Alcohólicos Anónimos: ¿Verdaderamente útil?
Tras varias revisiones de estudios científicos, un grupo de investigadores concluyó que Alcohólicos Anónimos (AA) evidencia una mayor efectividad para tratar a las personas con trastorno por consumo de alcohol en comparación con otros enfoques. Esta ventaja se evidencia en mayores tasas y períodos de abstinencia, pero ¿es alcohólicos anónimos verdaderamente útil para quienes asisten?
El alcohol es la sustancia adictiva más consumida en todo el mundo. Su uso indebido y su dependencia son responsables de 3,3 millones de muertes por año. Esto es diez veces el número de muertes por todas las drogas ilícitas combinadas.
En lo que respecta a México, según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018, la población de 20 años o más que ha ingerido bebidas alcohólicas pasó de 53,9 % en 2012, a 63,8 % durante el 2018, manteniendo una mayor proporción de hombres.
Alcohólicos anónimos: alternativas de tratamiento
Lograr la reducción de los costos económicos y humanos que genera el abuso del alcohol constituye una prioridad de salud pública que suele ignorarse, mientras que los afectados intentan buscar ayuda en entidades reconocidas y de larga data, como Alcohólicos Anónimos, que ha existido durante casi 85 años.
Otras vías a las que recurren estos pacientes es a los tratamientos cognitivos conductuales, que ayudan a analizar, comprender y modificar su conducta de consumo de alcohol.
A fin de comparar la eficacia de los tratamientos para el alcoholismo, una revisión realizada en el 2006 de la Colaboración Cochrane se basó en ocho estudios y concluyó que era necesaria más investigación para evaluar la eficacia del programa. Pero análisis posteriores tampoco lograron esclarecer el panorama.
Revisión numerosa y actualizada
Se requirió que transcurrieran varios años para que una revisión sistemática actualizada, que fue publicada por la Colaboración Cochrane, incorporara más pruebas sobre tratamientos para la adicción al alcohol. Esta investigación se basa en un análisis de 27 estudios, de los cuales, 21 son aleatorizados. En total, incluyeron a 10 565 participantes.
Estos cuantiosos datos se deben a que, en la última década, los investigadores han publicado una serie de ensayos aleatorios y cuasi-experimentales de gran calidad.
Esta numerosa revisión encontró que AA conduce a mayores tasas y períodos de abstinencia, en comparación con otras terapias comunes.
Los estudios muestran que otros tratamientos logran que aproximadamente del 15 al 25 % de las personas permanezcan en abstinencia, mientras que con AA, este valor se eleva (dependiendo del estudio) del 22 % al 37 %. Sin embargo, AA puede no funcionar perfectamente todo el tiempo, característica común a cualquier enfoque.
«Estos resultados demuestran la efectividad de AA para ayudar a las personas no solo a iniciar, sino también a mantener la abstinencia y la remisión a largo plazo», dijo el autor principal de la revisión, John F. Kelly, profesor de psiquiatría en la facultad de Medicina de Harvard y director del Instituto de Investigación de Recuperación en Hospital General de Massachusetts. «El hecho de que AA sea gratuito y esté tan ampliamente disponible también es una buena noticia».
Las ventajas de asistir a AA
La rigurosidad de programas como Alcohólicos Anónimos es un desafío para los ingresantes porque son las propias personas las que se seleccionan a sí mismas. Este hecho puede motivarlas más para mantenerse en abstinencia.
Un ensayo aleatorizado, publicado en la revista Addiction, encontró que aquellos que fueron asignados a seguir un esquema en AA, basado en directivas de 12 pasos y con apoyo, tuvieron mayor abstinencia en comparación con otro grupo de tratamiento.
Asimismo, otros estudios aleatorizados encontraron que una mayor participación en AA se asocia con el mantenimiento de una abstinencia más duradera frente al alcohol.
La asistencia a Alcohólicos Anónimos usualmente se combina con diferentes tratamientos para incrementar el compromiso con la entidad. Como explica Keith Humphreys, profesor de la universidad de Stanford y coautor de la nueva revisión Cochrane: «Para las personas que ya están en tratamiento, si le agregan AA, sus resultados son superiores a los que solo reciben tratamiento sin AA».
Además, hay que considerar que AA, además de logar mayor remisión y abstinencia, tiene reuniones gratuitas. En cambio, la atención médica especializada tiene costos más elevados.
Con respecto a este punto, un estudio encontró que, en comparación con los participantes de Alcohólicos Anónimos, los que recibieron tratamientos cognitivos conductuales realizaron aproximadamente el doble de visitas médicas de carácter ambulatorio. También, este grupo de pacientes requirió más atención hospitalaria, que fue considerablemente más cara.
Otro estudio encontró que, por cada reunión adicional de AA a la que asistieron los pacientes, los costos de atención médica disminuyeron casi un 5 %, como resultado de menos días de internación y de visitas psiquiátricas.
La asistencia a AA se ve facilitada porque sus lugares de reunión están ampliamente distribuidos. Además, sus encuentros son frecuentes y no requieren de una cita previa.
Como grupo humano, este tipo de reuniones fomenta la formación de lazos sólidos a partir del desafío compartido de vencer la adicción, fruto de la confianza surgida en un entorno con una problemática común. Esto puede ser un ingrediente clave para que sus miembros se mantengan firmes en el camino hacia la recuperación.