Investigadores de inmunoterapia contra el cáncer ganan Premio Nobel de Medicina 2018
El inmunólogo estadounidense James P. Allison, y el inmunólogo japonés Tasuko Honjo, fueron nombrados hoy como los ganadores del Premio Nobel de Medicina 2018. El jurado otorgó el premio por el descubrimiento de la terapia contra el cáncer por medio de la inhibición de la regulación inmune negativa.
Los hallazgos de ambos científicos han sido esenciales en el desarrollo de la inmunoterapia contra tumores. El trabajo premiado aprovecha la capacidad del sistema inmunológico para atacar células cancerosas.
De acuerdo con el Instituto Karolinska de Estocolmo, este premio constituye un hito en la lucha contra el cáncer. Por más de cien años, declaró Honjo, los científicos han intentado reclutar al sistema inmune para la lucha contra células cancerígenas. Sin embargo, hasta ahora no se había llegado a un punto donde se revolucionara el tratamiento; tal como sucede con la terapia de inhibidores.
Un cambio de paradigma
La inmunoterapia ha cambiado toda la visión de los tratamientos oncológicos. Este tipo de terapia se basa en potenciar la capacidad de las defensas naturales del cuerpo. Esto se logra a través de sustancias producidas por el mismo organismo o en un laboratorio; la finalidad es mejorar y/o restaurar la función del sistema inmunológico.
Según la American Society of Clinical Oncology, la inmunoterapia puede funcionar de las siguientes maneras:
- Detiene o retrasa el crecimiento de células cancerosas.
- Impide que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo.
- Ayuda al sistema inmunológico a funcionar mejor para destruir células cancerosas.
Las investigaciones de James Allison han impulsado el desarrollo de fármacos que utilizan el sistema inmune para combatir el cáncer. Uno de esos primeros medicamentos oncológicos es el Ipilimumab, éste actúa contra el melanoma metastásico y ha mostrado una alta tasa de efectividad:
La esperanza de vida aumenta de 11 meses hasta 10 años en un 20% de los pacientes.
A principios de los años 90, Allison demostró que, si se bloqueaba la molécula CTLA-4, se desencadenaba una reacción inmunológica capaz de destruir las células tumorales en el organismo de ratones de laboratorio.
Por su parte, Tasuko Honjo, es reconocido por haber identificado la molécula PD-1; la cual se expresa en la superficie de los linfocitos T e impide que ataquen a los tumores. Las terapias basadas en esta molécula han demostrado ser efectivas para combatir cáncer de pulmón, de piel, linfoma y renal.
Un área de investigación activa
La inmunoterapia se ha convertido en una de las áreas de investigación más activas en materia oncológica. Sus ventajas:
- trabaja con respuestas de memoria del organismo;
- y tiene menos efectos secundarios que otros tratamientos convencionales.
Gracias a estos estudios se han creado fármacos basados en la inhibición de los puntos de control para cáncer renal, de vejiga y de pulmón.
Cabe mencionar que, a pesar del desarrollo en el tema, la inmunoterapia no es efectiva para todas las personas y los costos aún son muy altos. Por este motivo, los investigadores analizan la eficacia de los tratamientos a través de ensayos clínicos; para ellos, utilizan tejidos de pacientes para entender por qué sí funciona y por qué no.
Desde 1901, se han otorgado 216 premios Nobel de medicina. El año pasado, Jeffrey Hall, Michael Rosbash y Michael Young, fueron reconocidos por su trabajo acerca del ciclo circadiano.
El anuncio del Premio Nobel de medicina abre la ronda de anuncios de los galardonados en diferentes ciencias como física, química, fisiología; así como en literatura, economía y el de la paz. El reconocimiento este año es de nueve coronas suecas; alrededor de un millón cien mil dólares.