencia a fármacos.
A este paso, se estima que, para el 2050, la resistencia a los antibióticos será la responsable de al menos 10 millones de muertes anuales; esto sobrepasaría los fallecimientos por cáncer, hasta ahora la principal causa de mortalidad a nivel global.
De acuerdo con los especialistas, la resistencia se genera por:
- Abuso en la prescripción de antibióticos.
- Poca sanidad e higiene en hospitales.
- Insuficiencia de investigaciones de laboratorio con la finalidad detectar virus de forma rápida y acertada.
- Automedicación.
Los antibióticos calman y curan dolencias; a pesar de ello, su uso indiscriminado ha resultado perjudicial.
Ahora bien, el abuso es sólo un factor; pues, según estudios recientes, otros factores del incremento a la resistencia de antibióticos son la ganadería y la agricultura.
Una investigación de la la Harvard School of Public Health considera tres agentes a los cuales se debe prestar atención:
- Infecciones con resistencia a bacterias de fuentes animales.
- Las brechas en las barreras de especies seguidas por la transmisión de cepas resistentes en el ganado.
- Transferencia de genes de resistencia de cultivos a patógenos humanos.
Uso global de antibióticos en animales
Los antibióticos se usan tanto en humanos como en animales y en la industria ganadera se recurre mucho a estos medicamentos.
Si bien la cantidad de antibióticos utilizados en animales varía según la especie y el sistema de producción; las altas tasas de antibióticos podrían estar aumentando el riesgo de resistencia en los humanos, ya sea a través de infecciones o por medio de genes resistentes dentro de patógenos humanos.
China y Estados Unidos son los países con mayor uso de antibióticos en la producción de comida.
De acuerdo con la Food and Drugs Administration (FDA), 80% del total de antibióticos utilizados en Estados Unidos se da en la agricultura; los cerdos y aves de corral reciben de 5 a 10 veces más antibióticos, en comparación con vacas y ovejas.
¿Por qué usar antibióticos en la producción?
En los últimos años, a los animales se les han dado antibióticos para evitar estrés y enfermedades derivadas del hacinamiento. Adicionalmente, estos fármacos ayudan a un crecimiento rápido en tamaño y peso.
El problema es la administración de antibióticos en etapas muy tempranas y sin importar si los animales los necesitan o no.
De hecho, la práctica común de destetar a los animales antes de tiempo crea la falsa necesidad de antibióticos. La impresión anterior ocurre porque las crías presentan diarrea, vómitos y malestares, mas son sólo reacciones por haber sido retirados de su madres.
Por otro lado, el destete sí provoca un sistema inmunológico y un tracto gastrointestinal débiles en las crías; por supuesto, estas alteraciones los dejan expuestos a enfermedades. Como medida precautoria, se les administran medicamentos incluso sin tener un diagnóstico.
Con esta prácticas, se obliga a un cambio radical en la dieta y el medio ambiente. Esas modificaciones pueden llevar a la pérdida en la diversidad microbiana y desequilibrio entre bacterias benéficas y dañinas en el intestino.
Los pollos, por ejemplo, absorben microorganismos de la madre cuando el huevo está en desarrollo en el oviducto; al nacer, enriquecen su microbioma por estar expuestos a las heces. Sin embargo, debido a los modelos de producción actual, se retiran y se limpian; de modo que las bacterias benéficas desaparecen.
Esas acciones ocasionan menor resistencia a enfermedades y alto consumo de medicamentos.
Implicaciones en la salud humana
El contacto directo entre animales y humanos puede generar enfermedades: las bacterias son capaces de cambiar y adaptarse en un cuerpo humano. Los misma adaptación sucede al usar antibióticos en animales destinados a consumo:
- En Estados Unidos, se estima que el 40% de la carne de cerdo comercializada contiene meticilina resistente al Staphylococcus aureus.
- También existe la posibilidad de tener residuos de antibióticos en la carne que serán consumidos por los humanos (aunque su probabilidad es mucho menor gracias a la cocción).
- Finalmente, para los científicos, las bacterias resistentes a los antibióticos presentes en la carne podrían transferir esa resistencia antimicrobiana a las bacterias humanas.
La permanencia de esos medicamentos se mantiene latente, aun con el periodo de suspensión de antibióticos antes de ser sacrificados u ordeñados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre el uso de antibióticos en animales. Asimismo, trabaja en la adopción de medidas contundentes para todos los sectores con la finalidad de retroceder la resistencia a antibióticos.
La OMS recomienda reducir los antibióticos utilizados en los animales destinado a la producción de alimentos, en especial cuando se usan para estimular el crecimiento o prevenir enfermedades no diagnosticadas.
De igual manera, solicita realizar pruebas a animales enfermos para determinar el medicamento adecuado.
Es importante anotar que, hasta ahora, no hay evidencia del impacto directo de los residuos de antibióticos de la carne en la salud humana, pero el riesgo de generar resistencia a los antibióticos en animales está latente y y es potencialmente mortal para los humanos.