4 de cada 100 medicamentos en México son falsos o robados
Alrededor de 4% de los medicamentos que se comercializan en México son ilegales, falsos o robados, lo que significa una pérdida de ocho mil millones de pesos anuales para el sector, aseguró Juvenal Becerra Orozco, presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (UNEFARM).
En una rueda de prensa, el empresario explicó que 1.5% de estos medicamentos se comercializan a través de internet, ya que el auge del comercio electrónico ha permitido que los falsificadores puedan ofrecer estos productos a bajo costo a los usuarios.
El 2.5% restante son medicamentos clonados que llegan a través de la frontera con Guatemala y se venden en los tianguis o mercados. En este caso, señaló que existía una red de pepenadores que recolectaban los medicamentos de la basura, hacían un nuevo empaque y los ofrecían en los tianguis sobre ruedas.
En Guadalajara, Jalisco, existía otra banda que se dedicaban a clonar o fabricar medicamentos falsos. Ésta fue desmantelada el año pasado por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) y los verificadores de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Pero el problema no son solo los medicamentos falsificados. El robo de fármacos, tanto en establecimientos como a los camiones que los transportan también contribuye a incentivar el mercado negro.
Becerra Orozco advirtió que hubo un repunte de robos en la zona oriente del Estado de México y en la Ciudad de México, que reportan pérdidas de hasta 50 millones de pesos en productos.
“Los robos de mercancía generan pérdidas para el sector farmacéutico, pero a la vez hay un riesgo porque estas medicinas son llevadas a sitios donde se carece de las condiciones para su conservación, o en su caso, vencen de caducidad. Hay tendencia a venderlos por Internet a precios menores a los del mercado regulado, pero con el riesgo para la salud de quien consume el producto”, dijo.
Sin embargo, la delincuencia está golpeando al sector. El presidente de UNEFARM señaló que si bien los farmacéuticos en el Estado de México se han protegido con circuitos cerrados de vigilancia y la contratación de un seguro contra robos, las aseguradoras han comenzado a negar las pólizas ante las altas incidencias de delitos que se registran en esta área de la Zona Metropolitana.
Esto genera un efecto dominó en el sector, ya que los medicamentos robados llegan al mercado negro, por lo que se solicitó a la población no adquirir productos en establecimientos informales para no fomentar el mercado negro, al mismo tiempo que exigió a las autoridades atender el problema de inseguridad para evitar más robos.