Método de inmunoterapia con células T optimizado para atacar células cancerígenas
La inmunoterapia con linfocitos T se alza como una promisoria arma para combatir de manera efectiva el cáncer, al aumentar y aprovechar la actividad anti cancerígena de las propias células T del cuerpo del paciente, incluso dando esperanza a aquellos pacientes que se encuentra en la etapa terminal de la enfermedad.
Dentro de estas terapias, se encuentra la transferencia adoptiva de células T genéticamente modificadas para expresar un receptor de células T específico del cáncer (TCR), que consiste en la recolección y el uso de las propias células T del paciente, que se “enriquecen” de receptores superficiales específicos para permitir que los linfocitos T reconozcan y se adhieran a un antígeno en particular de las células cancerígenas. Este tratamiento, que se administra al paciente como una forma de erradicar sus propios tumores, ha demostrado un enorme potencial terapéutico, tanto para tumores hematológicos como sólidos.
Sin embargo, una cuestión importante de la transducción de células T con un TCR transgénico es la existencia y expresión preexistente de TCR en las células receptoras. Esto implica que los TCR endógenos compiten con el TCR transgénico incorporado en la expresión superficial y permiten la formación de dímeros mixtos, por lo que los investigadores han tenido que recurrir a nuevas tecnologías para subsanar esta dificultad de forma tal de mejorar su eficacia y seguridad terapéutica.
Las mejoras del nuevo método
Investigadores de la Cardiff University han encontrado una forma efectiva de aumentar la capacidad de las células T del sistema inmune para atacar y eliminar las células tumorales de manera altamente selectiva, ofreciendo de esta manera nuevas esperanzas en el tratamiento de una gran cantidad de cánceres.
Por medio del método de edición del genoma CRISPR, el equipo logró eliminar los receptores no cancerígenos de las células T killer y reemplazarlos por otros encargados de reconocer de manera específica las células cancerosas y destruirlas, de forma tal que estos dímeros mixtos exógenos/endógenos no tienen lugar a formarse en la superficie celular.
El Dr. Mateusz Legut de Cardiff University, quien dirigió el estudio en el laboratorio del profesor Andrew Sewell, dijo: «Hasta ahora, las células T diseñadas para combatir el cáncer tenían dos tipos de receptores: el terapéutico que fue agregado en el laboratorio, y el suyo naturalmente existente. Dado que solo hay un «espacio» limitado en una célula para los receptores, los específicos del cáncer deben competir con los propios receptores de la célula para realizar su función. La mayoría de las veces, los receptores propios de la célula ganan esa competencia y dejan «espacio» solo para un número muy limitado de receptores específicos del cáncer recientemente introducidos, lo que significa que las células T diseñadas con la tecnología actual nunca alcanzan su máximo potencial asesino contra el cáncer”.»Las células T que creamos usando la edición del genoma no tienen ninguno de sus propios receptores de células T, y por lo tanto, el único receptor que pueden usar es el específico para el cáncer. Como resultado, estas células pueden ser mil veces mejores para detectar y matar el cáncer que las células preparadas con la metodología actual«.
Proyecciones futuras de esta tecnología
El equipo de investigadores cree que con el tiempo la introducción de nuevas mejoras en la tecnología de edición genética van a revolucionar la inmunoterapia del cáncer, incrementando sin precedentes la efectividad del tratamiento anti cancerígeno, ampliando su utilización para los tratamientos de diversos tipos de cánceres, aún, los más agresivos.
«La mejora en la sensibilidad del reconocimiento del cáncer que se puede lograr al eliminar el receptor natural existente y luego reemplazarlo con uno que vea células cancerosas es notable. Es probable que las aplicaciones clínicas futuras ahora hagan uso de este avance».
El profesor Oliver Ottmann, jefe de Hematología en la Cardiff University y quien también es coautor del estudio, agregó: «La inmunoterapia – aprovechando las propias células inmunes del cuerpo – se ha convertido en el nuevo tratamiento más potente y prometedor para una variedad de cánceres y representa uno de los mayores avances en el tratamiento del cáncer del que se tiene memoria”.«Creo que nuestro método mejorado para fabricar células T específicas para el cáncer guiará una nueva generación de ensayos clínicos y será utilizado por los investigadores en el laboratorio para descubrir nuevos receptores de células T específicos del cáncer y nuevos objetivos para la terapia contra el cáncer«.
De momento esta investigación ha sido realizada en un laboratorio. Aún falta la fase de ensayos clínicos, para corroborar su efectividad en los pacientes oncológicos.