Nuevo trazador imagenológico nuclear evalua tempranamente el riesgo de aneurismas de la aorta abdominal
El aneurisma aórtico abdominal (AAA) tiene una prevalencia estimada del 4 al 7% y una tasa de mortalidad bastante elevada, que fluctúa entre el 30 al 60%, pudiendo llegar incluso al 90% , convirtiéndolo en la décima causa de muerte en sujetos caucásicos de más de 60 años.
La gran mayoría de los AAA son asintomáticos y su hallazgo representa un hecho incidental, ya que sólo al aumentar su tamaño puede desencadenar síntomas de magnitud variable.
Dada la gravedad que puede revestir este cuadro para la población de la tercera edad, es de gran relevancia encontrar un método diagnóstico, rápido, efectivo y sensible, que aporte datos confiables sobre la formación del aneurisma.
En la actualidad, se dispone del ultrasonograma (USG) abdominal como el gold standard para realizar su diagnóstico, aunque también se utiliza TAC.
Etiopatogenia molecular de la AAA
Las metaloproteinasas de la matriz (MMP) , en condiciones normales, tienen como función la ruptura de la matriz extracelular que se lleva a cabo durante el crecimiento tisular. Pero en algunas condiciones patológicas, se ven incrementadas en su síntesis, por lo que entran a jugar un papel crítico en algunos trastornos del tejido conectivo, como es el caso del aneurisma aórtico abdominal.
Si bien se reconoce que los AAA son el resultado de un proceso degenerativo de curso crónico, estas enzimas han sido implicadas desde hace algún tiempo en la etiopatogenia de las enfermedades vasculares periféricas, aunque su papel es parcialmente conocido, desconociéndose además, cómo abordar clínica o terapéuticamente un aumento en los niveles tisulares de las MMP.
Por consiguiente, la generación de imágenes dirigidas hacia las MMP presentes en la zona de la lesión, proporciona información muy valiosa con respecto a los cambios moleculares y/o histológicos que ocurren en la pared vascular durante el desarrollo del aneurisma.
Debido el pequeño espesor de la pared del vaso sanguíneo, así como a su íntimo contacto con la sangre, la obtención de imágenes de calidad óptima de los aneurismas precisa de marcadores moleculares altamente sensibles y que sean rápidamente eliminados del torrente sanguíneo.
El nuevo desarrollo diagnóstico
Investigadores de la Universidad de Yale publicaron recientemente un estudio en The Journal of Nuclear Medicine en el que muestran el desarrollo de un método mediante el cual los aportes imagenológicos podrían ser de gran utilidad a la hora de evaluar el riesgo de rotura del AAA en un paciente.
Este método parte del desarrollo de un nuevo trazador nuclear utilizado para realizar un seguimiento imagenológico que se basa en la visualización de la cantidad presente de MMP en la pared de la arteria.
La investigación tuvo como base la creación de un inhibidor específico de las MMP, soluble en agua, basado en hidroxamato macrocíclico acoplado con 6-hidrazinonicotinamida, el RYM1, que hizo posible que un radioisótopo de Tecnecio-99m (99m Tc) fuera adherido a las MMP. Este radioisótopo es el trazador de imágenes utilizado más frecuentemente en el campo de la Medicina Nuclear, por lo que es fácilmente visualizado en aparatos SPECT/CT.
Por el momento, estos estudios han sido realizados en ratones, según explicó el profesor Mehran M. Sadeghi, responsable de la investigación: «Los estudios en modelos de aneurisma utilizando ratones demostraron que este trazador permite visualizar la biología de la pared del vaso con imágenes de alta sensibilidad y especificidad. Además, la captación del trazador aórtico in vivo se correlaciona con la inflamación de la pared del vaso«.
Por lo tanto, este método de reciente creación, muestra tener una farmacocinética favorable en lo que a formaciones tempranas de imágenes vasculares se refiere, dada su adecuada sensibilidad, así como la detección de alta especificidad dirigida contra las MMP en la formación de un aneurisma.
Importancia de la evaluación del riesgo del AAA
El hecho de retrasar o posponer el tratamiento quirúrgico puede poner en serio riesgo la vida del paciente, y esta nueva posibilidad diagnóstica podría permitir a los médicos evaluar de manera más certera el riesgo real de su rotura y realizar el tratamiento más adecuado, incluyendo la cirugía de urgencia, si fuera preciso.
«No hay terapia médica eficaz para AAA, y las pautas actuales recomiendan la reparación invasiva del AAA de gran tamaño. Sin embargo, la morbi-mortalidad sigue siendo alta, por lo que se necesitan mejores herramientas para la estratificación del riesgo AAA «, manifestó Sadeghi.