Estudio revela que sobrevivientes del ébola presentan inmunidad de por vida contra el virus
Un equipo de científicos de la Universidad de California, en Los Ángeles, realizaron pruebas de sangre a infectados de ébola en Yambuku, en la República Democrática del Congo (RDC) y descubrieron que todos los sobrevivientes tenían anticuerpos que reaccionaron, algunos muy fuerte, a tres proteínas diferentes de esta enfermedad, indicando que en su cuerpo quedan toxinas que los hace inmune durante su vida a este virus.
Crédito: umanitoba.ca
Cuarenta años después del primer brote documentado de ébola, el hallazgo refuerza la suposición generalizada de que los sobrevivientes permanecen inmunes al virus de por vida y también puede ayudar a guiar el desarrollo de nuevos medicamentos y aclarar las consecuencias a largo plazo para la salud de una infección por esta enfermedad.
Información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que este padecimiento es causado por un virus que se transmite al ser humano por medio de animales salvajes. Los brotes de la enfermedad tienen una tasa de letalidad que es, aproximadamente, de 50 por ciento.
La misma fuente señala que los síntomas del ébola son fiebre, debilidad intensa y dolores musculares de cabeza y de garganta, acompañado de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Cabe recordar que fue en 1976, cuando el ébola golpeó Yambuku, un pequeño pueblo en la RDC. En este caso, se reportaron 318 infectados, de los cuales 280 murieron.
Investigación por casualidad
La epidemióloga Anne Rimoin, de la Universidad de California, organizó un viaje en 2014 al poblado de Yambuku con algunos de los investigadores que presenciaron el primer brote en la nación, incluido su similar Peter Piot, co-descubridor del virus. El grupo no tenía planeado investigar, ya que estaban creando un documental sobre epidemias, pero la científica, desarrollo la idea de estudiar a los supervivientes desde 1976.
«Nadie pensó sería posible encontrarlos«, declaró Rimoin, quien vio la oportunidad de observar el tiempo en que persiste la inmunidad al ébola. Otros estudios han examinado la respuesta inmune de los sobrevivientes de esta enfermedad que datan de hace solo 11 años.
Con la ayuda de los investigadores que participaron activamente durante el brote original y Sukato Mandzomba, técnico de laboratorio, que se encontraba entre los infectados que viven, rastrearon a los sobrevivientes, con edades comprendidas entre 55 y 86, que estaban dispuestos para dar muestras de sangre, los cuales están publicados en The Journal of Infectious Diseases.
Inmunidad contra el virus
La investigadora destacó que enviaron muestras de sangre a Kinshasa, cerca del poblado analizado, algunas de las cuales fueron enviadas a colaboradores en los Estados Unidos para realizar varias pruebas inmunológicas.
Los resultados arrojaron que cuatro personas tenían anticuerpos que podían neutralizar el virus, lo que lo hacía no infeccioso, en experimentos de laboratorio. «Eso fue impactante«, dice Gene Olinger, un inmunólogo de MRIGlobal en Frederick, Maryland, que realizó algunas de las pruebas.
«Pensé que tendríamos respuestas, pero no que veríamos anticuerpos neutralizantes u otras respuestas fuertes«, indicó Rimoin. No hay casos documentados de que un sobreviviente de ébola se infecte por segunda vez, y la viróloga Diane Griffin de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de John Hopkins en Baltimore, Maryland, que se especializa en virus ARN como el ébola, señaló que confieren inmunidad de por vida. «No encuentro estos resultados sorprendentes«, dice Griffin. Sin embargo, ella dice que aún quedan muchas preguntas sobre cómo se establece y mantiene la inmunidad a largo plazo.
Rimoin y sus colaboradores ahora están estudiando a los 14 sobrevivientes del brote de 1976 para evaluar si tuvieron consecuencias a largo plazo para la salud debido a sus infecciones por el virus. El equipo también comenzó a recolectar muestras de sangre de 40 sobrevivientes de un brote que ocurrió en Kikwit en 1995.
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