Mascar chicle mientras caminas ayuda a quemar más calorías.
El chicle es una golosina que gusta a la mayoría de las personas; sea para quitar el mal aliento o simplemente para disfrutar de algo dulce sin necesidad de tragarlo. A lo largo del tiempo, la goma de mascar se ha ido transformando para ofrecer menos calorías, ¿pero qué tan benéfica podría ser para el control del peso?
Según datos de Statista, en Estados Unidos, 174.74 millones de personas en esa nación son consumidores habituales de chicle. México es el segundo país con más consumo de goma de mascar a nivel mundial.
Anteriormente se han realizado investigaciones sobre los beneficios que mascar chicle tiene en la salud bucal, sobre todo de la goma sin azúcar; entre algunas de las ventajas está la eliminación de restos de comida, la estimulación del flujo de saliva, y el alivio a la sequedad bucal. Se ha observado también que esta golosina es capaz de aliviar el estrés y calmar las tensiones. Aunque quizá uno de los posibles beneficios que más llama la atención es si ayuda a controlar el peso o no.
En 2013, investigadoras del Departamento de ciencias del ejercicio y nutrición de la University at Buffalo, realizaron experimentos en los que descubrieron que la goma de mascar no influía en reforzar los nutrientes de los alimentos; pero que masticar chicle de menta provocaba menos gusto e ingesta de fruta. Asimismo, se dieron cuenta de que de que los participantes consumían menor cantidad de comida cuando mascaban chicle.
Ahora, un grupo de científicos japoneses pertenecientes a la Waseda University encontraron una relación entre la quema de calorías y el consumo de goma de mascar. Sus resultados fueron presentados en el Congreso Europeo de Obesidad que se llevó a cabo en Viena, Austria, la semana pasada.
El estudio, dirigido por Yuka Hamada, trata de entender el impacto de un hábito como mascar chicle en el cuerpo y la forma en que usa su energía.
El chicle aumenta el ritmo cardiaco
En el estudio japonés, los investigadores trabajaron con 46 participantes, hombres y mujeres de entre 21 y 69 años. Las y los involucrados fueron separados en grupos de hombres y mujeres, de mediana edad y mayor edad. Todos realizaron dos pruebas.
Durante la primera etapa recibieron dos porciones de chicle de 1.5 gramos y 3 kilocalorías cada una; la tarea era consumirlas mientras caminaban durante 15 minutos a un paso normal después de una hora de reposo.
Para la segunda prueba, los científicos crearon una situación controlada. Los participantes también caminaron a un ritmo normal durante 15 minuto tras una hora de descanso; pero, en esta ocasión, consumieron un polvo que contenía los mismo ingredientes que la goma de mascar.
En cada prueba, los investigadores registraron la resistencia cardiaca; de igual manera, registraron el ritmo cardiaco de cada participante, así como la distancia y la cadencia de la caminata. Además, calcularon cuánta energía gastaba cada participante al considerar su velocidad media y su masa corporal. La diferencia relevante fue entre el ritmo cardiaco en reposo y el ritmo cardiaco en movimiento; sobre todo en los hombres.
A mayor edad, mayor beneficio
Los científicos dividieron a los participantes en grupos según su género y edad. Los más jóvenes de entre 18 y 39 años, y lo adultos de entre 40 y 69 años de edad. Aunque todos mostraron un incremento en su ritmo cardiaco al mascar chicle mientras caminaban, en el caso de los hombres el aumento fue mucho más significativo y notorio.
De acuerdo con los científicos, al mascar chicle las funciones físicas y fisiológicas del cuerpo humano son modificadas; en el caso concreto de la caminata, aumentó la distancia y el gasto de energía; en especial en los hombres de edad avanzada.