Inyección localizada podría transformarse en un tratamiento eficaz contra sobrepeso y obesidad

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El sobrepeso y la obesidad son problemas que han alcanzado características de pandemia, especialmente en países como EEUU. Pero Latinoamérica no se queda atrás, pues en México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT 2016  realizó una evaluación con respecto a la prevalencia de sobrepeso y obesidad por grupo etario que mostró cifras alarmantes en la población adulta, ya que 7 de cada 10 personas presentan sobrepeso u obesidad.

Estas condiciones se  manifiestan por la acumulación excesiva de grasa corporal, aunque hay que entrar a considerar que no toda la grasa es igual. Existe la grasa blanca, o tejido adiposo blanco, que es la encargada de acumular los lípidos en forma de reserva energética. También brinda aislamiento y ayuda a proteger el tejido del cuerpo contra las lesiones traumáticas, actuando como un amortiguador frente a impactos; pero su excesiva acumulación, especialmente en el área abdominal, se relaciona con trastornos como el síndrome metabólico y la diabetes mellitus tipo 2.

En cambio, la grasa parda, o tejido adiposo pardo, es aquella que se quema de manera fácil para generar calor, pero se la encuentra en muy escasa cantidad, especialmente en los sujetos adultos. Dada esta situación, los investigadores han estado buscando maneras de aumentar la grasa parda en el cuerpo y reducir la grasa blanca, como una estrategia metabólica para tratar la obesidad y las patologías asociadas.

Experiencia con los inhibidores del gen Notch-1

Anteriormente, a través de un estudio realizado en ratones, se había descubierto que existe una vía de señalización celular llamada Notch, que inhibe el pardeamiento de la grasa blanca, a través de  la regulación de la expresión de genes que están vinculados a la biosíntesis de tejido graso pardo. También se descubrió que un fármaco usado como anticonvulsivante, la dibenzazepina (DBZ) inhibe esta vía, disminuyendo así la obesidad.

En investigaciones anteriores , Meng Deng,  profesor de la Purdue University en West Lafayette, IN y su equipo, encontraron que al inhibir  la «señalización Notch» en la grasa blanca, se logra su conversión en grasa parda.

Los investigadores encontraron que el bloqueo de la actividad de un gen llamado Notch1 en los adipocitos que contienen grasa blanca aumenta la expresión de la proteína de desacoplamiento 1 (Ucp1),  que estimula la quema de grasa  y produce el pardeamiento de la grasa blanca.

Sin embargo, la puesta en práctica de este descubrimiento se ve comprometida por los potenciales efectos secundarios que pudiera ocasionar el fármaco fuera de su lugar de destino, así como la falta de control sobre la localización celular y la duración de la biogénesis de adipocitos pardos.

Con el fin de subsanar este problema, los investigadores de Purdue insertaron el fármaco DBZ en nanopartículas compuestas de ácido poli- láctico y glicólico (PLGA), que es un polímero aprobado por la FDA. Al inyectar esta combinación de nanopartículas -DBZ en la grasa blanca de los ratones con obesidad inducida por una dieta hipercalórica, los investigadores descubrieron que las nanopartículas eran fácilmente incorporadas por estos adipocitos, según  informaron recientemente en la revista Molecular Therapy .

Como explica el coautor del estudio, Shihuan Kuang, profesor  en Purdue: «La partícula fue absorbida por la célula.  Es como si se la hubieran comido las células. Esto limita a la partícula de ir a cualquier otro lugar

El profesor Deng agrega:»Una vez que esas partículas de bioingeniería están dentro de las células de grasa, pueden liberar lentamente el fármaco en las células, limitando potencialmente las interacciones fuera del objetivo en otros tejidos del cuerpo y reduciendo la frecuencia de dosificación«.

Resultados promisorios

Es importante recalcar que el equipo de investigadores descubrió que el fármaco inhibía eficazmente la señalización Notch en los roedores, hecho que lograba la conversión de la grasa blanca en  parda, que se quema y transforma fácilmente en energía útil para el organismo.

Además, sus hallazgos evidenciaron que las inyecciones semanales del fármaco-nanopartícula PLGA, aplicadas en una zona específica que contenía grasa blanca, fueron capaces de mejorar la sensibilidad a la insulina, además de la tolerancia a la glucosa en el grupo de ratones en estudio.

«Nuestros estudios no sólo corroboran que el pardeamiento inducido por la inhibición de Notch en el tejido adiposo blanco mejoró la homeostasis energética, sino que también ofrecen nuevas vías para desarrollar una estrategia terapéutica potencial para el tratamiento clínico de la obesidad y el síndrome metabólico asociado. »


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